LilianSus manos se meten debajo de mi remera sin dejar de besarme, lo extraño, su cuerpo sobre mí solo me hace querer sentirlo.— ¿Cómo seguís con tu periodo? — despega sus labios solo para susurrarme la pregunta.No sé qué decirle, estos días fueron los mejores días que pase con Danniel, nos vimos y aunque no hubo sexo convencional, si jugamos un poco para matar la ansiedad, pero pasamos mucho tiempo juntos que temo si volvemos a la rutina de siempre desaparezca y...— Me tenes demasiado necesitado Lil — sus manos se pasean por mi cuerpo y la escasa ropa que traigo hace que sea demasiado tentador todo. — No podes ponerte esta ropa y no pretender que me vuelva loco — lanzo una risa.— No sabía que te excitaba mi remera de Bad Bunny Dan — el rueda los ojos y entierra su cara en mi cuello mordiéndome.— No me gusta por eso quiero quitártela — lanzo una risa y vuelve a besarme, demandante como son sus besos.Sus manos en mis pechos masajeándolos sobre
Danniel — Tengo que dejar de pedir comida — abro la heladera y está completamente vacía, escucho la risa de Lilian al otro lado del teléfono. — O cocinar, aunque para una persona como yo que no sabe cocinar nada, pedir comida siempre es mejor — me apoyo en la mesada disfrutando del sonido de su vos en la llamada. — Estoy viendo desde acá tu remera sobre la mesita, estaba esperando para que te la olvides así quemarla — — Ni se te ocurra Danniel, te mato si quemas mi preciada remera, ¿Ahora con que voy a dormir? — lanzo una risa, porque todos los días trae esa remera en su cartera y siempre la molesto diciendo que la quemaré cuando se la olvide. — Dormí sin ropa, seguro es mejor — se ríe y escucho el timbre, seguro llego la comida — Creo que llego mi comida — camino a la puerta — ¿Vos ya llegaste? — abro la puerta y me quedo duro. — Si recién llegue, así que... — Nos hablamos después, que justo llego mi amigo Erik — respondo para que sepa la raz
Lilian— Pa que to el mundo veeea lo linda que tu esta.... mami — jadeo del susto por el ruido de Dan golpeando el vidrio del auto.Bajo el vidrio y me saco los auriculares.— ¿Estabas cantando como una loca? — pregunta y su tono de voz es divertido, achico los ojos y le saco la lengua.— ¿Qué quiere señor? — se sonríe y se agacha apoyando sus brazos en el borde de mi ventanilla.— Me gustaría subir a mi departamento con una chica linda y quizás tener un poco de sexo — ruedo los ojos, me acerco para darle un beso suave y lento.Últimamente besar a Dan es algo que me encanta, besarlo sin motivo, solo lo veo y es tan lindo, tiene una boca tan linda que me da ganas de besarlo y lo hago, él no me dice nada, me corresponde y.... sé que pospongo hablar con él solo por miedo, porque por primera vez en 24 años no estoy segura de la reacción de alguien.Él quiere separarse pero lo estiro de su camisa y sigo besándolo, no lo dejo hablar solo lo beso para no ca
Lilian — Hola espero que nadie haya muerto — abro la puerta y está Demián sentado mientras Amanda tiene todos sus juguetes encima de la mesa y pretende jugar con él, lo cual para mi sorpresa Demián corresponde bastante animado hasta que me ve entrar y se levanta con rostro de alivio.— Al fin llegas, ya puedo dejarla con vos — ah no esté se cree que no me va a ayudar.— No señor, ella es tu cuñada — me mira enojado y creo que metí la pata — Bueno igual podría ser más como una hermanita para vos — frunce el ceño — ¿Qué digo? Podría ser más como una hija — Ahí no me di cuenta que la cague muy feo, a veces se me olvida lo que paso Demián y que cierto modo él tenía un hijo o hija. — No te enojes por favor — dejo las cosas en el suelo y me acerco rápido.— Ya Lilian no la sigas — lo agarro de los hombros.— Estoy idiota, solo necesito ayuda con Amandita, no estoy bien hoy y por fa ayúdame o no — lo suelto y pienso en lo ilógico que es lo que pido — Mejor no perd
DannielEntro a la empresa y ya sé que hoy estará sin vida. Porque ella es la que le da vida a las cosas, pero también tengo que hacerme la idea de su ausencia, cuando me vaya esto terminara y no puedo involucrarme más. Pero no por mí, esto es por ella, mi vida está en España, no puedo dejar todo por un amorío con una chica a la cual le llevo casi el doble de edad y tampoco podría atarla a mí, ella tiene la vida entera para vivir, disfrutar su juventud, yo ya lo hice y es su momento de hacerlo.Creo que lo mejor es solo seguir como estamos, disfrutar de esto que tenemos sin ningún compromiso extra.Bajo en mi piso y es difícil no verla, mi cerebro genero una necesidad visual de ella, sacando la corporal. Creo que en definitiva tengo una estúpida necesidad sensorial llamada Lilian.Entro a mi oficina y veo a Erik, ¡Lo que me faltaba! Mirar a mi amigo a la cara sabiendo lo que hago con su hija, lo que pienso de su hija. ¡Una mierda! No existen mejores palabras par
Algunos días antes del cumpleaños de LilianErik— Si te quedo bien Ámbar, creo que ya podes hacer el resto sola — le devuelvo los papeles mirando mi teléfono.Atenea: Acabo de terminar la guardia, por favor decime que almorzamos juntos, creo que voy a tener una maldita crisis si no nos vemos.Me sonrío porque Atenea siempre que tiene esas guardias largas o que surge problemas con su clínica hemos llegado a estar sin vernos tres días y la verdad que eso es demasiado.Yo: Tengo trabajo, pero... comamos en mi oficina ademas de hacer otras cosas.Atenea: Por eso te amo, sos el mejor. Nos vemos en un rato mi hermoso esclavo sexual.Ella no cambiara nunca, más de 20 años y ella sigue siendo tan alocada como siempre.— ¿Qué te parece Erik? — mira a Ámbar sin entender lo que me dice. La verdad no la escuche.— Perdón no te escuche Ámbar — me sonríe como siempre y acomoda su pelo hacia atrás apoyándose en el escritorio del lado del frente y eso hace
ErikMe acerco dudoso para ayudarla como buen padre que soy, a pesar de saber que ella no me ve como uno, soy amable porque es verdad, se ve muy mal, está demasiado borracha.— Ámbar ¿Estás bien? — levanta la vista y sus ojos brillan a la vez que una sonrisa se dibuja en su rostro.— Erik, a vos quería verte — se acerca tambaleante y casi vuelve a caerse pero la sostengo.— Ámbar deberías buscar tus cosas así te pido un taxi para que vayas a tu casa — niega mientras me mira expectante y con anhelo, lo cual me incomoda mucho.— No quiero, quiero que me lleves— niego y camino hacia la zona de los baños.— No puedo llevarte a tu casa Ámbar — veo el vestidor vacío y entro con ella, están muchos bolsos diferentes, alguno debe ser el suyo. — ¿Cuál es tu bolso? — ella niega y se suelta de mi brazo.— Erik, quiero que me lleves a tu casa a tu cama y me hagas sentir una mujer de verdad por una vez — me alejo un poco para escapar, porque esto no terminará bien
Atenea ¿Pero Erik se cree que soy idiota? ¿Se piensa que porque estoy enamorada perdí mi estúpida habilidad de saber Cuándo alguien miente o me oculta algo?Mi marido a veces es algo tonto, está semana estuvo súper rarísimo hasta me atrevería a decir que culpable, lo cual no me gusta demasiado, yo... no me imagino a Erik engañándome, él es demasiado fiel y está muy enamorado de mí, es más probable que yo sea infiel, lo cual no haría porque no lo necesito y ya estoy vieja, no voy a acostarme con alguien porque si, a este punto necesito algo de sentimentalismo para hacerlo, todo culpa de Erik, estar mucho con él me hace sensible.Ayer vine a la empresa y pueden creer que me evito casi toda la mañana y cuando lo encuentro parecía que le iba a dar un infarto.Hoy no se me escapa.— Hola — camino a la oficina de Erik y Ámbar su asistente y amiga de mi hija Lilian; me frena.— Erik no está, ¿Necesitas que le diga algo? — me mira con una sonrisa burlona la cua