Milagro de amorArcher no sabía cuánto tiempo había pasado sentado en la dura silla de la sala de espera, sus pensamientos no estaban en el tiempo, sino en Victoria y su hija, aun así, le parecía que había pasado una eternidad desde que el doctor salió para hacerle firmar los documentos y volvió al interior de la sala de emergencia para practicar la cesárea de emergencia y tratar de salvarle la vida a sus chicas.¿Por qué tardaba tanto en salir? ¿Qué era lo que estaba sucediendo allí dentro que lo retenía?Los pensamientos de Archer se vieron interrumpidos cuando una enfermera salió de la sala con prisa. Él se paró y trató de conseguir información, la necesitaba para no morir de angustia, para calmar el tormento que destrozaba su alma.—¿Qué es lo que está sucediendo? —preguntó intentando llamar su atención, sin embargo, la enfermera pareció ignorarlo mientras cogía de la estantería unos medicamentos con rapidez.Archer miró en dirección de la puerta de la sala y a través del único cr
Volviendo a casaArcher no sabía qué responder, los ojos de Victoria pronto se llenaron de lágrimas y él de impotencia por no saber darle una respuesta concreta. Su hija seguía luchando como toda una guerrera por mantenerse con vida.—Archer —pidió ella, intentando quitarse la mascarilla de oxígeno, cosa que él le impidió de inmediato, apartando su mano.—Déjame llamar al médico —pidió.Ella negó.—Dime, ¿dónde está mi hija? Por favor —suplicó.Archer se acercó a ella y le dejó un beso sobre la frente para tranquilizarla.—Nuestra pequeña está en el área de pediatría, debe estar en una incubadora mientras el resto de sus órganos maduran y así, estar lista para el mundo —explicó.—¿Está viva? —preguntó con voz ahogada, temiendo que Archer la estuviera engañando.Él asintió.—No me mientas, por favor —sollozó con angustia.—Ella está viva, cariño, confía en mí —pidió, al tiempo que una enfermera entraba a la habitación.—¿Ha despertado? —preguntó la mujer, Archer asintió, pues la mano d
Cásate conmigo«Bienvenidas mis amores»Victoria le sonrió y luchó para no sonrojarse. ¡No era una virgen! Pero se sentía igual que una. Todos los sentimientos que experimentaba con Archer, eran exactamente los que una mujer sin experiencia en el amor sentía.—Gra-gracias —tartamudeó y avanzó al interior de su nueva residencia. Cuando Archer le dijo que podían volver a casa, no mencionó que no sería al pequeño y viejo departamento donde había vivido las últimas semanas, sino que, estaba llevándola a su lujoso penthouse.—Ven, siéntate —le indicó Zoe apartándose del sillón y cediéndole el lugar a Victoria.La modelo le sonrió y agradeció con un movimiento de cabeza, mientras observaba a las otras mujeres presentes.—Deja que las presente y, de esa manera no te sentirás incómoda —habló Valeria al darse cuenta de que para Victoria debía ser un poco confuso la presencia de personas que ella no conocía.—Ella es Zoe, mi mejor amiga y ella es Rachel —dijo, no sabía si podía presentarlas com
Matrimonio exprés Valeria no tenía idea de lo buenas que podían ser su madre y su suegra organizando una boda y menos en tiempo récord, pero ahí estaba ella, frente al espejo, mientras su madre le acomodaba el vestido de novia que resaltaba su figura y su vientre.—Te ves hermosa —dijo Samanta mientras terminaba de acomodarle la tiara y un corto velo sobre la cabeza, debido a que Valeria no quería nada exagerado. Su boda sería únicamente por lo civil y cuando sus pequeños estuvieran con ella, entonces se casaría por la iglesia, así se lo había prometido a Derrick.—Gracias, mamá —la voz de Valeria sonó nerviosa, ella no podía creer que estuviera vestida de novia y a pocos minutos de convertirse en la esposa de Derrick.Habían pasado tantas cosas entre ellos, tantos malos entendidos que, casi terminaron con su amor.—Tu padre estará feliz cuando te vea, debe estar impaciente, ahora que no lo he dejado entrar —dijo con una sonrisa traviesa.—No sabes lo que significa para mí contar con
Noche de bodasDerrick y Valeria se despidieron de su familia y amigos, luego de una pequeña fiesta privada en la mansión Anderson y se marcharon a disfrutar de su luna de miel. No sería un viaje largo debido a los siete meses de embarazo de la mujer, pero sí disfrutarían de un paseo en yate por las aguas neoyorquinas.—¿Te gusta lo que ves? —preguntó Derrick, acercándose a Valiera, quien veía desde la cubierta el inmenso mar cubierto por una noche preciosa.—Es hermoso —respondió, echando la cabeza sobre el hombro de Derrick, llenándose de su calor.Valeria se giró en brazos de su esposo y enterró la nariz entre su hombro y cuello.—Hueles delicioso —dijo, provocando que Derrick dejara escapar una ligera carcajada.Valeria se separó de él al escucharlo.—¿Te estás burlando de mí? —preguntó ella, haciendo un lindo puchero.Derrick negó.—Jamás me atrevería y menos en nuestra noche de bodas —aseguró, deslizando la yema de su dedo por la frente y nariz de su esposa.—Derrick.
¡Ella está viva!Las semanas siguientes, todo pareció volver a la normalidad. Valeria y Derrick se ocuparon de encontrar la mejor habitación para sus hijos. Habían llegado a un acuerdo con los padres de Valeria, quienes le pidieron a Derrick que vivieran con ellos en la mansión y él no pudo negarse, por lo que, solo tenían que ocuparse de remodelar un par de habitaciones para convertirlas en su espacio personal.—¿Estás segura de que deseas que los niños se queden juntos? —preguntó Derrick esa mañana, mientras terminaban de acomodar las cunas para los bebés.—Mientras sean niños —respondió Valeria—. Quiero que estén juntos, que puedan sentirse el uno al otro tal como lo hacen ahora —añadió.Derrick asintió.—Tengo que ir al trabajo, cariño. Hay un nuevo proyecto y me pregunto… —él hizo una pausa, abrazó a Valeria y le dejó un beso en la mejilla.—¿Qué? —preguntó ella ante el silencio de su marido y la curiosidad.—¿Vas a competir de nuevo contra mí? —preguntó con una sonrisa en
En cuerpo y almaEl señor Yamanaka tiró la casa por la ventana con la inauguración del centro comercial, el lugar estaba repleto de personas importantes y figuras públicas que se convirtieron en modelos de los distintos negocios que abrirían sus puertas al público el día siguiente.—Valiera Anderson —dijo el hombre al ver a la mujer entrar al recinto, lo que el oriental no esperaba, era verla del brazo de Derrick Phillips y mucho menos embarazada.—Señor Yamanaka —saludó Valeria con una sonrisa cordial.—Estoy sorprendido —expresó el hombre sin tratar de ocultarlo.—Sé que ya se han conocido en el pasado, pero déjeme presentarle a Derrick, mi esposo —dijo Valeria.El rostro del hombre mostró su sorpresa ante las palabras de Valiera, aun así, extendió la mano para saludar a Derrick, posteriormente, Valeria presentó a sus padres, amigos y cuñado.—Por favor, siéntanse como en su casa —dijo el hombre invitándolos a sentarse en las mesas que estaban destinadas a la familia de Valeria.La
Archie y Alice«Cásate conmigo, Victoria, y concédeme el honor de ser tu esposo»«Cásate conmigo»«Concédeme el honor de ser tu esposo»Victoria abrió los ojos tras escuchar las palabras de Archer.—¿Qué? —preguntó casi ahogándose, Victoria no podía creerlo.—Quiero que seas mi esposa, Victoria. Deseo amanecer en tus brazos todos los días de mi vida, anhelo compartir más que tu cama, quiero ser tu principio y tu fin…Archer tomó la mano de Victoria y la colocó sobre su pecho, justo donde su corazón latía de manera desbocada y apasionada.—¿Hablas en serio? —cuestionó aún impresionada por las palabras del padre de su hija.—Como jamás lo he hecho antes —aseguró, acariciándole el rostro.Victoria cerró los ojos y rogó para que no fuera un sueño, y si lo era, pidió no despertar en un buen tiempo.—Victoria…—Sí quiero casarme contigo, deseo compartir mi vida, mis alegrías y mis tristezas contigo —respondió con pasión.Archer sintió un profundo alivio en su corazón, la tomó y volvió a hac