Era lunes… se suponía que la rutina en la oficina debía comenzar, pero justo en esos momentos estaba viviendo algo que jamás le habia pasado en toda su vida: NO TENIA NADA PARA COMER y no era porque el dinero, sino que tuvo que despedir a las sirvientas porque no tenía para pagarles y nadie de su casa sabia cocinar.

Jacob Bennet siempre fue un hombre hábil, bien parecido, de buena figura… era todo lo que una mujer deseaba como marido, por lo cual él se encargó de venderse al mejor postor.

Como un joven lleno de ambiciones y sueños, busco obtener todo lo que deseaba y hasta logro casarse con una hermosa y sexy rubia de ojos verdes, quien le dio un hijo varón.

Todo era perfecto, hasta que vio el nacimiento de su hijo estaba cerca y notaba que la belleza y el carisma no lo eran todo, necesitaba dinero… mucho dinero para poder saciar su propia sed de lujos y los de su esposa e igual para darle una vida de rey a su hijo.

Pero su único defecto es que era un maldito holgazán y deseaba obtene