Los sonidos envolvieron la habitación, junto con las sensaciones que provocaban sus cuerpos, mientras Alexander la poseía con una necesidad salvaje. Cada embestida de su polla enviaba chipas sobre la piel de Ashley y su clímax se estaba construyendo rápidamente. Él dominaba su cuerpo como un hombre,
―No sé de qué está hablando. Por favor, déjeme, tengo que irme. ― ¿No lo recuerdas? ―No, no. No recuerdo que sucedió. ―Bueno, si es así puedo ayudarte a recordar. ¿Qué método prefieres? ¿El práctico o el teórico? ―Ninguno de los dos. Ya le dije, tengo que irme. Ashley se levantó rápidamente y c
AMOR ACCIDENTAL, MIA PARA SIEMPRE. Sinopsis: Lo que Cameron Kingston quería era tomar unas vacaciones en una isla paradisiaca y quizás estar entre los muslos de alguna belleza morena. Pero, en cambio, su hermano, lo había enviado a París a proteger a una chiquilla mimada y molesta. Por otra parte,
Y él había dicho que la amaba, que no merecía su primera vez de esa manera, que se lo compensaría llevándola a un viaje romántico. Sin embargo, el viaje nunca llego, y a decir verdad a Andrea tampoco le importo, lo ama y lo único que quería estar con él. Después de esa primera vez, los encuentros
CAPITULO 2 No se veía bien al conductor, pero le dio la impresión de que era alto y fuerte y de barba tupida. Él le dijo por señas que bajara bien la ventanilla, obviamente Andrea se negó, aterrada. Todo tipo de pensamientos pasaron por la cabeza de Andrea, hasta el punto de pensar que encontraría
CAPÍTULO 3 De cerca y en persona, Andrea era aún más hermosa, y Cameron estaba poniendo todo su esfuerzo por no mirar las torneadas y blancas piernas debajo del corto vestido. Le pareció totalmente distinta a Amara. Andrea era caprichosa, nada sofisticada y muy natural, además de parlanchina, pare
CAPÍTULO 4 ―¡Eres un animal! ―exclamo Andrea frustrada ― ¡Me golpeaste! Cameron sonrió y replico divertido. ―Nada más fueron unas nalgadas y además te las merecías. Ella se cruzó de brazos y giro el rostro para mirar por la ventana. En realidad, estaba avergonzada y si era un poco más sincera, e
Lanzo el celular en su bolso y se cruzó de brazos con una clara expresión defensiva. ―Ella te envió ¿verdad? ―Andrea, no es como piensas. Amara… ―No lo puedo creer, ¡¿Cuándo va a dejar de entrometerse en mi vida?! Es mi hermana, no mi madre. Ella estaba furiosa, le dio una mirada despreciativa a