CAPÍTULO 4
Daniel le suplica a su hermano que no se case con Emma
—¿Qué quieres para no hacerlo? —pregunta furioso
—Ella será mi esposa, así que olvídate de ella porque será tu reina.
El lobo menor está desesperado, decide buscar a Emma en casa de Monroe, Ella le salvó un día la vida y desde entonces tienen una amistad cordial que Daniel ha interpretado como algo más.
—¿Por qué estás tan alterado? ¿Sucede algo?
Él le pide que lo acompañe a un área del bosque para hablar en privado.
—No te cases con mi hermano, él solo lo hace para vengarse de Lilian, te hará daño.
—Daniel, me casaré, te agradezco, pero no es necesario, sé lo que tengo que hacer.
Emma quiere seguir su camino, pero Daniel la toma con fuerza del brazo y la empuja contra un árbol.
—¡No te puedes casar con él! ¡Tienes que ser mi loba!
El lobo está furioso, gruñe en la cara de Emma que siente miedo al ver sus ojos fríos y desesperados.
—Déjame… Me asustas —Le pide, pues a pesar de ser un poco salvaje no puede evitar sentir miedo.
Emma intenta escapar, él tira al suelo y se hace encima de ella.
Daniel suspira, gruñe, con sus manos rompe el vestido de tela fina
—Hoy estás preciosa.
—¡Ayuda!— grita la loba que usa todas sus garras en un intento de evitar el abuso.
—¡Vas a ser mía y no de él! —exclama mientras empieza a besar Con pequeños besos su cuello bajando por el escote.
Emma agarra un pedazo de piedra y le pega en la cabeza, quiere escapar, pero Daniel la toma de la cintura mientras sus manos tiemblan.
—Perdóname, por favor, perdóname —él se arrodilla en el suelo suplicando a Emma.
Emma lo empuja
—¡No te vuelvas a acercar a mí!
La loba sale corriendo a gran velocidad dejando caer su anillo de compromiso de madera.
Daniel lo recoge y lo guarda en su bolsillo
—Tú nunca le vas a pertenecer a mi hermano, nunca dejaré que él sea feliz contigo —Daniel se hace un corte en la palma de su mano, haciendo una promesa de sangre.
Emma se siente asustada, pero decide guardar silencio, nadie le va a creer lo que sucedió, La salvaje no tiene una palabra de honor.
Llega el día de la boda…
Eduardo le entrega a su hija Emma un vestido que compró solo para ella.
La loba se lo coloca feliz y emocionada al verse como una princesa, siempre soñó que se casaba por amor, con alguien capaz de dar la vida por ella, ese sueño no se cumplió, quizás está lejos de cumplirlo, pero no deja de sentirse una princesa.
Todos se dirigen a la manada, por Emma vendrá un carruaje que enviara Máximo para ella.
Carlota entra a la habitación de la chica.
—¿Estás feliz de quitarle a mi hija lo que es de ella?
—No le quite nada, sencillamente nunca fue suyo —responde con altivez.
—Me imagino que te sientes una reina, pero yo siempre estaré para recordarte que no eres más que una salvaje —Carlota le lanza una copa de vino en el vestido que queda destruido mientras sonríe.
—¡¿Qué hizo?! —Exclama Emma que le da una fuerte cachetada a la loba, pero a pesar del fuerte golpe no puede quitarle la sonrisa.
—Te espero en la boda, si decides llegar no será como una princesa sino como la hija de una si vergüenza.
Emma llora al escuchar que Carlota se aleja, tiene rabia en su pecho, estás mujeres han hecho de su vida un infierno.
La nana que aún no se había ido, escucha los sollozos de su consentida, no puede creer la maldad de Carlota.
—Tranquila, yo sé que vamos a hacer.
La nana corre a su habitación y saca una caja de color blanco grande y cuadrada, le da una caricia con ternura.
Va a la habitación de Emma y abre la caja, en ella está el vestido de novia que uso su madre.
El vestido es una verdadera obra de arte, con bordados en oro, una cola de varios metros, y estilo princesa.
Emma lo había visto de niña, pero pensó que no existía, la nana se lo ayuda a poner, se ve aún más hermosa, como si brillará con luz propia.
Todos han asistido, pero nadie está seguro de la elección del Alfa.
Máximo observa a Lilian, que ha llegado a la ceremonia con un vestido blanco, pero ajustado, mostrando todos sus atributos, se queda boquiabierto.
No puede dejar de mirar a la bella mujer que se contonea y lo seduce con la mirada.
Todos susurran que Lilian es hermosa, que ella es la mejor opción, algo que la hace sentir superior.
Daniel se sienta cerca de ella
—¿Estás feliz de ser solo una observadora mi amor?
—Cada día de mi vida, haré lo imposible para que Emma deje a Máximo y él regrese a mi lado.
Daniel se da cuenta de que ella es la aliada que necesita para seguir adelante con su plan.
Llega el carruaje de Emma, la loba baja nerviosa, sabe que el matrimonio es una farsa, pero será el centro de atención de todos los que la despreciaron.
Máximo agacha la mirada, toma un gran suspiró con la boca mientras se resigna a casarse con la salvaje.
¡WOW!
Se escucha en eco decir a la manada al ver bajar a Emma, nadie sabía de su belleza.
Máximo levanta la cara, no puede evitar sonreír al ver su belleza, a diferencia de Lilian, todos la observan no con morbo, sino con admiración.
Emma se acerca a él, lo toma de la mano
—Listo para empezar la farsa —bromea
Máximo sonríe, Emma logra sacar algo positivo de el.
El anciano líder del concejo de la manada, realiza la ceremonia, los declara como uno, el destinado del otro
“Nada es coincidencia, nada es planeado, todo es el destino”
Máximo se acerca y le da un beso en los labios mientras Emma levanta el pie derecho.
Es su primer beso.
—Manada les presento a su reina.
Máximo sonríe al ver el rostro de Lilian y Daniel, su venganza se está cocinando lentamente.
Se acerca a ellos del brazo de Emma, tiene una expresión triunfalista en su rostro, nada le agrada mas que poder vengarse.
—Lilian y Daniel, les ordenó que le hagan una reverencia a su reina, es el respeto que ahora mi esposa merece.
Lilian con los ojos llenos de lágrimas se inclina ante la hermanastra que siempre odio, Daniel hace lo mismo sintiéndose humillado por su hermano que con esto solo recalcó que él es superior.
Emma se siente incómoda, susurra al oído de Máximo con sus labios temblando.
—Yo cumplí mi parte, espero que cumplas con la tuya.
Máximo le da un beso en los labios delante de sus dos enemigos, mientras Emma siente el dulce sabor de sus labios.
—No te preocupes esposa, yo cumpliré mi parte.
CAPÍTULO 5 Emma abre los ojos al ver la luna brillante, sabe que algún día se encontrará con su madre y que en este momento las dos admiran la misma luna. Los ancianos le informan que su habitación está lista, mientras hace una algarabía —Nuestros líderes irán a consumir el matrimonio en espera de un heredero. Emma está nerviosa, se dirige a la habitación del Alfa, nunca había estado con otro lobo a solas en la misma habitación. Máximo toma un poco de whisky y se acerca a ella encerrándola en contra de la pared con una sonrisa pícara. —Creo que llegó el mejor momento —susurra cerca de su oído, intimidando a la salvaje que quiere domar. —Esto no está en el trato, así que dormiré en el suelo —Emma intenta alejarse, pero la toma de la cintura. —¿Por qué no dormimos juntitos?—Máximo se queda a un par de milímetros cerca de ella, tan cerca de sus labios que ella siente su respiración. El rostro de Emma se pone rojo como un tomate, su corazón late con rapidez. —No… Duérmete estás b
Capitulo 6 Lilian y Daniel se citan en su lugar de siempre, después de entregarse el uno al otro Lilian lo abraza. —¿Porque no formalizamos esto? Ya Máximo no es un impedimento. La loba por un momento pensó en no llenarse de odio, y vivir una vida al lado de ese lobo dueño de su virtud. —¡Estás loca! —Daniel la empuja —Te quiero dejar algo claro, los dos somos amantes, vivimos la pasión, nada más. Lilian se cubre con su ropa, siente vergüenza, pensó que Daniel sentía algo por ella. —¿Que... Que va a pasar entonces con nosotros?. —Te ayudaré a que recuperes a Máximo, y el lugar que debes tener como reina. Lilian acepta limpiándose una lágrima que quiso salir de su lágrimal presionandolo, no se va a ver débil. Máximo carga a Emma y la lleva a su habitación mientras en medio de gritos ordena a la servidumbre atenderle. El Perro Sam no quiere salir de la cama, sus ojos tristes acompañan a la loba que está pálida y débil, parece que ha perdido sus fuerzas. Máximo se queda a su la
Capitulo 7 Emma abre los ojos, siente un escalofrío que recorre su piel, ve a Máximo besando sus labios pero vuelve a dormir, piensa que todo es producto de su imaginación. La loba sabe que el la desprecia como lo han hecho todos los lobos que en algún momento se han acercado a su vida, en sus expectativas Máximo jamás la vería con ojos de lobo. Amanece... Victoria le pide a Emma bajar al desayuno, a pesar de estar debil decide hacerlo para no ocasionar más problemas con su suegra. Pero se lleva la desagradable sorpresa que quien está en la mesa es su hermanastra. —Invite a tu hermana Lilian para que comparta unos días, espero que no tengas problemas nueva reina. Victoria tenía en su voz un tono de ataque, parecía que sus palabras eran una burla a la nueva posición de Emma. La loba se sienta en la mesa con rabia en los ojos —¿Porque debería molestarme la presencia de mi Hermanastra, acaso no dicen nuestras reglas que se debe ser cortés con el desdichado. Lilian levanta la cabe
Capitulo 8 —Tu madre está un poco delicada, no puede tener estrés o disgustos —Le informa el médico de la manada a Máximo que solo asiente con la cabeza. Sabe que su madre oculta algo, quisiera entender si hay un secreto que el deba saber. Máximo le da un beso en la frente a su madre que le súplica deje que Lilian la cuide —Se que no gustas de su presencia pero confío más en ella que en tu esposa. Máximo debe aceptar, no quiere más problemas con las dos lobas, además no desea jugar con la salud de su madre. Lilian entra a la habitación, llora como si se tratara de su propia madre y al quedar solas Victoria suelta una pequeña carcajada. Le explica a su protegida que ha mentido, necesita mantener bajo control a Máximo y sobretodo que este se sienta en deuda con Lilian. Las dos planean seguir demostrando a Máximo que Lilian es la mejor opción. La loba baja y Máximo pide hablar con ella —Te daré una suma por los cuidados de mi madre, creo que es lo que corresponde, pues no tienes
Capítulo 9 Después de aquella discusión donde parecía que el deseo los dominaba a los dos, Emma no salió de la habitación. No sabía cómo ver a Máximo después de lo que sucedió en la noche, no solo por lo bochornoso de su pelea, si no porque dejó una llama encendida. Sentía un calor que la cubría, que su entrepierna quería estar ajustada con el cerca, sintiendo a su Alfa tenerla. Una fuerte necesidad de sentir algo que no sabía que era, pero el cuerpo la guío. Empezó con sus manos a tocar su intimidad, descubrir esa zona que nunca había tocado más allá de la limpieza. Tomo una almohada y la coloco en sus piernas, en un abrir y cerrar de ojos, estaba sobre la almohada moviéndose frenéticamente agarrada del barandal de su cama, desesperada por sentir una pequeña explosión que nunca había sentido y que le dio libertad. El sudor corría por su rostro, una sonrisa se había dibujado y la imagen de Máximo besando sus piernas se quedó en medio de aquella liberación. Por eso no quería ver
Capítulo 10 Cesar no sabe que responder, agacha su mirada algo incómodo, pero es imposible no sentir que Emma es la loba que espero toda su vida. Victoria sonríe incómoda, toma del brazo a Lilian para darle un lugar dentro del lujoso banquete y les pide ir a todos a la mesa. Ella por un momento quiere ocupar el lugar a la derecha de su hijo, como siempre lo hace la reina de la manada, pero Máximo con un movimiento delicado agarrando su brazo, la acerca y le pide que se siente a la izquierda. Victoria tensa el menton, sonríe delante de todos pero está molesta, por la actitud de su hijo. Emma ocupa el lugar de la reina, se sienta con delicadeza mientras Máximo la toma de la mano, El Alfa en su rostro tiene un gesto de orgullo, su esposa es definitivamente la loba más bella. El primer platillo es servido, Victoria eligió Escargots bañados en mantequilla y finas hierbas, una especie de caracoles para paladares finos, que se abren con delicadeza. Emma abrió los ojos al ver aquel plat
Capítulo 11 —¡¿Que acabas de decir?! —Máximo levanto la voz mirando a todos lados, esperando que nadie hubiese escuchado ese desproposito. —Llevan muy poco de casados, ella aún no se embaraza, asi que si le das la libertad, la tomaré, no me importa nada de su pasado —Cesar parecía convencido de su oferta, como si le ofreciera a Máximo el cielo a manos llenas. —¿Pasado? —Máximo abrió los ojos. —Emma era una desterrada y tú madre dice que te casaste con ella porque te entrego su virtud y te obligó su padre a responder, yo la acepto aún con ese pasado. Emma abrió los ojos, de ella salían lágrimas, decidió entrar corriendo a la mansión, no podía creer que su integridad estuviera en boca de todos, solo por las malas intenciones de Victoria. —Eso no es así y te pido que nunca hables de este tema porque estás irrespetando a mi esposa —Máximo agarro del saco a César. —Lo siento, yo pensé que no la amabas y que había Sido un matrimonio forzado, quería libérarte —Cesar creía en estas pala
Capítulo 12 Como cada mañana después del desayuno, Emma decide darse un baño en el río que queda cerca a la manada, el agua cristalina de aquel lugar le da paz, siente que el agua fría renueva su piel y su vida. Máximo que sabe de sus pasos, decide ir tras ella, quiere verla, se esconde en un lugar donde su esposa no lo pueda observar. Emma se acomoda desnuda en el borde rocoso del río y acaricia su cuerpo con las manos mientras frota el agua en su piel, lentamente llega a su feminidad. Desde esa noche que descubrió lo que el autoplacer le provoca, lo ha hecho en varias oportunidades, en especial después de una pelea tensa con Máximo. El Alfa abre los ojos mientras relame sus labios secos al ver a Emma hacerlo, parece una bella obra de arte, una ninfa que conquista sus mejores sueños, que enciende su lado pasional. Una bella loba desnuda en el río, con su cabello flotando en el agua mientras su rostro tiene una sonrisa picara y lujuriosa, sus manos se mueven bajo el agua. Ella g