Por Irina

Elisa me preguntó si podía visitarme en alguna ocasión.

-Linda, quisiera verte y tener cierto contacto con vos y con Máximo, sin comprometerte a nada, de verdad estoy angustiada por todas las cosas que dijeron Paty y su hija.

-No se preocupe señora, si quiere venir, yo no tengo problema, la espero con gusto, sólo tenga cuidado, porque tanto Paty como Rosie están al acecho, sin que yo les haga algo.

Elisa se para, dando por terminada su visita y noto que mira, disimuladamente toda la estancia.

Posiblemente Roque no le comentó nada sobre mi casa.

Siento que está inspeccionando el lugar.

-Es cálida tu casa.

Comentó al pasar.

-Gracias, es lo que pretendo.

-Irina... Sé que no corresponde que te pida nada, pero mi hijo realmente te ama y ama a Máximo, pensá si podés darle una oportunidad, él está muy mal y los extraña mucho.

-Lo lamento mucho... pero cuando él estuvo con Rosie, ella ya me había hecho mucho daño a mí, ¡Hasta tiró ratas en este edificio!

-Te entiendo, como mujer, cr