Mis amores, la historia de Connor ya está disponible en la plataforma. Búscala como: Los mellizos comprados del CEO. Espero te enamore como Amara y Elliot.
CAPÍTULO 80 Amara fue a su primera consulta prenatal. El médico le hizo un examen general, diciendo que, aunque el feto todavía es inestable, todo marcha sobre ruedas. Y que tendría un buen embarazo, tal como sucedió con Erick. ―Entonces, ¿mi bebe no tendrá ningún problema? El médico sonrió y dij
―Sí, no tiene ninguna secuela neurológica y su movilidad está completamente normal. Podrá seguir con su vida como antes. ―¡Bien! ¡Eso es bueno! ¡Gracias, Dios! ―exclamo y rompió a llorar. Cameron, a su lado, dio un paso adelante y le dijo al médico. ―¡Gracias! El propio médico respiro aliviado,
CAPÍTULO 81 Después de una noche de descanso, Elliot se veía mucho mejor que el día anterior y hablaba con mucha más fuerza. En la cama, Amara seguía durmiendo y cuando se despertó esta mañana, vio su rostro durmiendo tan plácidamente, lleno de paz. Él no tenía prisa por despertarla y no sabía cuá
Capítulo 82 Tres meses después… ―¿Quieres un niño o una niña? ―Amara frunció los labios mientras miraba hacia el cielo. Una avioneta se preparaba para recibir la orden. En realidad ella aceptaría lo que estuviera dentro de su vientre, pero no podía negarse que deseaba una hija. Tal vez se parecer
―Ujum. Amara casi se desmaya después de escuchar a su hermana y no supo que más decir. Del otro lado, Andrea sonrió felizmente. ―Hermana, te prometo que esto es lo que quiero, sé que te gustara Francis. Amara, no habló, de todos modos, ¿qué podía hacer? Su hermana ya era mayor de edad. Después
CAPÍTULO 83 Cuando Elliot llego a casa por la noche, Amara todavía estaba inmersa en el asunto de la boda de su hermana, ese tema le preocupaba. Su marido la abrazo por detrás y beso suavemente la piel de su cuello. ―¿Ella no dijo nada más que decirte que se iba a casar? ―No ―Amara continúo mira
―¿Esto es lo que quieres? ―gruño y le abrió las piernas un poco más ―¿Mi polla en tu coño? Amara solo sonrió y una mano comenzó a jugar con uno de sus pechos y la otra bajo lentamente por su estómago hasta llegar a su coño mojado. ―Si ―dijo mirándolo fijamente ―necesito la polla de mi marido ― hiz
Capítulo 84 El Marriot Bellueve de Seattle se vistió para el gran acontecimiento que estaba por suceder. Dos importantes familias del círculo empresarial no solo unirían sus apellidos, sino que también hoy se daría inicio a una de las alianzas más prometedoras de la industria petrolera. Hoy se uni