LucasMe despierto alrededor de las seis de la tarde, la mujer dormida a mi lado se mueve en sueños y observo durante un segundo su preciosa espalda, ella se voltea premiándome con la dulce expresión de su rostro desperezado y bajo de la cama después de dejar un pequeño beso en su mejilla.Bajo hacia la cocina para preparar alguna cosa, me ocupo de mi gato antes de sentarme en el sofá esperando a que la cena que encargué llegue porque después de pensarlo bien prefiero que alguien más haga la cena por los dos. Veo la tele durante aproximadamente treinta minutos, la cena que pedí llega justo entonces y preparo la mesa antes de subir una vez más a la habitación.Mi chica sigue dormida, pero necesita comer, así que me acerco a ella con delicadeza y acaricio sus cabellos hasta que sus ojos se abren, brillantes, mirándome con esa dulzura que sigue calando hondo en mi corazón.Ella parpadea varias veces antes de cubrir su rostro con la sábana, no sin antes dejarme ver el sonrojo que tiñe sus
BeatrizRealmente estoy feliz, no puedo explicarlo y tampoco quiero pensar demasiado en esa parte de mí que sigue diciendo que esto está mal solo porque estoy haciendo todas las cosas por las que prácticamente me dijeron podría ir al infierno.Me levanto de la cama cuando mi alarma suena, apenas son las tres de la mañana, pero el hombre con el que dormir no está ahí. Salgo de la habitación pensando en que para ser sincera lo de anoche fue mucho más increíble de lo que recordaba podía ser el sexo. Ben siempre era tan directo, tan brusco que ni siquiera pensé que podría sentirme de esta manera.Mi vientre se contrae ante el recuerdo de todas esas furiosas sensaciones que hicieron mi mundo explotar por primera vez en mi vida. Me digo que Lucas es realmente un ángel para mí no solo porque me está enseñando que el mundo es mucho más hermoso de lo que imaginaba, sino porque me rescató y me ha dado más de lo que mi propia familia, la que me abandonó, me dio en toda mi vida.Peino rápidamente
LucasConduzco lentamente hasta la casa de mi hermana y noto la emoción en los ojos de mi acompañante cuando salimos de la ciudad. Esta es la parte que más me gusta de ella. Llevarla a cualquier lugar y observarla es como si estuvieras mostrándole algo nuevo. Me pregunto qué tipo de vida tuvo hasta ahora e intento no sonreír mientras acariciando su mano.—¿Estás nerviosa? — niega — no tienes que estarlo, Lulu es muy buena, aunque le cueste adaptarse.—No sé si debo preguntar, pero… — me mira — ¿Ella sabe de mí?, de nuestro, ya sabes…—Si lo sabe — respondo mientras disfruto del dulce aroma que aún desprende — y no tienes que preocuparte con nada, lo prometo.Ella sonríe, detengo el auto al pie de la montaña después de entrar en el terreno de la montaña y la sonrisa en el rostro de Beatriz desaparece. Tomo su mano y el resto de las bolsas que lleva. Le doy un rápido beso en los labios antes de comenzar a emprender el camino colina arriba en dirección a la única casa alrededor.Después
BeckyMe doy cuenta de que todos en esta familia son maravillosos, no solo Lucas sino también su hermana. Comprendo también que Lucas la quiere muchísimo y eso solo hace que me sienta todavía más atraída hacia él.Bajamos de la colina donde su hermana vive mucho más rápida de lo que me costó subir. Fue agradable salir de casa y charlar un poco con alguien más que Lucas o su gato. Además, me sentí una vez más como si estuviera realmente teniendo una vida común, una vida como la que solía desear.No sé realmente si siempre pensé que me casaría con Ben, pero siempre desee tener algo así como un apoyo, ir a cenar con la familia y vivir, sentirme cuidada, pero siento también que he perdido una parte importante de eso. Pues mi familia simplemente prefirió ignorarme y apartarme antes de cuestionar si realmente fui yo quien falló en esta situación.—¿Por qué estás así Beatriz? — Lucas me mira cuando llegamos al final de la colina — parecías feliz hace unos minutos, pero ahora siento que estás
LucasMe despierto en la mañana, salgo de la cama mientras la chica aun dormida a mi lado sigue ahí y sonrío incluso si no debería hacerlo. El móvil en mi mesilla de noche vibra, tomo dicho aparato en mis manos maldiciendo internamente cuando veo el número de la clínica. Paso una mano por mi rostro mientras salgo al balcón de la habitación.—¿Qué quieres Jeremías?—¿No soy más papá? — se burla ligeramente —¿Creí que habíamos dejado esto en el paso hijo?—Por favor, dije que me dejaras en paz — respondo — no es muy temprano para llamarme también.—Hijo quiero que hablemos, somos una familia y yo quiero…—No, no intentes chantajearme emocionalmente o decir cualquier tontería de esas, fui claro en casa y con mamá, no estoy interesado en saber nada — miro hacia mi habitación — absolutamente nada sobre lo que vayan a hacer.—Lucas, quiero que sepas que tú eres lo más importante, tú y tu hermana son toda para tu madre. No quiero que nos enfademos — dice — tu madre está triste, yo solo quier
BeatrizMe digo a mí misma que debo dejar de meterme en lo que no son mis asuntos mientras conduzco de regreso al trabajo. Sé que Lucas tiene sus propios problemas, problemas en los que simplemente no debería meterme porque, como me dijo, yo no tengo nada que ver con eso.Soy una aparecida, alguien que simplemente apareció por accidente y aunque él ha sido encantador conmigo. Aunque de algún modo terminamos besándonos y bueno… Haciendo ese tipo de cosas sigo sin ser nada más que su amiga.Bajo del auto sintiéndome mal ante ese hecho, nunca antes dormí con nadie que no fuera alguien para mí. Incluso pensando en Ben realmente creía que teníamos alguien, siempre me pareció raro que nos viéramos en los mítines fuera de la ciudad o tarde en la noche después de las conferencias, pero realmente nunca pensé que me engañaría de esa manera.Camino hacia la repostería diciéndome que debería alejar esos pensamientos, me prometí olvidarme de Ben y de todas las formas en que me ha destrozado la exi
LucasNi siquiera la pienso mucho antes de correr a mi auto e ir por Beatriz a la casa de sus padres, ella está embarazada, su madre debería ser más considerada. Pude escuchar que se sentía mal por su voz al teléfono y eso me enfada demasiado. Conduzco rápidamente hasta su casa, llego a la dirección con prisas y cuando reconozco el auto de mi hermana me estaciono justo en frente.Rodeo el auto para entrar en la casa cuando un hombre de unos cincuenta años me detiene en medio de la entrada de la casa que asumo es la casa de sus padres.—¿Qué hace usted aquí? — dice el hombre — ¿Por qué quiere entrar a mi casa?—¿Usted es el padre de Beatriz entonces? — gruño — estupendo, ahora quítese de en medio.El hombre me mira incrédulo, camino hasta la casa y entro por la puerta que sigue estando entreabierta. Lo primero que noto cuando entro en este lugar es a Beatriz, sentada en el sofá con su respiración entrecortada. Corro hasta ella dándole la más cruel de mis miradas a la mujer sentada en e
BeatrizPaso una mano por mi rostro mientras trato de limpiar las lágrimas que siguen cayendo por mi rostro sin control alguno. Mis manos tiemblan mientras me siento mucho más infeliz ahora que sé que estoy sola, absolutamente sola.Después de como me trataron mis padres incluso viéndome así fueron lo que necesitaba para darme cuenta de una vez y por todas que debo olvidarme de encontrar su perdón. Miro hacia la ventana del auto sin saber exactamente cómo sentirme. La mano de Lucas toca mi mejilla, limpia las lágrimas ahí antes de dar un pequeño pellizco a mi piel tratando de consolarme.—Deja de pensar Beatriz — me pide — estamos bien ahora.Lo miro, él sigue con los ojos en la carretera, pero yo no puedo dejar de mirarlo, se siente como mi ángel de la guardia. Estoy más que segura de qué Dios lo puso en mi camino porque sabía que lo necesitaba, que mis padres son los que pecaron y que yo solo fui una víctima de un mentiroso como Ben.—Lamento que me vieras así — admito tocando mi vi