Mis amores, guerra avisada no mata soldado. Ja, ja, ja, yo les anticipe que esta sería una historia angustiosa, sin embargo, no deja de ser hermosa. Nos acercamos al final, las leo.
CAPÍTULO 70 ―Finalmente, llegas ―sonrió Ana Paula y saludo generosamente a Amara. Ella la odiaba profundamente y aunque la saludo, este estaba cargado de odio y desdén. ―¿Fue muy interesante descubrir que tu marido es el causante de tus desgracias? Se puso de pie y dio unos pasos hacia Amara. ―
Los hombres separaron a las mujeres y las sostuvieron con fuerza, aunque Ana Paula había llevado la peor parte. Su cabello, al igual que el de Amara, estaba alborotado y enredado, pero sus mejillas estaban rojas y a punto de volverse azules. ―¡Vas a pagar por esto, perra! ―grito Ana Paula con la re
CAPÍTULO 71 ―Gracias por venir, Elliot. ―Amara estaba esperándolo junto al escritorio. Elliot cerró la puerta y se quedó inmóvil a solo unos pasos de ella. Él también, tenía algo que decirle, después de reflexionarlo los últimos días, tomo la decisión. ―Yo también tengo algo que decirte. ― metió
―Es que la tengo desde hace mucho tiempo ―camino hacia él y abrazo su cintura apretándose contra su cuerpo. ―Eres tú mi amor ―susurro sobre sus labios. Elliot acaricio su espalda y subió una de sus manos hasta su nuca. ―Te elegiría hoy, mañana, y siempre. Y si volvemos a nacer, te elijo de nuevo.
CAPÍTULO 72 ―Hola, mi pequeño príncipe. ―le susurro Amara a su hijo ―Hoy mamá, no podrá ir contigo, pero te prometo que cuando regreses voy a estar aquí. El pequeñín hizo un puchero dejando ver sus rosadas encías. ―Romperás muchos corazones, cielo. Heredaste la belleza de tu papá y… ―se inclinó p
―Una de las cláusulas establece que para poder obtenerla tengo que estar casado y el matrimonio debe durar al menos un año. Hasta el momento, Iván es quien ha cumplido todas las cláusulas, se acaba de divorciar, pero estuvo casado por 5 años y además tiene dos hijos. Si no lo hago, él obtendrá toda
CAPÍTULO 73 Seattle Children's Hospital. Jane llegó con Erick al hospital, después de hacer el papeleo, se sentó con él en brazos y espero a que el médico los llamara. De repente, una enfermera de cabello oscuro y ojos verdes se acercó. ―Hola. ―dijo con una sonrisa ―Este debe ser el pequeño Erick
―¡¿Qué?! ―Amara quería poder meterse por el teléfono ―¿Qué estás diciendo? ¿Dónde está mi hijo, Jane? ¡¿Dónde está Erick?! Amara había perdido el control, Stella se acercó y le quito el teléfono y hablo por ella. ―Jane, ¿qué es lo que sucede? ―El niño, una enfermera, me dijo que se lo diera para