Capítulo veintiocho. Atrapados Victoria era una mujer fuerte y valiente de cara al mundo y frente a las personas de su entorno, pero si había algo capaz de causarle terror, era quedarse encerrada en una habitación pequeña y oscura. ¡Era lo peor que podía pasarle! ¡Estaban atrapados! —Estoy aquí, Victoria —susurró Archer pasando sus brazos por los hombros de la modelo, atrayéndola contra su pecho. —No quiero estar aquí —sollozó ella, cerrando los ojos y llevando las manos a sus oídos, como si no quisiera escuchar nada de lo que sucedía a su alrededor. Archer buscó a tientas su móvil y prendió la linterna, sabía que no iba a durar mucho, pero lo hizo para confirmar su teoría. —Abre los ojos, he puesto la linterna —le susurró junto al oído. Victoria abrió lentamente los ojos, la luz del móvil fue un ligero alivio para su corazón. —¿No va a apagarse? —preguntó con voz temerosa —No, por el momento no —respondió sin ánimos de mentirle. —¿Tienes cobertura? Llama para que alguien nos
Trampa«Vi a Dylan hablando con Patrick Phillips»«¡Ese par de engendros son cómplices!»«¡Son cómplices!»«¡Son cómplices!»Valeria sintió que las piernas le fallaron, tuvo que recargar su cuerpo contra su auto o de lo contrario estaba segura de que terminaría en el frío suelo.¿Dylan era el cómplice de Patrick?Ella negó con un violento movimiento de cabeza, aunque ya sospechaba que uno de sus amigos era el traidor, confirmarlo no era fácil y que fuese Dylan lo hacía todo más difícil y horrible.¡Ella le había dado la oportunidad al culpable de su separación con Derrick! Había dejado que es malnacido traidor tocara su cuerpo.—¡Nooo! No puede ser, Zoe —su grito inicial se fue apangado hasta convertirlo en un susurro lastimero.—Los vi hace poco tiempo, vine directo a contarte, si ellos descubren que los he visto seguramente intentaran algo en mi contra. ¡Casi me atropella un auto de camino a tu casa! —expresó dándose cuenta de que bien pudo no haber dado la voz de alarma a Valeria s
Anuncio inesperadoDylan fotografió cada documento en el que aparecía el nombre de Victoria Owen, mientras celebraba internamente. Con eso Valeria y Derrick jamás volverían a estar juntos, ni siquiera si llegaban a descubrir la verdad.Valeria era muy resentida y también muy estúpida. Jamás volvería con él sabiendo que dejaría a un niño sin padre y eso iba a jugar a su favor. Él ya estaba listo para dar el siguiente paso en su vida y todo, absolutamente todo lo llevaba a desfilar como el próximo CEO de la compañía, ya que, Valeria estaría muy ocupada con su mocoso como para trabajar. Todo quedaría en sus manos, sería el amo y señor de la construcción y entonces nada iba a detenerlo.Dylan acomodó todo de nuevo en su sitio, miró la hora en su reloj y salió de la oficina solamente, cuando tuvo la seguridad del cambio de guardia para evitar ser sorprendido. Era ahora que debía tener más cuidado que nunca.Derrick observó el cuerpo de Valeria mientras dormía en su cama, la noche anterior
Es un monstruo«¡Estamos esperando un bebé!»«¡Estamos esperando un bebé!»«¡Un bebé!»Valeria pensó que no se podía despreciar u odiar a alguien más de lo que ya lo hacía, pero Dylan se había saltado la barda con aquel inesperado anuncio. Estaba jugando todas sus cartas a su favor y tal parecía, que ya no le importaba nada.Ella se preguntó: ¿Cómo había sido tan ciega para no darse cuenta la clase de alimaña que era? ¿En qué diablos estuvo pensando para darle una oportunidad? ¡Incluso había contemplado la idea de formar una familia con él! ¡Había sido una tonta! Dylan se había reído todo este tiempo de ella.—¿Estás embarazada? —la voz de su padre la sacó de sus pensamientos y enfrentar ese momento tan importante.—Sí —Valeria no quiso negarlo, no tenía sentido hacerlo. Tenía tres meses de embarazo y sus hijos no iban a esperar para hacerse notar, ya era bastante complicado disimular su vientre con ropa holgada.Un nuevo silencio se instaló entre los cuatro, Dylan esperaba a que Loui
“Somos amigos”Dylan sonrió luego de presionar la tecla “enviar”, esperaba que con eso Patrick Phillips hiciera su jugada y obligara a Derrick a casarse con la modelo, de esa manera se vengaría de Valeria por la reciente humillación que le había hecho pasar frente a Louis y Samanta. ¿Qué es lo que ella se había creído para hablarle de esa manera? ¿Cómo pensaba que iba a dejar pasar semejante atropello? ¡Estaba loca!Él siempre estuvo a su lado cuando más lo necesitó, se convirtió en su pañuelo de lágrimas cuando explotó el asunto de Derrick, que él amablemente ayudó a que sucediera. Dylan recordó aquel día que Patrick se acercó a él, nunca pensó conocer al padre de su rival, por un momento creyó que el hombre iba a pedirle que ayudara a su hijo con Valeria, jamás imaginó que sería todo lo contrario.Ese día su vida cambió.Patrick le había ofrecido una importantísima suma de dinero, a cambio de hacer unos pequeños movimientos aprovechando la confianza que Valeria le tenía, ¡no había s
La mujer que amasVictoria cerró los ojos, luchando para que las lágrimas no se derramaran por sus mejillas. Tratando de evitar que el dolor rompiera su corazón, pero era tarde. Aquella imagen la atravesó como si fueran miles de cuchillas abriéndose paso por su piel, llegando a su corazón e hiriéndola tan profundamente.—Él no es tuyo —susurró tan bajito, para que nadie pudiera escucharla.Victoria se giró sobre sus pies y caminó hasta el final del pasillo por el lado contrario, fue hasta la caja y pagó el marco.—Por favor, entrégueselo al señor que venía conmigo —pidió a la cajera.La mujer la miró sorprendida, pues cuando entraron a la tienda parecían una pareja y muy felices, ahora, la rubia se marchaba con lágrimas en sus ojos y, una voz rota y triste.La cajera asintió, de todas maneras, no era su asunto, ella cumpliría con lo pedido, era parte de su trabajo.Entre tanto, Archer apartó la mano del dorso de Marie.—Lo siento —se disculpó, su intención había sido tomar el pequeño
El Beso traidor«¡Derrick! ¡Derrick!»«¡Derrick! ¡Derrick!»Zoe pensó que quizá había escuchado mal o tal vez no fuera el mismo Derrick que ella conocía. ¿Cuántos hombres con ese mismo nombre existían en la ciudad o en el mundo? Uno, dos, tres, quizás diez. Tal vez miles…—¡Ayuda! ¡Derrick, hijo mío! —el gritó de nuevo fue desgarrador y a Zoe ya no le importó si era el Derrick que conocía u otro hombre, esa mujer estaba sufriendo y necesitaba ayuda.Zoe corrió de regreso al interior de la casa de Rachel y buscó algo con qué forzar la puerta, ella no era cerrajera y no tenía experiencia en abrir casas, pero siempre había una primera vez para todo y esta sería la primera vez para ella.—¿Qué haces? —preguntó Rachel al verla entrar como un huracán a la casa e ir directamente a la diminuta cocina desde donde Rachel podía verla y hablarle sin ningún tipo de barrera entre ella.—Voy a sacarla de allí —aseguró.Rachel abrió los ojos al escucharla.—No puedes hacer eso —le dijo inten
Llamada inesperadaUn nuevo escalofrío recorrió el cuerpo de Zoe, mientras pensaba que quizás había sido un error entrar, quizás había sido muy tarde para ayudarla.—¿Está muerta? —preguntó Coral acercándose.—Aléjate, cariño —pidió Zoe, no quería que la niña viera aquella terrible situación.La joven buscó con la mirada algún indicio de sangre, pero no había nada, por lo menos, no cerca del cuerpo de la mujer.Zoe dio un par de pasos más, se agachó para apartar los cabellos de la mujer con cuidado, necesitaba saber si estaba respirando, pero la que estuvo a punto de dejar de hacerlo fue Zoe. ¡Esa mujer sí era la madre de Derrick, Grace Rider!—Zoe, ¿está muerta? —preguntó de nuevo Coral, arrancando a la joven de su shock inicial.Zoe colocó un dedo bajo la nariz de la mujer, su respiración era lenta, pero respiraba.—Esta dormida —susurró ella.—Me había dado un susto —dijo Coral en tono melodramático.—Yo también me he dado un susto tremendo, ¿traes los pasadores? —pregunt