VERA —Molly amor, hay panqueques — es la tercera vez que la llamo y no contesta.Camino hacia la habitación y está sentada en la cama jugando desganada con uno de sus peluches, hace unos días esta así triste, no sé qué hacer, no me atrevo a preguntar el motivo, temo que sea Morris.—Hola mi amor ¿Quieres panqueques con chocolate? — niega sin mirarme y esto m3 genera demasiada impotencia. — Ven a desayunar Molly, tienes que tener energías y si no desayunas te hará daño — me mira pestañando afligida y deja sus juguetes para bajar de la cama y de manera sistemática va a la cocina.La sigo sintiendo un gran angustia en mi pecho, porque esta no es mi niña llena de vida, alegre y simpática, se ve apagada y sin ganas de nada.Se sienta en la mesa y solo juega con su taza dando algunos tragos pero sin ganas y solo porque le pedí que desayune, mira los panqueques pero no da ni un bocado, Molly ama los panqueques.Me siento a su lado y acaricio su pelo.—Prin
MORRIS — ¡Vamos a buscarla! — digo caminando delante de ella. Ella es más importante que todo, no importa cuán mentirosa sea Vera, cuanto rencor tenga. En estos momento nada me importa, todo es secundario, solo tengo algo en mi mente. Molly, ella debe estar bien. —Ahora te interesa, que lindo —Laila marca su teléfono muy enojada mientras salimos de la finca. — ¡Morris! — Sara viene tras de mí y me giro para enfrentarla. —Lo siento, esto es grave, prometo que hablaré con Renata luego — ella me mira enojada. — ¿Qué puede ser más importante que tu boda Morris? — grita alterada. —Lo lamento de verdad, pero esto es más importante — me marcho sin escucharla. Me acerco a Laila que habla por teléfono muy alterada. — ¡Vera escúchame! Ven para aquí — camina de un lado a otro — Perfecto te espero ahí, estoy con el idiota de Morris — corta la llamada y la miro extrañado por haberme insultado así. — ¿Qué sucede? — se me acerca muy enojada y me apunta con su dedo índice. —Lo que sucede e
MORRIS El viaje parece eterno y el dolor que siento solo aumenta, ya no soy yo el que la consuela es un consuelo mutuo porque es tan desgarrador el sentimiento que me embarga en estos momento que no hay forma de explicarlo de una forma que no sea “Me siento desolado”. Escucho el llanto de Vera en mi oído mientras nos abrazamos. “- No me importa, ¿Lo entiendes? No me interesa lo que tengas, yo me quedo aquí contigo y de esto salimos juntos – mis ojos se empañan y ella me abraza - ¡Por dios amor! Yo... yo como una tonta pensé que ya no me amabas, no sé, pensé tan mal, no necesitas cuidarme, a mí no me importa pasar por lo que sea para que estemos juntos” Me separo de Vera confundido, otra vez, de nuevo la veo en mi cabeza, pero esta vez fue muy claro, era la última pieza que necesitaba para estar seguro, definitivamente nosotros éramos más que conocidos, más que amantes, nosotros éramos mucho más. Me mira llorosa y no sé qué decir, es demasiada información junta. —Llegamos — la
VERA—Te doy la oportunidad de que me lo digas tú ella…. ¿Ella es mi hija? — lo miro a punto de llorar.Solo pienso en todos los errores que he cometido, que Morris no me perdonará el hecho de ocultarle a Molly, pero él no comprende la gravedad de todo lo que sucedió, yo solo soy una mentirosa para él y luego de esto seré la maldita desalmada que lo mantuvo 5 años separado de su hija. No existe una posibilidad donde él no se enoje.Pero ahora solo puedo pensar en que mi hija, que es lo que más amo en el mundo y está en un quirófano, por mi culpa.No quiero pelear con Morris ahora, solo quiero que esta pesadilla acabe, solo quiero que Molly este a salvo, nada más importa y quiero a Morris a mi lado, quiero a él junto a Molly esto sucedió por mantenerlos separados.Miro a Morris que espera mi respuesta y yo no quiero sufrir más.—Morris… Lo siento — mis lágrimas comienzan a escurrirse. — Lo siento tanto — él se acerca a mí de forma cariñosa.—Vera ¿Nosotros fuimos pareja? — no puedo de
MORRISMiro a Molly moverse en la cama, no puedo esperar a que se recupere, ver esa energía que siempre ha tenido y que me hable de mil cosas como un pequeño lorito. Estos días de verla dormida fueron pura agonía.Abre sus ojos lentamente y trata de enfocar la vista, frunce el ceño confundida.—Hola pequeña soy papá — aún se siente tan raro decirlo, pero su sonrisa en respuesta es el alimento de mi alma. Mi pequeña Molly nunca te dejaré sola, ella será mi vida de aquí en adelante, nunca permitiré que algo la dañe, no volverle a dejarla jamás.—¿Ya sabes que eres papá? — pregunta con sus ojitos brillante.No cabe en mi el hecho de siendo tan pequeña haya tenido que mentir, disimular, ella no debería haber pasado por esto. Acaricio su pelo y sonríe de forma cariñosa, beso su frente.—Molly ¡Siempre soy tu papá! — pestañea emocionada y la abrazo. Vera solo nos observa llorosa, Molly la ve y Vera se acerca a ella.—Hola mi amor, despertaste al fin, mamá te extraño demasiado — Vera la ab
MORRIS Salgo del consultorio con una tableta de analgésicos, el doctor me dijo que por unos días puede que me duela la cabeza por la excesiva información que recibí de repente.No sé si recuperar mis recuerdos me hace sentir mejor, solo pienso en todo lo que sucedió, en lo ultimo que recuerdo antes de entrar al quirófano hace 5 años, sus palabras, aun duelen, su desprecio y la forma tan fría de abandonarme, no la comprendo, solo me hace pensar que nunca conocí a Vera.¿Quién te abandona en un momento así? Solo alguien a quien jamás le importaste, estoy tan enojado, con todos, pero más con ella. Yo la amaba, yo me preocupaba por ella, porque tuviera que acompañarme y a ella nunca le importe.Ella quizás es alguien muy diferente a la persona que creí conocer, porque 5 años después sigo sin entenderla, no me extrañaría que realmente quisiera mi dinero, ¿Pero no era más fácil querer quitarme dinero diciéndome que Molly es mi hija?Nunca entenderé su mente, porque jamás podría ser lo que
VERAYo era consiente de lo que podía pasar, sabía que Morris se enojaría mucho, pero aún así me duele demasiado. No solo bastaba con que me odiara por alejarlo de Molly durante tantos años, sino que también tenía que recuperar su memoria y odiarme por ser tan cruel con él en el pasado. Nada está saliendo bien y este dolor no me da descanso, la felicidad de la mejora de Molly viene acompañada de todo este dolor, soy la villana y él tiene razón, todo lo que él vio lo hace tener razones para odiarme, solo que no sabe los motivos verdaderos de esas actitudes y a veces pienso que quizás nunca lo sabrá.Tomo un respiro e ingreso a la habitación de Molly para verla emocionada hablando con Morris. —Podemos armar un columpio de tres y un columpio grande así — Molly hace una seña confusa — Para que podamos leer un cuento juntos — comenta Molly y Morris sonríe a todo lo que dice. —Eso sería genial princesa — me acerco a ellos con cautela para no cortar el momento.—¿Podemos dormir juntos lo
MORRISTermino de revisar los pendientes que tengo y miro el reloj. Solo quiero que al fin Molly salga del hospital, mañana en la tarde le darán el alta y debo organizar todo muy bien por eso cite a Vera. Ayer quiso hablar conmigo de nuevo, esa mujer no se cansa, yo solo voy a hablar de algo con ella y eso será este contrato que pienso hagamos. —Señor llego la señorita Carter — suspiro y dejo mis papeles a un lado.—Hazla pasar Hans — abro mi cajón para sacar un sobre donde tengo el contrato. Tomo mi teléfono y le envío un mensaje a mi abogado para que se sume a la reunión. Escucho la puerta y veo a Vera entrar.Se queda parada en la puerta mirándome dudosa, me molesta eso, su actitud de como si fuera una inocente mujer, odio que se vea como una persona buena y honesta, eso solo muestra lo manipuladora que puede ser. No me voy a dejar envolver por su aspecto engañoso, yo no voy a creerle más. —¡Siéntate! — señalo la silla frente a mi escritorio y ella se sienta.—Morris, necesito