La alarma programada de las cinco de la mañana hace su ruidosa aparición, abro los ojos no muy feliz me muevo en la cama, Óscar se queja por interrumpir su sueño, logro salir de sus brazos entro a la ducha, hago lo correspondiente en tiempo récord porque debo llegar a tiempo a la agencia para montar todas las cosas en la camioneta, ayer llegamos tarde a casa así que fuimos directo a la cama, elijo una blusa color azul cielo de tiras traslapadas sobre el pecho, un pantalón color negro, unos converses color azul cielo, una sudadera del mismo color, tomo mi maleta de mano que contiene todo mi maquillaje, sago en silencio porque no quiero despertar a Óscar no sirve de nada, la luz de la mesita de noche se enciende – en cinco minutos estoy contigo en el auto – pronuncia con naturalidad, hago un gesto afirmativo, salgo de la habitación, bajo las escaleras, arrastro la maleta hasta el garaje donde se encentran
Dormir es lo único que tengo en mente al cruzar la puerta que me separa del pasillo y el dormitorio, el primer paso es lo que me brinda luz verde para despojarme del vestido, zapatos y el peinado que con el peso hace que me duele el cuello, lo primero de lo que me deshago es de los altos zapatos blancos que atormentan a mis pies, dejo caer la tela que cubre mi cuerpo, completa cae a mis pies, busco una pijama, encuentro un camisón el menos sexi que pueda tener fue una compra de urgencia en una ocasión que estuve fuera de casa en una sesión de fotografías, olvide meter mi pijama para dormir el único lugar cerca era una tienda de ropa de adolescentes la talla era justo la mía es color lila tiene dos pequeñas bolsitas al frente, el ruedo está decorado con una fila de pequeñas florecitas, cubierta solo con esa prenda me siento frente al espejo para desmaquíllame, escucho el sonido de los pasos de Óscar e
Pedimos dos helados, esperamos un par de minutos, nos los acercan a la mesa, acabar me regala una sonrisa cómplice, no teníamos tiempo para un descanso nos lo tomamos a sabiendas que teníamos muchas cosas pendientes por hacer, regresamos al auto, de regreso a la oficina, dos llamadas pendientes sobre los detalles de hoy de la tarde, una de mis abuelos recordándome la cena de hoy, una donde nadie dejo un mensaje solamente pregunto por si lo podía atender o no.Me doy por enterada le entrego los papeles de las personas que había preseleccionado para ocupar el puesto de una de las dos chicas, se retira con todo los papeles, reviso el correo electrónico, firmo papeles, reviso datos sobre los viveros, busco anteriores anomalías reportadas me duele la cabaza de tanto leer, veo entrar a Rita con mi comida en el carrito, parece que ya tengo a mi nueva asistente, le pido que me traiga los reportes de los viveros de los tres a&nti
-calma – me quita la ropa de arriba, se deshace de mi bracear mis pechos aparecen y el se acera y le da un beso a cada uno – vamos a ir con calma, vamos a vivir una especia de noviazgo -los novios no tiene sexo – lo detengo sus manos se mueve a mis pantalones me los baja junto con mi ropa interior y en un rápido movimiento estoy completamente desnuda antes sus ojos, besa nuevamente mis senos con ternura su mano libre acaricia mi sexo y yo me retuerzo, siento la humedad entre mis piernas, el las abre mas -tu y yo estamos mas allá de eso – se acerca y me besa – lista – asiento con la cabeza y el vuelve a repetir la misma pregunta -si, hazme tuya – le pido, su sonrisa se hace grande se acomoda y entra en mi, gimo de gusto, no se mueve se queda completamente inmóvil – muévete -no, quiero quedarme en mi lugar favorito – suelta con chulería, lo alejo y parece seguro de lo que dice – te lo dije me gusta estar dentro de ti -y yo quiero que te muevas –
- ¿Por qué tienes que elegir los muebles personalmente? – refunfuña Denis y Beth ríe a carcajadas, ante sus palabras, en lo que yo observo con detenimiento las camas que se encuentran en el almacén, giro para verla – tienes todo un ejército de personas que lo pueden hace, sin contar que puedes contratar a una diseñadora y te evita esto – me señala el entorno, donde hay otras personas transitando de un lugar a otra y comentando sobre los productos -Porque se trata de mi casa – le digo y ella me ve mal – ¿Por qué no estas emocionada si se trata de comprar? -No es lo mismo, con la ropa me divierto – Beth y yo compartimos una sonrisa cómplice – deje de verse así – nos regaña -Deja de refunfuñar – le recrimina Beth – que llegara tu momento de elegir los muebles de tu casa -Ni lo sueñes, lo va hacer una diseñadora – asiento con mi cabeza en un gesto compresivo hacia mí perezosa amiga, contengo mi diversión presionando mis labios - ¿Qué significa esa expresi
Veo con pesar a Rita quien está de pie frente a mi escritorio con varios folders en las manos, le hago una mueca para que los coloque sobre la superficie, asiente con la cabeza los ubica en el espacio más cercano, hoy esta vestida con un traje de oficina de pantalón el cual la hace lucir esbelta, es de color rosa bebe, se be muy bonita, cuando le alago el traje se pone roja como un tomate, Sandy ríe a carcajadas por su reacción y la instruye para que no se sienta incomoda todo lo contrario debe de acostumbrase porque ahora que va a trabajar en todo momento como mi asistente eso le sucederá con frecuencia, toma uno a uno los documentos que debo de firmar ordenar, leer y sobre los cuales debo tomar decisiones. Inicia con los contratos de la cafetería porque había unas irregulares, luego lo de la plaga aun no lo resolvemos, que son todos los papeles que me entrega, es lo que debo de resolver no hay manera laguna que me quede de brazos cruzados, mucho menos que pase más tiempo s
Es Sandy quien conduce en lo que nosotras hablamos sobre los detalles de las reuniones del día siguiente llego a la empresa a las cuatro en una hora tengo que firmar documentos y en eso entra Livia con dos grupos de carpetas en las manos y seguida de ella otra señorita que no había visto antes.-Señorita Nicol – me llama y la veo con atención dejando los papeles sobre la mesa – le presento a Flor – la chica me sonríe – ella es la nueva secretaria-Bienvenida – le digo - ¿Cómo te sientes?-Bien, muchas gracias, señorita – sonríe-Me alegra, todo lo que necesites pregúntale a Livia, es una persona muy capaz en su trabajo, aquí arriba todo es de urgencia y no puedes dejar que nada se atrase – ella parece nerviosa, debes de aprender a trabajar bajo presión – asiente – bien me alegra conocerte – veo a Livio - &i
Oscar me espera pacientemente en la puerta del dormitorio para salir, él tiene una reunión en menos de dos horas y yo debo de estar presente en el vivero en menos de veinte minutos, me termino de colocar mi ropa dentro de la maleta, toma las maletas con su mano libre y las arrastra hacia la salida del hotel, ninguno de los dos pronuncia palabra, me recuesto en su hombro y el me rodea con su brazo por la cintura, de posita un beso en mi cabeza a mi queja no realizada verbalmente, una tonta sonrisa se forma en mis labios, me coloco frente a él quien me ve con una sonrisa, puede que ayer no me interesara ¿Cómo llego al vivero? Pero hoy si me interesa saber, fue Rita quien se tomó la delicadeza de informarle que no iría a casa ayer por la noche, esa chica realmente se merece el puesto de asistente. Avanzamos el resto del pasillo, bajamos las gradas, llegamos a recepción cancelamos el costo de la habitación y tengo hambre por lo que le pregunto al caballero donde podemos encontra
Me despierta para almorzar, abro los ojos, veo la charola sobre la mesa de servicio me acomodo en la cama, la acerca a mi lado y me ayuda a tomar los cubiertos, tomo una porción de comida para llevármela a la boca, al momento que hace contacto con mi paladar siento lo necesitada que estaba de alimentar mi cuerpo, los dos comemos en completo silencio. -Me alegra mucho que te comieras todo – sonríe - ¿Qué quieres hacer? – escucho y aleja el carrito del servicio a fuera de la habitación, sus ojos hacen contacto con los míos, esperando por mi respuesta - ¿No vas a ir a la empresa? – niega con la cabeza, se coloca a mi lado y me abraza -No, me voy a quedar contigo estos días – luego dice – antes de que digas que no tengo que estar aquí – habla – dijimos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad -sonrió – no son solo palabras Nicol, es lo que yo te prometí – tomo su rostro entre mis manos, busco sus labios y los beso, despacio, lento acaricio sus