Por Irina.Es entrada la madrugada y no pienso con claridad.Decido tratar de dormir.Dormí poco, aunque estaba tan cansada que no me desperté, como suelo hacerlo desde que no estoy con Roque, varias veces durante la noche.Antes de compartir tantas veces mi cama con él, también me despertaba bastante angustiada, soñaba que me atacaban y desembocaba en todo lo que me provocaba Rosie.Me desperté con bastante ansiedad.Lo hice cuando mi sobrina entró a mi habitación, con mi hijo en sus brazos y los dos saltaron sobre mi cama.Es que al mirar a Máximo, traté de verle algún parecido a Roque... y creo que me estoy volviendo loca porque sí lo veo parecido.Bajamos a desayunar, Máximo es muy inquieto y desde hace dos meses está dando sus primeros pasitos, por lo que hay que mirarlo continuamente.Sus primas no lo dejan solo ni a sol ni a sombra, yo lo miro de reojo, ¡Estoy estudiando a mi propio hijo!El celular me sacó de mis pensamientos, era Fernando, me desilusioné al oír su voz.Espera
Por IrinaAl llegar a la casa de mi tío, mis sobrinas estaban esperando a Máximo para jugar con él.Les dije que tenía que dormir la siesta y se ofrecieron a hacerlo dormir, pero Máximo toma un poquito de pecho antes de dormir, se lo estaba por aclarar, pero mi hijo ya estaba por el suelo jugando con sus primas.Las perseguía y ellas se dejaban atrapar. Estaba tan concentrada mirando como jugaban, que no escuché el timbre.Mi prima llegó y me estaba saludando, cuando Máximo comienza a hablar.-Papepapap.Dice mientras deja de jugar con sus primas y corre hacia Roque, quién lo levantó en sus brazos y lo besaba con dulzura y parecía olvidarse del mundo.-¡Cielo! ¡Te amo! ¡Te extrañé!Máximo se abrazaba a él y lo llenaba de besos.Yo miraba la escena sin saber qué decir.-Estaba entrado cuando Roque tocó el timbre.-¿Lo conocés?-Se reunió con mi papá alguna vez... parece que vos lo conocés más.Dice guiñándome un ojo.No le contesté nada, pero me ruboricé.Luego de unos minutos, Roque
Por Irina-Perdón Iri... Dice sin terminar de hablar y yo estoy casi al borde de un ataque de nervios.-Entré para cuidarte, sin saber que yo también estaba drogado... cerré la puerta con traba, para que nadie logre entrar.Lo miro y creo que arrastra una culpa terrible.-Vos estabas casi desmayada, es decir, no tenías reacción, pero gemías, por el efecto de esa droga y comenzaste a despojarte de tu ropa... Eve... yo estaba sintiendo todo el efecto, me quise controlar, pero no pude.-¿Fuiste vos?-Sí, perdón, sólo quise cuidarte.-¿Por qué no me lo dijiste antes? Sabías que estaba angustiada por ese tema, sin saber quién era el padre de Máximo... ¿Hubo alguien más?-¡No!-¿Cómo podés saberlo?Le pregunto llena de incertidumbre.Él me mira mientras intenta acercarse a mí, pero yo me alejo unos pasos.-Estuve con vos toda la noche, no podía parar de... hacerte el amor.-¡Me estabas cogiendo! ¡No me hacías el amor!Las lágrimas de Roque no paran.-No... te juro que traté de controlarme,
Por RoqueNo puedo con mi vida, simplemente no puedo estar sin Irina, cuando César entró a la biblioteca, le dije sin dudar, que quería hablar con él, me imaginé que ya sabía que yo era el padre de Máximo, la parte más difícil y en realidad la única que me importaba, ya estaba dicha, por supuesto que no terminé la conversación con Irina.De alguna forma la quiero convencer, necesito estar con ella.Quiero hablar con su tío, pero es por pura formalidad, también es parte de IKM, no sé qué porcentaje o si es sólo un controlador para que Gentile no se deje llevar por alguna tentación.No me importa pensar mal de ese imbécil.-Pasá Roque... ¿Querés dejar a Maxi con Irina o con alguna mucama?-Si no le molesta y él se quiere quedar conmigo... prefiero tenerlo... lo extrañé mucho.-Sos el padre.Afirma.-Sí... yo no sabía que Irina estaba embarazada, y estaba avergonzado de mi actitud, Rosie nos drogó a todos esa noche.-Lo sé y sé que no era tu intención abusar de ella, lo que no entiendo e
Por RoqueTiene razón Leo, Irina se auto encerró en su cuarto y en muchos aspectos, quizás por eso, es muy inocente.No lo entiendo, es multimillonaria, sin embargo, es como una dulce adolescente, que no termina de entrar al mundo de los adultos.Es madre y creció, eso lo sé y sé cómo se entrega y cómo su vientre se quema cuando lo hacemos.No puedo pensar dos segundos en su sexo, porque soy yo el que se quema por dentro.Me acerco a ella, pensó que le iba a entregar a Maxi, quien estaba apoyado en mi pecho y creo que se estaba quedando dormido.En lugar de eso, le tomé la boca, lo hice con desesperación, nuestro hijo quedó en medio, pero no se movió, por lo que corroboré que estaba dormido, me encanta cuando se duerme en mis brazos, aunque en ese momento, sólo podía pensar en la boca de Irina.No puedo dejar de besarla, estoy agitado y temblando.Irina se da cuenta, porque me conoce, que la estoy deseando cómo un loco.-Iri... Miro alrededor y hay un sillón, que antes no había visto
Por RoqueEl día se me hizo eterno, la llamé algunas veces, pero ella no contestó a mis llamadas.Por un lado la extrañé como un loco pero también me enoja su actitud.¿Por qué yo tengo que aguantar que otro la haya besado y ella no puede perdonar lo que hago yo?Yo no me involucré con nadie sentimentalmente y eso es lo que cuenta.No puedo olvidarme de ella, ni la voy a dejar pasar, pero no sé como sacar de mí, el dolor que siento.Claro que me siento sólo y herido, por los besos y caricias que le brindaron Leonardo y Gentile, eso no lo puedo evitar, pero aún así, haría todo por solucionar y superar todos los baches que hay en nuestro camino.Llegó la noche y fuimos con Fabio hasta la casa de César y al pasar el umbral y ver a Maxi correr hacia mí, la sensación de plenitud que me embargó, fue incomparable a todo lo demás.Irina tiene que entender que lo de Rosie o lo de cualquier otra mujer, fueron momentos y que nosotros no estábamos juntos, no puede castigarme así.Entiendo todo co
Por RoqueRicardo se había ido y mi hermano estaba esperando que yo decidiera hacerlo, pero no me pensaba mover hasta que se fuera Leonardo, César se retiró a su dormitorio.-Quiero saludar a Maxi.Digo pensando en estar un rato a solas con Irina.-Está durmiendo. -Ya lo sé, sólo le doy un beso, sin despertarlo.-Está bien.Me contestó Irina, y yo la seguí con una sonrisa que bailaba en mi rostro.Entramos a la habitación de Máximo, sus sobrinas se hicieron las dormidas, es que era bastante tarde, sin delatarlas, saludé a mi pequeño y salimos de la habitación.-Iri, aceptame, muero en vida sin vos, me tenés como querés, estoy en tus manos,tengo que verte verte a mi lado, compartir todos los momentos, compartir la alegría al ver todo lo que va aprendiendo Maxi cada día.-No entendés lo que siento, me cambiaste por ella.-No, amor, jamás haría eso, siempre que te miro me enamoro más, y eso me pasa desde siempre, vivís en cada célula de mi ser, en todos mis sentidos, nena... Le digo m
Por RoqueApenas acosté a Maxi en la cuna, me apuré a tomar a Irina en mis brazos.-Iri, te amo.Dije sobre su boca.Ella tardó unos minutos en devolverme el beso, para cuando lo hizo mis temblores eran casi sacudidas, y mis manos estaban tocando toda su piel.-Te necesito... ya... Le dije sin poder controlarme.La arrastré hacia el baño de la habitación.No puedo esperar, lo juro, sí, es ganas de sexo, pero lo que necesitaba era sentirla mía, cobijarme en su cuerpo, perder el sentido con ella.Necesito tener intimidad, sentirla desnuda, besarla hasta provocarle el orgasmo más intenso de su vida.No es el momento, eso lo sé.Irina se dejó llevar por todo lo que yo sentía y sé que ella también siente lo mismo que yo.Estábamos incómodos, pero yo no me enteraba de mucho más, sólo estaba prendido a su pecho, que lo besaba hambriento.Mordisqueaba sus pezones, masajeaba todo el pecho y gemía sobre él.-Nena, te adoro.Su pecho es el néctar más sabroso del mundo, no puedo alejarme de él,