Chicas, no se alarmen, el drama es necesario para una novela, ya que, seria aburrida y sin sentido. Ustedes saben, en mis historias mis protas no se dejan. Nos vemos.
Capítulo 32 En el barrio del Bronx, un auto de lujo se detuvo en el complejo de apartamentos. El chofer abrió la puerta respetuosamente y bajaron dos mujeres con aspecto adinerado. —Qué lugar tan horrible, madre — se quejó Zaria, quien se tapaba la nariz por el mal olor de la basura. —¿Quieres ca
El hombre miró el número de la habitación, 425. Lo miro un largo rato antes de entrar. Margaret tenía los ojos cerrados como si estuviera durmiendo, pero tan pronto se abrió la puerta, sus ojos verdes se abrieron. Giro su cabeza para ver a un hombre que no conocía, entrar y cerrar la puerta detrás
Capítulo 33 Ashley tomaba el sol en una playa de California, cuando recibió la llamada del hospital. —¿Hola? —¿Señorita Thompson? Debe venir de inmediato, su madre sufrió un infarto. Ashley saltó de la silla. Su corazón latió desenfrenado en un segundo. —¡¿Qué?! ¡¿Como que un infarto?! Mi madre
Capítulo 34 —¿Estás pensando lo mismo que yo? — Alexander pregunto mientras acariciaba su cabello, ahora estaban en la sala de espera fuera de la UCI. No se les permitía la entrada, solo podían ver a Margaret a través del cristal. —Sí. Nada de esto es normal. Y hay muchas interrogantes, no le dije
Ahora estaban en un almacén abandonado. Le di dinero a algunos adictos de la zona para localizar a Jesús. El hombre estaba atado a una silla con sus brazos detrás, su mirada asustada, le decía que hablaría más rápido de lo que pensaba y si se negaba, entonces mis hombres se encargarían de sacarle la
Capítulo 35 —¿Estás bien? — Alexander pregunto mientras conducían.—Sí. ¿Qué harás con él?—Tengo un amigo en el senado, lo llamé y me ayudará a que le den pena máxima. Si bien no irá a la silla eléctrica, no saldrá nunca de prisión.—Bien. Al menos puedo estar tranquila que no intentara lastimar a
Ashley tenía que desaparecer.—Alexander. — la madre agarro impotente el brazo de su hija, tiro de ella para que se sentara a su lado y la consoló — Mi hija y yo no seriamos capaces de hacer algo tan espantoso. Tenemos valores, moral y una reputación que cuidar. Lamento lo que le sucedió a tu madre,
Reflexionando en esto, la miro nuevamente.—Sé que fueron tú y tu madre. Aunque no tenga pruebas ahora, no las dejaré tener éxito. Tarde o temprano pagarán por lo que hicieron.No sé de qué estás hablando — Zaria frunció el ceño y dijo — ¿Después de amarme en el pasado, ahora me odias? ¿Desde cuándo