CAPÍTULO 30 Jonathan llegó a casa y fue directamente a su estudio, encendió su computadora y abrió un archivo privado. Varias fotografías aparecieron en su pantalla, todas de él y Hande. Después de reflexionarlo, se dijo que Elliot tenía razón, tenía que terminar definitivamente con la sombra de Ha
―¡Estoy cansada! ―lo miro con ojos llenos de rabia ―Estoy cansada de que pretendas controlar nuestras vidas a tu antojo. ¡Mi hija no es una marioneta para tus propósitos! ¡¿Qué clase de padre eres, ah?! ¡¿Por qué demonios quieres que Hande se una a la familia King?! Sircan se puso de pie lentamente
CAPÍTULO 31 En una habitación, en un hotel de mala muerte de la ciudad, Logan miraba el techo, y su mente rebobino su conversación con Hande. «―¿Qué quiere de mí? Hande estaba vestida como enfermera del hospital, le sonrió y fingió secar el sudor de su frente. ―Alguien que va a ayudarte. Te apu
CAPÍTULO 32. Jonathan sostuvo el volante con una mano y mientras que con la otra sostenía la de Aurora. En sus rostros había una sonrisa, sus miradas estaban cargadas de amor y esperanza. ―¿A dónde me llevas? ―pregunto ella. ―Ya lo verás. Después de haberle declarado su amor delante de todos, s
―Voy a hacerte rogar, mi amor. ―ella hizo una promesa y Jonathan estaba ansioso por que la cumpliera. Se subió a la cama y luego arriba de él, comenzó con pequeños besos en su pecho, y bajo lentamente hasta llegar a su polla erecta. Aurora jugo con ella un momento, lamiendo la cabeza como si fuera
CAPÍTULO 33 La luz del sol calentó las mejillas de Aurora, ella frunció un poco las cejas y abrió lentamente los ojos. Se notaba que era tarde, palmeo la cama a su lado, pero estaba vacía, se sentó y no encontró a Jonathan por ningún lado. Sin embargo, una sonrisa adornaba sus labios, tal como prom
CAPÍTULO 34 Logan se detuvo frente a la entrada principal de la mansión King, miro fijamente la lujosa casa y una sonrisa macabra y un brillo malévolo se reflejó en sus ojos. Hande le había facilitado toda la información, no solo le dio una nueva identidad, sino que también le dijo donde se encontr
CAPÍTULO 35 Aurora ayudó a subir al taxi a Logan, le dio la dirección del hotel y el hombre no pudo evitar fruncir el ceño cuando vio la herida sangrante. ―¿No crees que debería ir a un hospital? ―sugirió. ―No ―respondió Logan rápidamente ―Estoy bien, está suturado, sangra cuando me muevo demasia