POV: William.
—Bueno, como pudiste ver tú mismo, la tal Ashley, sí está interesada en ti —menciona mi hermana, sonriendo radiante, en cuanto la rubia se aleja de nosotros.
—No te he contado toda la historia —digo y hago una mueca extraña; viene siendo como una sonrisa que no se logra del todo—. Yo...hice algo estúpido.
—¡Ay, no, Will! —interrumpe, poniendo una mano sobre su frente—. ¿Qué diablos hiciste?
Tomo una respiración profunda antes de hacerle un resumen de todo lo sucedido, a mi hermana. Ella me mira con indignación casi todo el tiempo. Cuando termino, tiene el ceño fruncido y me mira con fastidio.
—Ojalá no te perdonara, por imbécil —exclama y yo abro la boca, sorprendido. No conoce de nada a Ashley y ya la defiende. Se lo hago saber y ella me responde muy fresca—: El poder femenino y e
POV: Ashley.Entro a la sala de recuperación y, acostada sobre una pequeña cama, con la cabeza vendada y un equipo a su lado que mide sus estados vitales, duerme mi madre. Mi hermano retiene la respiración por la impresión que le provoca verla así; sé que esto debe ser demasiado difícil para él. Para mí también lo es, aún más, después de las palabras del doctor y su diagnóstico. De verdad quisiera que estuviera equivocado, que sus suposiciones fueran solo eso; pero en mi interior, sé que es la verdad.Mi madre no está bien; no lo ha estado por un tiempo. Quise atribuir sus excesos de cansancio y fatiga, a los medicamentos y a su vida sedentaria; pero solo estaba intentando tapar el sol con un dedo. Mi madre tiene cáncer; no puedo decir que "otra vez", porque en realidad, nunca se fue. Sabíamos que esto podía pasar, con el paso del tiempo
POV: William.Llego al apartamento poco después de las ocho de la noche; todo está oscuro, a excepción de la isla de la cocina, donde mi comida espera por mí. Le agradezco mucho a mi ama de llaves que lo haya dejado todo dispuesto, pero después del día de hoy, se me antoja un baño e irme a dormir. Cuando Esme y Steph regresaron de la casa de Ashley con lo necesario para pasar la noche en el hospital, trajeron comida china para todos y piqué un poco de cada cosa, por esto mismo no tengo mucha hambre. Para ese entonces, la madre de Ashley ya había despertado y decidimos irnos. Steph y Christopher regresaron con nosotros y los dejamos en su casa; lo que me permitió ver exactamente dónde es que viven y en qué condiciones.Subo a mi habitación y voy directo a la ducha. Mientras lavo mi cuerpo, solo puedo pensar en lo cerca que tuve a Ashley hoy. Tenerla en mis brazos se sintió
POV: Ashley.—Es guapo el tal William —comenta mi madre, en cuanto el susodicho sale detrás del médico. Me mira con una ceja enarcada y espera mi respuesta con una sonrisita.—Pues sí, madre, pero ya no digas nada más, capaz que te escuche —murmuro. Ruedo los ojos irritada y miro hacia la puerta.—¿Por qué ruedas los ojos? Es la verdad —replica mi madre. Sus palabras me provocan una pequeña sonrisa. Sí, ruedo los ojos por todo y al parecer, es bastante evidente. William es muy observador—. ¿Por qué sonríes ahora?Niego con la cabeza con una sonrisa de medio lado. Me entretengo doblando la sábana blanca que está sobre la cama para disimular mi expresión azucarada.El tiempo pasa en silencio y yo espero a que William entre de nuevo para pedirle que hablemos. Sé que él salió detrás del
POV: William.Me encanta pasar el rato con ella; es mi nuevo pasatiempo favorito. Su personalidad es tan refrescante y adictiva, que el tiempo vuela cuando estoy a su alrededor. Aunque no podemos demorar mucho más, porque ella querrá regresar con su madre, creo que esta pequeña escapadita será el inicio de muchas.Ashley aceptó mi propuesta y, quién iba a decir, que ella terminaría pidiéndome algo así antes de yo abrir la boca siquiera; después de horas pensando cómo decirle eso sin que se ofendiera conmigo. La vida da muchas vueltas y nos llega a sorprender con las decisiones que se pueden tomar en cuestión de minutos.—William, se me había olvidado preguntarte —comenta Ashley, deja su copa de agua a un lado, luego de darle dos largos sorbos. Movimientos que yo sigo con los ojos todo el rato; su garganta al tragar y como su lengua pasa por sus labios para limp
POV: Ashley.Me quedo como tonta mirando por donde acaba de salir William, con mi mano levantada y mis dedos moviéndose con lentitud.Sus acciones más que provocativas en estos últimos encuentros, me resultan divertidas y, un poco desequilibrantes. Nunca había pensado que William podía estar interesado en mí; tres años de convivir con una atracción escondida y vergonzosa, porque, quién se fija en la chica pobre que pasa demasiado trabajo. Un millonario no siempre es la respuesta a esa pregunta. Pero al parecer, William y yo, tenemos una posibilidad; él ha demostrado interés en mí y lo de hoy, su propuesta, me convence de que en verdad quiere ayudar.Mientras me hablaba de todos los beneficios, no podía dejar de pensar que solo me estaba llenando los oídos, con resultados satisfactorios debería decir; pero es que, es muy difícil de creer que de un d&iac
POV: William.—Señor, ya vamos llegando —informa Ricardo por la otra línea.—Ok, gracias —respondo y comienzo a caminar—, los espero en la entrada.Cuelgo y le hago una señal al doctor Bing. Caminamos juntos hasta llegar a las grandes puertas de cristal de la entrada. Casi al instante, el auto negro se detiene y Ricardo sale apresurado para abrir la puerta trasera. Ashley se baja primero y yo voy a su encuentro; al verme, su rostro se ilumina y me sonríe con timidez. Yo me acerco para ayudar a bajar a Clarisse y el doctor Bing pide una silla de ruedas, para que no tenga que caminar hasta la habitación, que ya está lista.—Hola, otra vez —saludo a Ashley y le sonrío—. ¿Cómo fue todo durante el viaje?—Todo bien, gracias, William —responde la rubia y su madre, secunda su afirmación.—No tienen nada que agradec
POV: Ashley.—¿Ya estás lista? —pregunta mi madre, al ver que guardo mi celular en el pequeño bolso.—Sí, ¿por qué?, ¿me veo mal? —insisto preocupada y me miro como puedo.Llevo unos jeans sencillos y una blusa rosa pastel con un vuelo a la altura de los hombros. Sé que es sencillo, pero no es sólo que no tenga nada más que ponerme entre las cosas que me trajo Steph esta mañana, sino que, es lo más elegante que tengo para ponerme.—No, hija, te ves hermosa —responde mi madre con una sonrisa—. Solo te decía porque William debe estar al llegar.Miro mi reloj y sí, le dije que solo me haría falta una hora para prepararme y ya casi se cumple el tiempo. Voy hasta el baño y me miro al espejo. Mi cabello lo recogí en una coleta alta y de maquillaje, solo apliqué una capa de rímel en
POV: William.«¿Qué diablos acaba de pasar?», pienso, confundido, mientras veo como Ashley susurra un «no puedo» y luego sale corriendo.—Ashleeeeey... —grito, pero ella me ignora.Reacciono y corro detrás de ella. La veo atravesar las puertas de cristal del edificio y salir a la calle. En la acera, le sucede lo mismo que días anteriores, no se decide y ahí, es donde me da margen para llegar hasta ella. Pretende dirigirse hacia la derecha y no ha dado dos pasos cuando la alcanzo. La abrazo por detrás y me parece que estoy viviendo un deja vú, mientras ella intenta soltarse y yo le susurro al oído que todo estará bien. Solo que esta vez, las personas caminan a nuestro alrededor y nos miran extraño.Mientras forcejea sin fuerza alguna, solo menciona dos palabras. No puedo.«¡No puede...qué?», me pregunto, sin ent