Se detuvo frente a la puerta y llamo. ―Adelante. Su cuerpo se estremeció cuando escucho su voz, le dolía el corazón, sabía que iba a lastimarlo, pero no había otra opción, todo había llegado demasiado lejos y ahora iba a pagar las consecuencias por haber callado tanto tiempo. Abrió la puerta y fo
CAPÍTULO 37 En la oficina, Aurora y Jonathan compartían la tarde juntos, se besaban, se abrazaban y se decían lo mucho que se amaban. En fin, eran una pareja de enamorados, de pronto alguien llamo a la puerta. ―Adelante. La secretaria asomó la cabeza avergonzada. ―Señor, perdón por interrumpir,
―Bueno, no deberías. Quien dice que no termines llevándote una sorpresa. ―Hande, deja de meterte en nuestras vidas, ¿Qué más vas a hacer, ah? ¡¿Qué será lo próximo?! ―No he dicho que tenga que ver, lo único que dije es que creo en la noticia, pregúntale a tu madre al respecto. Después de decir es
CAPÍTULO 38 En el hospital, Renata fue dejada bajo observación, había sufrido un infarto. El médico recomendó que se quedara hasta que se estabilizara y pudiera volver a casa, pero su diagnóstico era reservado. Fuera de la habitación, Jonathan miraba a través del vidrio el cuerpo dormido de su mad
[…] ―¿Qué estás haciendo? ―Aurora dio unos cuantos pasos y se detuvo delante de Hande. ―Vine a ver mi suegra… perdón, quiero decir, ex suegra ―su cara tenía una expresión divertida. Pero Aurora era todo lo contrario. ―Dirás, viniste a ver tu obra, porque todo esto es tu culpa. Tú fuiste quien pu
CAPÍTULO 39 Después de que Aurora se fuera, Logan llamo a Hande. ―Está hecho. ―Perfecto ―dijo ella con una sonrisa ―Ya verás cómo nuestro plan tiene éxito. ―Más te vale ―gruño Logan ―Porque si falla, tú serás quien pague las consecuencias. ―Solo espera. Aurora correrá a tus brazos. Hande colgó
CAPÍTULO 40 Aurora siguió marcando el número de Jonathan desesperada, pero seguía sin obtener respuesta. Nerviosa, llamo de inmediato a Daniel. ―Aurora. ―¿Puedes comunicarte con Jonathan? Del otro lado, Daniel apenas estaba terminando de vestirse, se preocupó cuando escucho la voz nerviosa de s
CAPÍTULO 41 Renata estaba comenzando a impacientarse, miro a su nuera y le pregunto por tercera vez. ―¿Estás diciendo que mi hijo no vino a visitarme porque tiene mucho trabajo en la empresa? ―Sí ―Aurora se mantuvo firme en su versión, le llevo un poco de agua y la píldora prescrita por el doctor