¡Aja Kendra, hay niveles! Perdon, se me hizo tarde. Las leo pues... Nos vemos en el otro.
CAPÍTULO 36 ―¡Solo dices eso, porque sabes que Cristian me ama! Lo conocí primero. ¡Ni siquiera sabes cuantas cosas hizo por mí en silencio en ese entonces y cuantos momentos felices tuvimos! No merece estar contigo, solo lo haces infeliz. ―la voz de Kendra temblaba ― ¡Voy a decirle a Cristian que
CAPÍTULO 37 En la habitación Stella cerró la puerta con fuerza. «¡Eres una tonta!, ¿creíste que al menos te daría el beneficio de la duda?» Ella permaneció en silencio durante mucho tiempo, solo sintiendo que todo su cuerpo se enfriaba poco a poco, en especial su corazón, que parecía tener una he
―Stella… ―Solo vine a ver cómo está ―ella lo miró fijamente e hizo un último esfuerzo ―Cristian, de verdad no la lastime… Antes de que pudiera explicar más, él se presionó la frente como si tuviera dolor de cabeza. De verdad estaba agotado física y mentalmente. ―Stella, sé que no te llevas bien c
María es uno de los sirvientes más antiguos en la mansión. Ella ha trabajado en la familia durante décadas y frecuentemente conoce los secretos de cada miembro de la familia. Sabía de un vistazo que Stella había tenido una pelea con Cristian, así que salió en silencio y marco el número de su teléfon
CAPÍTULO 38 Stella movió los labios, quiso negar, quiso explicar, pero se tragó las palabras nuevamente. Una mentira es una mentira. Será cuestión de tiempo para que ella se separe de Cristian, en lugar de esperar hasta que la verdad quede expuesta, es mejor decir la verdad ahora. ―Abuelo… ―se mo
Ella no pudo controlar sus lágrimas, a lo lago de su vida, solo ha recibido desprecio y humillaciones, de las personas se suponían debían amarla. Primero su padre, en su codicia desmedida, le quito todo lo que le pertenecía y después Cristian, quien como su marido debió amarla y solo le dio un matri
CAPÍTULO 39 Al mismo tiempo en el hospital, Cristian volvió a la habitación de Kendra con una expresión sombría. De hecho, ella estaba de pie, el médico dijo que estaba fuera de peligro, ya que la herida no era profunda, y que solo por su físico parecía más grave. Solamente la dejo en observación
En un instante, ella pareció ser golpeada por un rayo, quedo inmóvil y todo su cuerpo se congeló en su lugar. Lo miro con incredulidad. «Entonces, ¿lo sabía? ¡No es de extrañas que esperara y esperara, pero al final entro con Stella!» Desde el principio hasta el final, Cristian ha sido claro en su