Matrimonio exprés Valeria no tenía idea de lo buenas que podían ser su madre y su suegra organizando una boda y menos en tiempo récord, pero ahí estaba ella, frente al espejo, mientras su madre le acomodaba el vestido de novia que resaltaba su figura y su vientre.—Te ves hermosa —dijo Samanta mientras terminaba de acomodarle la tiara y un corto velo sobre la cabeza, debido a que Valeria no quería nada exagerado. Su boda sería únicamente por lo civil y cuando sus pequeños estuvieran con ella, entonces se casaría por la iglesia, así se lo había prometido a Derrick.—Gracias, mamá —la voz de Valeria sonó nerviosa, ella no podía creer que estuviera vestida de novia y a pocos minutos de convertirse en la esposa de Derrick.Habían pasado tantas cosas entre ellos, tantos malos entendidos que, casi terminaron con su amor.—Tu padre estará feliz cuando te vea, debe estar impaciente, ahora que no lo he dejado entrar —dijo con una sonrisa traviesa.—No sabes lo que significa para mí contar con
Noche de bodasDerrick y Valeria se despidieron de su familia y amigos, luego de una pequeña fiesta privada en la mansión Anderson y se marcharon a disfrutar de su luna de miel. No sería un viaje largo debido a los siete meses de embarazo de la mujer, pero sí disfrutarían de un paseo en yate por las aguas neoyorquinas.—¿Te gusta lo que ves? —preguntó Derrick, acercándose a Valiera, quien veía desde la cubierta el inmenso mar cubierto por una noche preciosa.—Es hermoso —respondió, echando la cabeza sobre el hombro de Derrick, llenándose de su calor.Valeria se giró en brazos de su esposo y enterró la nariz entre su hombro y cuello.—Hueles delicioso —dijo, provocando que Derrick dejara escapar una ligera carcajada.Valeria se separó de él al escucharlo.—¿Te estás burlando de mí? —preguntó ella, haciendo un lindo puchero.Derrick negó.—Jamás me atrevería y menos en nuestra noche de bodas —aseguró, deslizando la yema de su dedo por la frente y nariz de su esposa.—Derrick.
¡Ella está viva!Las semanas siguientes, todo pareció volver a la normalidad. Valeria y Derrick se ocuparon de encontrar la mejor habitación para sus hijos. Habían llegado a un acuerdo con los padres de Valeria, quienes le pidieron a Derrick que vivieran con ellos en la mansión y él no pudo negarse, por lo que, solo tenían que ocuparse de remodelar un par de habitaciones para convertirlas en su espacio personal.—¿Estás segura de que deseas que los niños se queden juntos? —preguntó Derrick esa mañana, mientras terminaban de acomodar las cunas para los bebés.—Mientras sean niños —respondió Valeria—. Quiero que estén juntos, que puedan sentirse el uno al otro tal como lo hacen ahora —añadió.Derrick asintió.—Tengo que ir al trabajo, cariño. Hay un nuevo proyecto y me pregunto… —él hizo una pausa, abrazó a Valeria y le dejó un beso en la mejilla.—¿Qué? —preguntó ella ante el silencio de su marido y la curiosidad.—¿Vas a competir de nuevo contra mí? —preguntó con una sonrisa en
En cuerpo y almaEl señor Yamanaka tiró la casa por la ventana con la inauguración del centro comercial, el lugar estaba repleto de personas importantes y figuras públicas que se convirtieron en modelos de los distintos negocios que abrirían sus puertas al público el día siguiente.—Valiera Anderson —dijo el hombre al ver a la mujer entrar al recinto, lo que el oriental no esperaba, era verla del brazo de Derrick Phillips y mucho menos embarazada.—Señor Yamanaka —saludó Valeria con una sonrisa cordial.—Estoy sorprendido —expresó el hombre sin tratar de ocultarlo.—Sé que ya se han conocido en el pasado, pero déjeme presentarle a Derrick, mi esposo —dijo Valeria.El rostro del hombre mostró su sorpresa ante las palabras de Valiera, aun así, extendió la mano para saludar a Derrick, posteriormente, Valeria presentó a sus padres, amigos y cuñado.—Por favor, siéntanse como en su casa —dijo el hombre invitándolos a sentarse en las mesas que estaban destinadas a la familia de Valeria.La
Archie y Alice«Cásate conmigo, Victoria, y concédeme el honor de ser tu esposo»«Cásate conmigo»«Concédeme el honor de ser tu esposo»Victoria abrió los ojos tras escuchar las palabras de Archer.—¿Qué? —preguntó casi ahogándose, Victoria no podía creerlo.—Quiero que seas mi esposa, Victoria. Deseo amanecer en tus brazos todos los días de mi vida, anhelo compartir más que tu cama, quiero ser tu principio y tu fin…Archer tomó la mano de Victoria y la colocó sobre su pecho, justo donde su corazón latía de manera desbocada y apasionada.—¿Hablas en serio? —cuestionó aún impresionada por las palabras del padre de su hija.—Como jamás lo he hecho antes —aseguró, acariciándole el rostro.Victoria cerró los ojos y rogó para que no fuera un sueño, y si lo era, pidió no despertar en un buen tiempo.—Victoria…—Sí quiero casarme contigo, deseo compartir mi vida, mis alegrías y mis tristezas contigo —respondió con pasión.Archer sintió un profundo alivio en su corazón, la tomó y volvió a hac
¿Dónde está?«Archie y Alice»Archer miró a Derrick, él no podía creer que su hermano le diera tal privilegio.—¿Archie? —preguntó. Para ser un hombre adulto, su voz sonó ahogada y con un sinfín de sentimientos.—Sí, espero que no te moleste —respondió Derrick.Archer sonrió.—En realidad, no sé qué decir, Derrick. Me siento honrado —dijo.—¿Y podemos saber de dónde salió Alice? —preguntó Samanta con un hilo de voz.Valeria la miró.—Es tu primer nombre —le recordó.Samanta sintió que su corazón se agitaba dentro de su pecho, de hecho, no era su primer nombre. Era su verdadero nombre, Alicia.—¿Por qué llorarás, no te gusta? —preguntó Valeria apenada por ver a su madre llorar.—No es eso, cariño, me has tomado por sorpresa. ¡Me encanta que mi nieta lleve mi nombre! —exclamó para tranquilidad de los presentes.Louis se acercó a ella y la tomó de la mano, diciéndole de manera silenciosa “Aquí estoy. Estoy contigo y no me moveré de ti”.Samanta apretó los dedos de su esposo y caminaron h
¡Devuélveme a mi hijo!«Nuestro hijo, ¡¿dónde está Archie?!»«¡¿Dónde está Archie?!»Derrick sintió un escalofrío recorrer su cuerpo entumecido ante la pregunta de Valeria, él intentó ponerse de pie, pero el cuerpo no le respondió, se sentía pegado al sillón mientras la angustia fue aumentando al ver el rostro desesperado de Valeria.—Valeria —susurró con dificultad debido a la resequedad de su garganta.—¡Derrick, mi hijo! ¡Archie! —el grito desgarrador de Valeria rompió el corazón de Derrick en miles de pedazos, no poder correr a su lado y sostenerla como deseaba le hizo sentir impotente.—No te muevas, Valeria, no te muevas —pidió al verla intentar apartarse de la cama.—¿Alice? —preguntó con el corazón en la mano al no ver la cuna de la niña. Esa pregunta llenó de más angustia a Derrick, como si eso fuera posible y dentro de su malestar, buscó en la habitación. —Acá está —dijo Derrick al ver la pequeña cuna al lado de la silla en la que se encontraba, donde la bebé se mov
¿Quién eres?Un silencio sepulcral se hizo luego de aquella primera detonación. Derrick miró con terror como el pequeño cuerpo de Archie resbalaba de las manos de Patrick.—¡El bebé! —gritó Samanta desde algún lado del estacionamiento.Derrick se lanzó para coger al niño en brazos, antes de que un nuevo disparo se escuchara y, a continuación, fue una lluvia de balas lo que se escuchó. Un intercambio brutal, pero eso no le preocupaba al hombre, él tenía a Archie entre sus brazos.—¡Eres un maldito, me engañaste! —gritó Patrick desde el suelo, la bala había atravesado su hombro, había sido un tiro arriesgado. Quien le había disparado, estaba lo suficientemente loco como para poner en riesgo la vida del bebé, lo que indicaba a Patrick, que estaba en grandes aprietos.—El karma finalmente te alcanzó —dijo Grace con rabia, sus manos estaban apretadas en dos fuertes puños.—Váyanse de aquí —ordenó Samanta reuniéndose con ellos.—¿Vendrás con nosotros? —preguntó Grace al ver la pistola en la