Ellos conversaban cosas de ellos, sus viajes y otras, yo jugaba Candy Crush, para despejarme ni lo miraba, para nada, solo olía ese aroma envolvente de su perfume muy varonil, demoramos casi una hora de viaje, vivían en una exclusiva ciudadela al entrar y llegar a su casa me quede viendo tremenda mansión, unas hermosas jardineras, llegamos a la entrada, nos bajamos y ellos se abrazaron hasta llegar a la puerta y Adam toco, le abrió una sirvienta y entramos.Otra vez, qué hermosa decoración, que buen gusto de esta gente millonaria, dos jóvenes de la edad de Joseph asomaron diciendo.—Tíos, no los hemos visto en mucho tiempo, los hemos extrañadoLos miré, qué guapos chicos, se ve el parecido con mi novio, Karla me dio la mano y comento.—Conozcan a la novia de Joseph, ¿no es linda? —Ambos me miraron sonrientes y contestaron—¿Linda?, tía, es bella, hermosa, Joseph debe estar muy enamorado, pero ¿eres celosa?Los miré, sonreí y dije — ¿Celosa yo?, para nada, amo a Joseph —me abrazaron de
Yo no sentía nada de envidia que se demostraran su amor, no deseo intervenir ni quitárselo, ellos se aman de verdad, yo solo quiero poseerlo, su cuerpo, su pasión, eso es lo que quiero, pero meterme para destruir su matrimonio no, para nada.A Adam lo deseo con lujuria, con pasión, quiero que me haga suya como lobo salvaje como animal en celo eso quiero, pero, en cambio, a Joseph siento que lo amo, cuando me besa siento otra cosa, siento esas mariposillas con Él siento eso, me gusta cuando me abraza, cuando me besa, cuando solo habla conmigo, sus palabras calan en mí, se forjan con fuego en mi corazón, con Joseph quisiera estar en un campo de flores caminando entre ellas tocándolas, reírnos bajo un árbol, su voz escucharla cuando canta, míralo reírse eso me gusta, sé que está mal el deseo obsesivo por Adam, pero no puedo evitarlo, quisiera tirarlo en el suelo y hacerle el amor ahí sin importarme quien esté allí, darle de mi cuerpo lo que quiera, que me tome por donde le dé la gana que
Baje mi lengua por sus abdominales, los tenía trabajados faltaba un poco, pero que mierda me iba a comer su polla, no sus abdominales, llegue allí, baje más y lamí sus bolas y sus lindos gemidos, me encanto se escuchaba hermoso o será el amor que le tengo, en fin con mis manos le masajeaba su polla de arriba para abajo, con mi lengua subí a lamérsela, entretanto sube y baja algunos minutos sentí su sabor, ya que había soltado un poquito de su semilla por lo que sentía ya.Y me metí su polla en mi boca lo vi que se irguió para atrás cerro sus ojos, lo chupaba y sus gemidos eran muy sonoros, pero la bendita almohada los acallaba, le chupaba fuerte, a ratos la metía y sacaba de mi boca y mis manos acariciaban sus bolas hasta que ya no pudo más y le escuche un gritito, su polla se puso muy dura y salió su semilla caliente y rica, me la trague toda, hasta lo último se la lamí, ya estaba poniéndose fláccida, pero que mierda, me gustaba tenerla en mi boca, la lamí hasta que me canse, le di u
Adam se levantó de un respingo y yo me sonrojé asustada, Andrew seguía parado como estatua en la puerta mirándonos, su hermano lo jalo haciéndolo entrar, se asomó y no había nadie más en el pasillo y cerro la puerta con seguro y le pregunto.—Andrew, escúchame, oye Andrew, respira, mírame, despacio, tranquilízate, dime ¿Qué fue lo que viste? —Andrew miró a su hermano muy despacio y contesto—Ella, ella… teee… besó… te beso, ¿qué está pasando?, Adam es la novia de tu hijo — le temblaba la vozAdam caminaba de aquí para allá, pensativo me miraba, lo miraba y exclamo—Andrew, tú sabes cómo soy yo y pues… solo fue un beso efusivo y no creo que…Vi que Andrew se paró furioso, lo agarro de las solapas y lo arrincono contra la pared diciendo—Maldita sea, ¿lo engañas con su novia?, hasta cuando tengo que esconderte todo, ya estoy harto de todo, siempre he tenido esa carga desde niños, no es justoYo escuchaba su reclamo, o sea que le servía de chivo expiatorio o de alcahuete escondiendo las
Y fui a casa de Juddy vivía cerca de mi casa, entramos y fuimos a su habitación, cerramos bien la puerta, me senté y miré a la curiosa Juddy observándome con impaciencia y soltó —Dianne ya suéltalo, me tienes loca de impaciencia.Y comencé a contarlo todo, saben lo que es ¿todo?, pues si desde el inicio hasta lo que me despedí de los chicos, cuando la mire estaba sonrojada sofocada de tantos ¿Quéeeee?, no es cierto, de veras, no te creo y tantas exclamaciones más.—Pero Dianne el papá de Joseph, es guapote y tiene un hermano gemelo, no has pensado ¿probarlo?, lo digo por curiosidad — dijo Juddy con mirada pícara y conteste—Oye, me está dando ganas de probarlo, solo por diversión, porque en verdad no me atrae, sabes que, lo voy a hacer, pero debo pensar bien como tenerlo, no conozco sus rutinas ni nada, pero bueno de que cae conmigo cae, es hombre de todas formasNos reímos y Juddy me pregunto de frente — Dianne y en verdad si te casas con Joseph vas a poner eso de ¿bienes separados?,
Recorriendo mi campo de batalla, bien, encontré un Word guardado, empecemos por ahí, a ver, nombres, direcciones y números de móvil, mire con detenimiento y vi que eran nombres de mujeres y vaya gracias mi machote los enlaces de sus Facebook, jajajaja y… ¿Qué? Tiene otra cuenta privada de Facebook, oh, vaya, vaya, los secretitos de mi doctor favorito.Pero no está tu nombre, está el nombre de… Oh, he aquí la razón del disgusto de tu hermanito Adam, tu cuenta se llama Andrew, tu chico sexi…, pero esa foto es de tu hermano, se nota su cabello que se lo peina para atrás y su mirada es tan distinta a la tuya, lo sé porque soy perfeccionista mi calentón doctor lo estás usando para tus citas clandestinas, vaya estoy encontrando tesoros escondidos aquí.Me puse a revisar los enlaces de las susodichas y si estaban todas agregadas al Facebook caliente y si en ese estaban todas, pero en la lista están días y horas en la semana, vaya hasta en eso se cuida mi bombón, revise y ninguna estaba en lo
Se le antojó a la bendita enfermera venirlo a inyectar, lo acostó para ponérsela en el glúteo y le vi sus lindas, pompis, redonditas, cuando se fue no lo deje virarse, le baje un poco el pijama y le bese las dos caras de sus mejillas de las nalgas, cuando le volví a subírsela entro de sopetón Adam y creo que me vio lo que hice porque su sonrisa era pícara.—Buenos días, tórtolos, Hola Dianne—Buenos días, Adam, jejeje estaba acomodándole el pantalón, le pusieron la inyección—Ah, si ya era la hora de ponérsela, ¿Cómo te sientes hijo?—le pregunto viendo el historial que estaba al pie de la cama—Mejor papá, con lo que vino Dianne, me siento mucho mejor—Joseph, ni que fuera tu ángel de la guarda, jajaja—se viró para jalarme junto a Él y dijo—Lo eres amor, eres mi ángel, un ángel que llego para cambiarme mi vida, te amo Dianne—yo le conteste abrumada por lo que me dijo—Te amo Joseph, jamás quisiera que te pasara nada, a veces pienso que si me daba cuenta de las intenciones de Louis me
Bien, pues aquí estamos, ¿estaba borracha?, claro que sí lo estaba, pero mis sentidos muy lúcidos, yo sabía muy bien lo que estaba haciendo, no de por gusto mi padre me enseño a que cualquier bebida alcohólica no me agarrara en sus redes muy pronto, nada de eso, me enseño algunos truquitos para que el alcohol no llegue a cegarme en mis actos.Lo senté en la cama, mientras yo entre al baño y le dije—Andrew ven, báñate conmigo—no termine de decirlo y ya estaba al pie de la puerta sin zapatos, se recostó en la pared a sacarse el resto y yo tambiénNos quedamos desnudos, sus ojos bailaban al son de cumbia, observándome desnuda, entro al baño, le di mi mano sonriendo siempre, nos metimos bajo la ducha, la abrí y bajo esa lluvia, lo primero que hizo fue abrazarme, apretujarme contra Él, pero yo lo empuje y dije toda melosa.—Déjame a mí, bañarte, dame gusto, tus manos ponlas lejos de mí, solo siente lo que hagoAlzo sus manos a su cabeza obedeciendo mi orden como un perrito y yo comencé a