Beatriz—Si no quiere dinero no sé cómo puedo ayudarlo — le digo al hombre que, aunque apenas conoce, me da mucha seguridad — no tengo nada que dar y no podría dormir con alguien que…—Dije que no pensaras cosas raras — responde él señalando la comida — come, esta la preparé yo, así que no es tan buena como la de antes.—Gracias—murmuro comiendo el primer bocado — yo, realmente no puedo quejarme — lo miro durante un instante—no he comido bien en meses.—Exactamente, eso es lo que podríamos arreglar — el doctor que hoy si lleva su bata se sienta cruzado de piernas en el sofá próximo a la cama del hospital donde me encuentro — verás, puedo darte una casa y todo lo que necesites durante el embarazo — noto su seguridad — quiero ayudarte mientras me ayudas tú.—¿Cómo podría ayudarte?—Necesito una novia.Dice el hombre sentado frente a mí y abro mis ojos en pánico, lo miro detenidamente, la mandíbula marcada, los ojos profundos. La atractiva forma de su rostro no lo hacen lucir como un des
Lucas No sé si estoy haciendo lo correcto o si ella realmente aceptará esta absurda y loca idea que le he propuesto, pero no puedo dejar de pensar en ello. Esa chica se ve lo suficientemente buena como para este trabajo y puede que esté cometiendo un error, pero estoy casi seguro de que la juzgué bien.He sido bueno para juzgar a las personas durante años, pero siempre se puede fallar. Dejo los resultados de los exámenes que he estado examinando sobre mi mesa, miro una vez más el teléfono dudando si debería o no llamar para ver cómo está la chica que se llama Beatriz.Resoplo cansado antes de tomar el teléfono, marco la línea fija en casa de mi hermana y el teléfono tarda tres tonos en ser contestado. Organizo distraídamente los exámenes en mi escritorio mientras escucho la dudosa voz del otro lado de la línea.—¿Dígame?—Soy Lucas, llamaba para… — dudo por unos minutos — saber si está todo bien en casa de mi hermana, envíe a alguien para limpiar, así que no sabía si…—Todo está muy
BeatrizEl hombre que está cortando las manzanas, sentado frente a la encimera, justo del otro lado donde yo estoy, me tiene completamente minorizada. Realmente no puedo creer que sea tan servicial.Mis ojos también se fijan inexplicablemente en venas que se han hecho más notables cuando empuña con fuerza el cuchillo. Carraspeo sintiendo que es del todo inapropiado mirarlo de este modo. Peino hacia atrás el mechón de mi cabello que se ha soltado de mi peinado diciéndome que debería haberme vestido de otra forma.Este vestido de pijama que llega hasta mis rodillas cubierta en los hombros con la bata de dormir a juego no es apropiado en lo absoluto, pero tampoco esperaba que él viniese aquí. Corto cuidadosamente las verduras que voy a preparar como ensalada. El hombre a unos metros de mí comienza a hablar.—Realmente no quiero forzarte o que pienses que me debes algo, pero necesito tu ayuda — suspira — no quiero lastimar a mi madre y solo quiero que sea feliz.—Comprendo — digo sin deja
LucasMiro a mi asistente escribir demasiado fuerte sobre la hoja de registros los datos para el sistema de chequeo de Beatriz. Trato de ignorar el hecho de que parece haberse dado cuenta de que la chica y yo estamos teniendo una relación inusual, pero prefiero ignorarlo.—¿No cree que está tomándose demasiadas molestias con esa chica? — niega — ni siquiera la conoce y pagará un tratamiento VIP—La chica está sola Claudia — le digo — que tiene de malo ayudarla.—Que puede ayudarla, pero no gastándose tanto dinero.—¿Es tuyo el dinero? — le cuestiono a ella con voz molesta — Claudia, creo que las cosas están saliéndose de control — la miro — no olvides que la relación que tenemos es simplemente profesional, no juzgues mis decisiones como si fueras algún tipo de pareja.La chica deja de escribir, se pone en pie con sus ojos humedecidos por las lágrimas y estoy listo para escucharla, gritarme, pero la puerta de mi consultorio se abre impidiéndoselo. Ella pestañea varias veces antes de to
BeatrizMe siento extraña sentada en este lugar cuando dijo que iríamos a almorzar, jamás pensé que sería en una cafetería cercana al hospital u otro sitio más sencillo que este elegantísimo restaurante en medio de un rascacielos.La chica en uniforme que se acerca y coloca la carta frente a nosotros tiene una rápida charla con mi doctor, este le pide traer algún tipo de bebida para los dos mientras yo enfoco la lista de precios en el menú.No puedo evitar jadear ante los números que no bajan de las tres cifras en esta carta, trato de encontrar lo más barato haciendo cuentas sobre lo que tengo en mi cartera, pero antes de que pueda definir mi doctor aleja la carta de mis manos.—Invito yo — me dice — ¿Qué te gustaría comer?—Lo que sea no soy exigente.—¿Cuál es tu comida favorita? — me cuestiona — ¿Qué tipo de carne te gusta?—Ohm, realmente estoy bien con cualquier cosa — repito — hace un tiempo no he podido comer nada en lo absoluto.—Entonces pediremos ternera — me dice — ¿te pare
LucasDespués de dejar a la chica embarazada que ha aceptado hacerse pasar por mi novia frente al departamento de mi hermana, miro la hora. Conduzco en silencio hacia la carretera que aleja a la ciudad de las montañas más cercanas.Mi auto se mueve de prisa hasta donde la carretera comienza a hacerse rugosa y cuando llego al punto donde simplemente ya no hay carretera me detengo. Bajo del coche cerrando la puerta con prisas. Camino hacia la verja de madera cerrada que se interpone en el camino y después de abrir dicha puerta solo dejo el auto a unos metros de esta.Respiro hondo antes de quitarme la corbata, la lanzo al interior del auto desde la ventanilla antes de desabotonar mi camisa y caminar directamente por el sendero que lleva hacia la única casa por los alrededores, el camino es demasiado largo, demasiado empinado y sobre todo demasiado molesto.Comprendo que mi hermana quiera soledad, pero esto es simplemente espantoso para conseguir y ella ni siquiera tiene un auto. Después
Beatriz Una semana despuésRespiro hondo mientras siento que esto no es correcto, pero recuerdo que tampoco tengo muchas más opciones y admito que me siento mucho más seguro con el que sola. La última semana fue de dudas y reproches, intenté llamar a mi madre, pero una vez más al escuchar mi voz me colgó.—¿Estás bien?El chico a mi lado ladea su rostro genuinamente preocupado por mi expresión, pero es que realmente me siento mal por irme con él. Muevo mis ojos por el desierto apartamento donde he estado hasta hoy. Siento mi corazón desprenderse de algún modo de esta seguridad y solo alejo la vista cuando una mano toca ligeramente mi hombro.—Te prometo que todo estará bien — dice él — ¿Qué te gustaría sanar hoy?Sonrío ligeramente mientras entiendo que está tratando de cambiar el tema para sentirme mejor. Me encojo de hombros antes de intentar tomar mi maleta, pero mi doctor simplemente la toma más rápido que yo.—Hablemos de como haremos las cosas desde ahora — dice él — bajemos a
Lucas Tomo la mano de la mujer a mí lado y sonrío ligeramente para calmarla,incluso yo me siento de esta manera.—no tienes que sentarte ma l— pido una vez mas — te prometo que todo es por una buen motivo.—Las mentiras no son buenas en ninguna situación — murmura ella mirando por la ventanilla del coche — créeme incluso las que son por un bien mayor terminan destrozando ...familias enteras.Comprendo muy bien esas palabras,también entiendo que ella se siente de algún modo tocada por toda esta situación pero necesito hacer esto.—Mis padres son realmente encantadores,en realidad mi madre pues no es mi madre como te conté y mi padre es el hermano de mi padre viologico pero — niego — los recuerdos que tengo antes de ello eran familiares pero no felices—Mmmm — ella duda por un momento — ¿Qué les pasó? — ella niega — no,disculpa eso es algo muy íntimo yo no debería...—Mi tío abuelo los mató — respondo con normalidad,una normalidad que solo pude conseguir gracias a mi madre — incluso in