Con los planes establecidos para el domingo, empezo a pasar la semana donde James empezo a tomar la rutina de salir temprano de la oficina para ir a ver a Charlotte y juntos pasar a buscar a Arturo, para luego regresar y disfrutar de la comida.Era un sentimiento cálido que le agrada a James, porque ahora la hora de la comida estaba acompañada de una charla amena y a veces divertida, donde el tema era se llevaba a cabo en una charla divertida que trataba de lo que Arturo hizo ese día en clases, algo gracioso que le haya pasado a Charlotte en la cafetería e igual él comentaba como la llevaba con la pila de papeles que debía revisar o las cosas interesantes que a veces llegaban al muelle.Por primera vez James se sentía bien al comentar sobre sus cosas del trabajo, porque ellos escuchaban sin opinar o sin pedir explicaciones demás sobre sus acciones y decisiones que hacía en el trabajo.Obviamente, su nueva actitud era tan obvia que todo aquel que lo conocía, por lo cual todos estaban a
James estaba feliz de haber pasado ese día con su madre y poder platicar como antes, ya que hasta la acompañó de compras disfrutando del momento.En verdad que ahora que se habia propuesto a avanzar, podía notar que sus padres fueron muy comprensivos con su situacion porque renuncio a mucho por la soledad y la tristeza, pero ahora estaba dispuesto a recuperar su propia vida de nuevo y lo más importante es que sin importar como estuvieran las cosas, sus padres le apoyaban en todo.A la mañana siguiente se levantó desde temprano para desayunar temprano antes de ir a verlos.Al llegar a la cocina sorprendió a la cocinera de la casa, quien apenas estaba por preparar los alimentos para hacer el desayuno.- Joven amo bu… buenos días – le habló la mujer mayor mirando asombrada como el castaño abría el refri para tomar una manzana.- Buenos días Tere – le saludó James.- Oh vaya, lo habia escuchado de la señora, pero me alegra ver por mi propia cuenta que es real y has regresado a ser el de s
Al llegar a casa James les ayudo a guardar a lavar, desinfectar y guardar las frutas y verduras.- Listo ya colocamos las frutas como nos dijiste – anunció James.- Gracias muchachos – habló ella, quien estaba terminando de guardar la carne en la nevera.- Mami hambre – se quejó Arturo, ya que su estómago empezo a ver ruidos.- Oh si ya es tarde – dijo al ver la hora – bueno ya que tenemos la mitad de las compras, que les parece ir a comer hamburguesas.- ¡Si! – habló feliz Arturo.- Esa idea si me gusta – dijo James – pero esta vez que les parece si usamos mi auto para movernos y no estar cargando las cosas.- No aguantaste ¿eh?- No, definitivamente no estoy hecho para este tipo de trabajos – indicó apenado escuchando la risa del pequeño y de ella.Tras eso los 3 volvieron a tomar solo las bolsas de tela para salir de casa y ahora subir al auto de James, donde el los llevo a su restaurante de hamburguesas favorito, el cual también era un lugar familiar y contaba con un área de juego
James miro atentamente a Charlotte, quien estaba nerviosa al buscar las palabras correctas para hacer esa pregunta.- ¿Cuál es tu relación con Elizabeth? – le preguntó.- ¿Eh? ¿mi relación con ella? – repitió confundido – no somo nada ¿por qué preguntas?- Es que ella te llama amor y casi siempre que la veo actúa como si fuera tu dueña.- Es una mala maña que tiene ella, pero no es nada mío – le aseguró – además si en verdad tuviera algo con ella, no te habría pedido que fueras mi novia ¿no crees?- Hm… cierto – dijo ella, ya más relajada ante esa situacion.- Pero ¿porque me lo preguntas? ¿paso algo?- Es que hace tiempo paso algo con ella, pero son detalles sin importancia.- Bueno… solo ignórala, de todos modos, creo que es hora de poner las cosas en claro y poner límites a sus actitudes, más ahora que tú y yo estamos empezando algo hermoso.- Esta bien, voy a creer en tu palabra James.- Pero oye ¿no les hizo nada?- Descuida sabes que soy una chica ruda y no me deje intimidar esa
James sintió que las fuerzas le faltaban por unos instantes, ya que ese mensaje le sorprendió bastante.- ¿Amor que pasa? – le pregunto Elizabeth, al ver que se puso algo pálido de repente.- … - James miro a ver a la pelirroja un poco asustado, pero enseguida busco calmarse – perdón Elizabeth, es que acabo de sentir que la presión se me bajo – dijo rápidamente guardando su teléfono entre sus ropas.- ¿Seguro? si quieres te puedo acompañar al médico para que te revise.- No, descuida estoy bien – mencionó buscando hacer que olvidara eso - bueno vamos a cenar porque te lo debo – habló tomándola de la mano y sonriéndole.- Está bien, amor – dijo ella dejándose llevar por el castaño.James busco actuar con normalidad y la llevo a uno de los restaurantes favoritos de ella, al empezar la cena la charla se centró en preguntas hacia ella sobre lo que habia hecho en la semana y a veces James comentaba algunas cosas de la empresa, hasta que él se aventuró a preguntarle sobre eso.- Oye Elizabe
Charlotte salió con cuidado de la habitación y regreso a abrir la cafetería para terminar de acomodar la comida en la vitrina y así empezar su día de ventas.- Cierto ya están frías así que vamos a acomodar los paquetes de galletas – dijo ella girándose para tomar las bolsas de celofán y comenzar a guardar las galletas que hizo para vender.Al cabo de un rato empezaron a llegar los clientes y las cosas empezaron a ser movidas.- Uf… hoy si llegaron muchos de golpe – dijo cuando estuvo sola y de nuevo bajo la afluencia de clientes – bueno veamos que se gastó… - empezo a decir mirando las vitrinas para resurtir los productos y justo en eso sonó la campanita que indicaba la llegada de un nuevo cliente – bienvenidos al café de sha…- ¿Dónde está? – en eso Charlotte fue interrumpida al ver al asistente de James bajo el marco de la puerta, quien miraba a todos lados buscando a su jefe.- Se dice buenos días Ángel – le regañó.- Ah… si eso, perdón es que estoy preocupado por James, no ha lle
Ángel se quedó mudo al escuchar eso, porque eso significaba que todo ese tiempo esa mujer… ante ese pensamiento sintió un fuerte impulso por querer vomitar, pero busco resistirse.- Y… ¿qué harás?- Por ahora solo quiero dormir – mencionó dejando notar la tristeza que sentía en esos momentos.- … - Ángel entendía que en esos momentos debía sentirse pésimo y que su herida volvió a abrirse, pero igual era una mala idea que se encerrara en su dolor y le enojaba que no existiera algo que pudiera hacer en esos momentos - es… está bien amigo, te iré a buscar apenas salga de la oficina ¿te parece?- Como quieras – dijo terminando la llamada para volver a acomodarse a dormir o esa era la intención ya que de un momento a otro la puerta de la habitación se abrió de golpe, dando paso a un pequeño emocionado.- ¡James! – en eso el nombrado sintió como se le escapaba el aire ya que Arturo se lanzó encima de él.- Cof… cof… hey… hola - dijo de forma suave, mirando que el pequeño se notaba apenado p
- El chiste no es dedicar toda tu vida a vengarte, porque cuando obtengas lo que deseas ya no tendrás nada más – indicó ella – por eso te dicen que la venganza es mala.- Hm… tienes un punto, ya que la mayoría solo vive para eso.- Pero tú puedes ganar si la venganza la consigues como algo extra, es decir, tu sigue tu vida y disfrútala donde brincaras de alegría cuando tu venganza se cumpla, pero no por eso se detendrá tu vida.- Sabes… esto suena a que lo dices por experiencia propia.- Tal vez – dijo divertida.- Uh… que miedo, Lottie recuérdame nunca hacerte enojar – mencionó divertido y un poco asustado.- Que bueno que lo tienes en mente.Ante eso ambos rieron y justo en eso sonó el timbre de la casa, por lo que ambos fueron a ver quién tocaba a esas horas de la noche.- ¿Sí? Oh… hola Ángel – saludó Charlotte al ver al pelinegro.- Hehe perdón por pasar tan tarde quería ver si... James hola – dijo feliz al verlo al lado de ella – venía a ver si deseas que te lleve a casa.- Ciert