James llego a su casa y en silencio busco llegar a su habitación para encerrarse, sintiendo como los sentimientos que contuvo se desbordaban porque había escuchado lo más horrible del mundo: e como el medico declaro la muerte de su amada Amelia.

- Amor mío perdóname… no debí hacerte caso y debí quedarme contigo – dijo tomando la fotografía que aún conservaba de ella para abrazarla y llorar – sabes… creo que ya encontré a nuestro hijo y aunque ambos dijimos de esperar a verlo para ponerle su nombre alguien ya nos ganó… snif… jeje se llama Arturo y sabes es exactamente como deseabas que fuera nuestro bebe… es un mini yo, pero tiene tu marca de nacimiento y tus ojos mi amor – habló acariciando con cuidado la imagen y sonriendo – sabes, nuestro hijo es un bello angelito que es tratado como un rey… así como tú lo hubieras cuidado, porque deberías ver como Charlotte lo mima y consiente, ella es la chica que lo salvo y lo ha estado cuidando por nosotros, de hecho este sábado que es tu aniver