―Ujum. Amara casi se desmaya después de escuchar a su hermana y no supo que más decir. Del otro lado, Andrea sonrió felizmente. ―Hermana, te prometo que esto es lo que quiero, sé que te gustara Francis. Amara, no habló, de todos modos, ¿qué podía hacer? Su hermana ya era mayor de edad. Después
CAPÍTULO 83 Cuando Elliot llego a casa por la noche, Amara todavía estaba inmersa en el asunto de la boda de su hermana, ese tema le preocupaba. Su marido la abrazo por detrás y beso suavemente la piel de su cuello. ―¿Ella no dijo nada más que decirte que se iba a casar? ―No ―Amara continúo mira
―¿Esto es lo que quieres? ―gruño y le abrió las piernas un poco más ―¿Mi polla en tu coño? Amara solo sonrió y una mano comenzó a jugar con uno de sus pechos y la otra bajo lentamente por su estómago hasta llegar a su coño mojado. ―Si ―dijo mirándolo fijamente ―necesito la polla de mi marido ― hiz
Capítulo 84 El Marriot Bellueve de Seattle se vistió para el gran acontecimiento que estaba por suceder. Dos importantes familias del círculo empresarial no solo unirían sus apellidos, sino que también hoy se daría inicio a una de las alianzas más prometedoras de la industria petrolera. Hoy se uni
Jonathan se sintió nervioso, de repente esta mujer comenzó a hacer que su corazón se agitara, sin embargo, asintió. ―Te… te queda bien, te queda genial. ―luego saco del bolsillo de su chaqueta una pequeña caja de terciopelo ―Vamos a ponernos los anillos. Abrió la caja de color rojo y un juego de a
CAPÍTULO 85 GOLFO DE BARATTI. En el salón del Eclipse, Elliot y Cristian estaban parados conversando animadamente, cada uno sostenía a su hijo. Era una escena realmente divertida. Amara se acercó, nada sorprendida, beso a su marido y luego acaricio la cabecita de su hija. ―¿Jonathan vendrá? Ell
―No. ―Bien, entonces, no tendré que preocuparme por mi alimentación durante mi estadía. Elliot me invito primero y ahora tú. ―Descansa, hablaremos cuando regrese. Le entrego el teléfono a Elliot y este también hablo. ―¿Necesitas que envíe a alguien a recogerte? ―No te preocupes, puedo tomar un
―Pero me has estado observando el tiempo suficiente para saber que estoy sola. ― dijo ella directamente. Inclinando su cabeza hacia un lado, y dándole una suave sonrisa mientras inspeccionaba sus hermosos rasgos y su cuerpo caliente. «¡Santo Dios! ¿Estoy flirteando con este hombre? ¿No se supone qu