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Capítulo veintidós. Bésame la boca
Bésame la bocaLa mano de Zoe se detuvo sobre la manija de la puerta, subió los vidrios de su auto con prisa para evitar ser vista por Patrick Phillips. ¿Qué hacía un hombre como él por esos lares de la ciudad?Zoe pensó que quizás trataba de comprar el edificio. El hombre era dueño de una constructora, sería lo más lógico, sin embargo, cuando se bajó del auto no parecía interesado en el lugar, sino en alguien delante de él, ella maldijo al darse cuenta de que la columna de enfrente era una maldita barrera y no le permitía ver con quién se reunía el padre de Derrick. Por lo que, pensó rápido.Zoe se liberó del cinturón de seguridad, se pasó al lado del copiloto, tratando de no hacer ruido y de moverse lo menos posible, pues Patrick no venía solo, había varios hombres escoltándolo. Cuando Zoe alcanzó por completo a cruzar al lado del copiloto, intentó ver de quién se trataba, pero todo lo que pudo ver fue la silueta de un hombre.—Maldición —gruñó con frustración, quería salir y dejar
Capítulo veintitrés. Tenemos que hablar
Tenemos que hablarVictoria tomó la revista en sus manos, la foto que mostraba la portada era una de sus fotos recientes, tomadas en su agencia. Ella pagó y caminó con prisa a su trabajo. Sé olvidó de la llamada de Archer y de que pasaría esa tarde por ella; todo lo que Victoria quería, era saber quién había enviado su foto en calidad de exclusiva.La rubia consideraba aquella publicación una violación a su privacidad y peor aún, anunciar y dar por hecho que estaba embarazada de Derrick Phillips. Era una cosa muy seria lo que habían hecho con ella.Victoria entró al edificio, subió por el ascensor hasta la gerencia de la agencia, entró sin tocar a la puerta y lanzó la revista sobre el escritorio de su jefe.Ese hombre comprensivo que le había dado una gran oportunidad para modelar estando embarazada, ese hombre que, seguramente había vendido la exclusiva de su embarazo por varios miles de dólares o quizás millones.—¿Se puede saber lo que haces? —preguntó el hombre, mirándola con seri
Capítulo veinticuatro. Uniendo un corazón
Uniendo un corazón «Imagina que mi hijo es de cualquier otro hombre»Archer no podía creer lo imbécil que se estaba portando con Victoria, pero lo estaba siendo. Estaba comportándose como prometió jamás hacerlo, él no quería parecerse a su padre, sin embargo, iba por el mismo camino.El sonido de un golpe y el grito de una mujer lo arrancaron de sus pensamientos.—¡¡¡Victoria!!! ¡Llamen una ambulancia!Archer salió corriendo de la sala de juntas para encontrarse con Victoria desmayada y tendida en el piso.—¡Señor Paul!El nuevo grito de la mujer hizo que Archer saliera de su estupor y se arrodillara junto a Victoria.—¿Qué pasa? ¿Por qué tantos gritos? —preguntó Paul uniéndose a ellos hasta ver el cuerpo de Victoria.—Señor...Paul no respondió y avanzó hasta donde Victoria y sin medir palabras, apartó a Archer de ella.—¿Qué fue lo que le hiciste? —preguntó con ira en la voz y con una mirada furiosa.—No le hice nada —refutó Archer.«Mentiroso»Archer apartó el pensamiento que acud
Capítulo veinticinco. ¡Es mi hijo!
¡Es mi hijo!«Valeria Anderson está embarazada»Patrick leyó el mensaje una y otra vez, sin comprender el motivo del mensaje. ¿Qué podía importarle a él la vida de Valeria Anderson? Él no tenía ningún interés en ella, siempre y cuando no tuviera nada que ver con Derrick. Ya los había separado en el pasado y se aseguró de que no existiera la más mínima oportunidad de que volvieran a juntarse.Mensaje Patrick:“No tengo ningún tipo de interés en esa mujer, ahora tengo cosas más preocupantes de las que debo hacerme cargo”.Patrick envió el mensaje con rapidez, necesitaba sacar algunas fotografías de aquella carpeta, no podía arriesgarse a que Derrick se diera cuenta de que había estado husmeando en su oficina, por lo que se aseguró de dejar todo en orden y lo hizo justo a tiempo.La puerta se abrió.—Señor Philips, ¿puedo ayudarlo? —preguntó la secretaria sorprendida por la presencia del padre de su jefe en la oficina.—No, Melanie, no hay nada que puedas hacer —respondió con un suspiro
Capítulo veintiséis. El primer regalo
El primer regalo«¡Es mi hijo! Yo soy su padre»El salón volvió a conmocionarse con las declaraciones de Archer Watson. Un revuelo y un sinfín de preguntas volvieron a encender a los periodistas ávidos de respuestas.—¿Usted y el señor Phillips se compartía a la misma mujer?—¿No estaba usted comprometido con Marie Anniston?—Señores esto ya no tiene nada que ver con ustedes. ¡La rueda de prensa se hizo para dejar en claro que Victoria Owen y Derrick no tienen ningún tipo de relación y que la paternidad que morbosamente le han atribuido, no es suya! —exclamó Paul, llevándose a Victoria de la sala de juntas y poniéndola a salvo en un lugar seguro.Mientras tanto Archer se quedó y convirtió en el centro de atención de los periodistas, sin embargo, se negó rotundamente a decir una sola palabra más. Ellos solo tenían que saber que el hijo de Victoria era suyo y hacerlo público.—Señor Watson, ¿nos puede decir cómo se ha tomado el señor Phillips esta noticia?—¿Siguen siendo amigos?—¿Qué
Capítulo veintisiete. El sabor amargo de la traición
El sabor amargo de la traiciónDerrick se convirtió en el hombre más feliz del mundo tras la respuesta de Valeria. Habían pasado por tanto dolor, pero esta vez estaba decidido a defender su amor a capa y espada, nada ni nadie iba a separarlo de Valeria y de sus hijos, moriría por ellos de ser necesario.—Te amo —susurró.Derrick la estrechó entre sus brazos y la llevó hasta el sillón, la dejó un momento antes de aparecer con una bandeja de comida.—La cena está servida —dijo, sentándose a su lado.Valeria aspiró el delicioso aroma a pan recién horneado y el delicioso té de limón que mantuvo a raya sus náuseas y malestares. Para Valeria era un manjar de dioses lo que tenía enfrente. Así que, sin chistar disfrutó de lo que Derrick tenía para ella.Una hora más tarde, satisfechos y felices, Derrick tocó el punto más serio del momento.—Quiero hablar con tus padres, Valeria —dijo.—Aún no les he dicho que estoy embarazada —susurró Valeria.Ella no era una cobarde, pero temía la reacción d
Capítulo veintiocho. Atrapados
Capítulo veintiocho. Atrapados Victoria era una mujer fuerte y valiente de cara al mundo y frente a las personas de su entorno, pero si había algo capaz de causarle terror, era quedarse encerrada en una habitación pequeña y oscura. ¡Era lo peor que podía pasarle! ¡Estaban atrapados! —Estoy aquí, Victoria —susurró Archer pasando sus brazos por los hombros de la modelo, atrayéndola contra su pecho. —No quiero estar aquí —sollozó ella, cerrando los ojos y llevando las manos a sus oídos, como si no quisiera escuchar nada de lo que sucedía a su alrededor. Archer buscó a tientas su móvil y prendió la linterna, sabía que no iba a durar mucho, pero lo hizo para confirmar su teoría. —Abre los ojos, he puesto la linterna —le susurró junto al oído. Victoria abrió lentamente los ojos, la luz del móvil fue un ligero alivio para su corazón. —¿No va a apagarse? —preguntó con voz temerosa —No, por el momento no —respondió sin ánimos de mentirle. —¿Tienes cobertura? Llama para que alguien nos
Capítulo veintinueve. Trampa
Trampa«Vi a Dylan hablando con Patrick Phillips»«¡Ese par de engendros son cómplices!»«¡Son cómplices!»«¡Son cómplices!»Valeria sintió que las piernas le fallaron, tuvo que recargar su cuerpo contra su auto o de lo contrario estaba segura de que terminaría en el frío suelo.¿Dylan era el cómplice de Patrick?Ella negó con un violento movimiento de cabeza, aunque ya sospechaba que uno de sus amigos era el traidor, confirmarlo no era fácil y que fuese Dylan lo hacía todo más difícil y horrible.¡Ella le había dado la oportunidad al culpable de su separación con Derrick! Había dejado que es malnacido traidor tocara su cuerpo.—¡Nooo! No puede ser, Zoe —su grito inicial se fue apangado hasta convertirlo en un susurro lastimero.—Los vi hace poco tiempo, vine directo a contarte, si ellos descubren que los he visto seguramente intentaran algo en mi contra. ¡Casi me atropella un auto de camino a tu casa! —expresó dándose cuenta de que bien pudo no haber dado la voz de alarma a Valeria s
Último capítulo
- Capítulo sesenta. Epílogo
- Capítulo cincuenta y nueve. Mi vida eres tú
- Capítulo cincuenta y ocho. ¿Quién eres?
- Capítulo cincuenta y siete. ¡Devuélveme a mi hijo!
- Capítulo cincuenta y seis. ¿Dónde está?
- Capítulo cincuenta y cinco. Archie y Alice
- Capítulo cincuenta y cuatro. En cuerpo y alma
- Capítulo cincuenta y tres. ¡Ella está viva!
- Capítulo cincuenta y dos. Noche de bodas