ANGES;

La realidad me estaba calando los huesos.

La verdad se estaba asimilando muy rápidamente y con la muerte de Hazel, ahora sé con certeza que fui un fracaso.

He fracasado y seguiría fracasando.

Lo sabía ahora.

No importa cuánto lo intente, nunca estaré a la altura del legado de mi madre ni defenderé el de mi padre. Sería una vergüenza... un completo fracaso-

" ¿Podrías recuperarte de esto? Esto no nos está ayudando de ninguna manera". Inara me regañó al igual que Susanna y todos los demás.

Todos esperan que esté de acuerdo con el hecho de que ayer no pude salvar a Hazel. ¿Cómo podría estar bien?

"Nadie espera que estés bien, Agnes. Odio a Hazel, pero tampoco deseo su muerte, pero ella obtuvo lo que se merecía. La perra se apuñaló en el pecho, así que ¿por qué te castigas por una muerte que ella misma se provocó?" Inara me gritó cuando entré al dormitorio.

Sacudí la cabeza, secándome el chorro de lágrimas en la cara.

—Eso no es todo, Ina. No estoy enojada por la muerte de Hazel