Alaia Lombardi

Desperté y lo primero que ví fue a Santiago junto a mí acariciando mi cabello me sorprendió ya que esperaba encontrarme a Leonardo

— Buenos días mi niña linda ¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame al médico?

Le sonreí

— me siento bien, de hecho no tengo dolor ni nada— El me regaló una sonrisa. Y como si mi cerebro al fin conectará recuerda que hay dos recuerdos que había tenido mientras estaba inconsciente.

Preguntó si era el momento indicado para hacerle todas aquellas preguntas que tenía

Me levanté él me ayudó caminé con mucho cuidado al baño él me dejó hasta la puerta y luego me dejó ir sola, había cepillos de dientes y toalla junto a todo lo indispensable para poder hacerme adecuadamente, me sorprendió también encontrar un pequeño bolso lo abrí y había algo de ropa.

¿Quien no había traído esto?

— mi amor tu hermana te mandó ropa para que pudieras cambiarte cuando te despertara—como si mi padre adoptivo estuviera leyendo mi mente respondió mi interrogante.

Tomé