Ella no le dio tiempo para responderse, porque de inmediato borro sus esperanzas. ―Así que decidí apoyarte. Aun si me duele, voy a apoyarte con todo mi corazón. ―¿Qué quieres decir? ―Entiendo la presión a la que tu padre te ha sometido, así que no importa lo que hagas, no te culparé. ¡Sé que la ú
CAPÍTULO 32 Después de que Amara salió de la habitación de Silas, se sentó en el vestíbulo del hospital durante mucho tiempo antes de calmarse y estar lista para irse. Quería llamar a Sergio y preguntarle por qué razón la había dejado con Elliot. Pero como dice el refrán: La suerte no es para quie
Después de decir esto, paso a su lado y siguió su camino. Por su parte, Isabella la miro irse mientras reflexionaba sus palabras. De hecho, su accidente no tuvo nada que ver con sus prácticas, se había lastimado mientras discutía con Sergio por habérsela llevado a la fuerza. Cuando la metió en el a
CAPÍTULO 33―¡Cameron, suéltame! ―Amara lucho por salir de sus brazos, peros los brazos que la rodeaban se envolvieron más y más.―Amara, ¿realmente no sientes nada por mí? ―Cameron, susurro con tristeza, el aliento cálido de su boca se esparció por todo su cuello, había una especie de calidez sin p
―¡Deja de golpearlo, lo vas a matar!―¡Cállate! ¡Es demasiado tarde para que sientas culpa ahora!―¡¿Vas a matarlo?! ¡¿No ves que no se está defendiendo?!Por alguna razón, Cameron solo dejo que lo golpearan, sin embargo, era esa sonrisa y esos ojos victoriosos, fue lo que hizo que Elliot no tuviera
CAPÍTULO 34 Después de que entrara a la casa, Amara subió las escaleras de dos en dos, tenía intenciones de cerrar la puerta, pero cuando estaba a punto de hacerlo, un pie se interpuso evitando que la cerrara. Alzo la cabeza y se encontró con los ojos fulminantes de Elliot. ―¡Vete! ―¡Soy el dueño
CAPÍTULO 35 Después de que se fuera, Amara se dejó caer en la cama y se cubrió el rostro. Se metió al baño y se duchó, estaba a punto de cambiarse por algo más cómodo, cuando llamaron a la puerta. Sabía que no se trataba de Elliot, puesto que él no tendría la decencia de llamar. Cuando abrió se co
Sus palabras golpearon un punto débil, su corazón estaba lleno de un sentimiento que ni el mismo podía explicar. «¿No quieres venir conmigo, pero cuál es la verdadera razón? ¿El miedo o no volver a ver a Cameron? ¡Un año! ¡Un año y no has logrado olvidarlo! ¿Incluso si está comprometido con otra y