—No —Mentí con los hombros encogidos ¿Cuándo me había vuelto tan mentirosa? Oh si, a los quince, él se puso de pie dejando un vaso cuadrado en el escritorio, lo que solo advertía una cosa: estaba bebiendo y hasta ahora no lo había visto haciéndolo. Caminó hacia mi pasándose la mano por la cara ¿Por qué estaba despierto tan tarde? Maldito adicto al trabajo—He perdido la noción de tiempo, además no tenía de donde ver la hora—Me excusé en un problema real.
— ¿Por qué ahora soy el culpable? —Enarcó la ceja mientras seguía intentando acortar nuestra distancia, en cambio yo retrocedía impidiendo que eso sucediera, pero estaba borracha y estúpida, así que no me di cuenta de que solo estaba llegando a la pared—Me parece muy bien—Decía con una clara decepción&
De inmediato me paré tomando la manta para cubrirme y corrí al baño, no podía ser cierto, tenía tremendos chupetones por toda el área del pecho y el cuello ¿Con que tipo de vampiro o caníbal estaba lidiando?— ¡¿No te bastó con tatuarme?! ¡¿También tenías que marcarme así?! —Le grité desde el baño, ¿Qué haría con eso ahora? —¿Qué crees que soy? ¡¿Un juguete?! —Solté histérica.—Pensé que sería divertido verte explicar eso—Podía sentirlo disfrutar de lo que decía—Además no te vi quejándote ayer—Dijo apoyado del marco de la puerta ya con ropa puesta ¿Cómo lo hacía tan rápido?—Estaba ebria—Me excusé mientras bajaba un poco la cara para que no nota
No me sentí tan mal usando mi nuevo teléfono inteligente, después de haber tenido que ladrar por él. Ahora podía ser una chica más o menos normal y hablar con la persona que apreciaba casi las 24 horas del día.Y hablando de esa persona, Liam era super gracioso y amable, nos juntábamos al principio en salidas más sanas que las anteriores. Había sido un mes grandioso a su lado y aunque hasta ahora no hubiéramos definido lo que éramos, me gustaba solo disfrutarlo, él era mi pedazo de normalidad en mi mundo de cabeza y lo único que me torturaba era tener que mentirle sobre mi empleo de mascota en la fortaleza.Por eso sin darme cuenta lo fui alejando o tal vez perdiendo un poco el interés.Nadie fuera de nuestro circulo sería capaz de entender algo así. Yo misma tardé bastante para acostumbrarme a la idea de vivir con tipo que me habí
Casi dejé caer la otra copa que me habían servido para el brindis, miré a Mio estupefacta quien me vio de vuelta sin saber que decir y no la culpaba. Unas personas fueron donde ella para saludarla eclipsando su atención.Tomé mi bolso y salí del salón, necesitaba aire ya. Podía sentir como todo giraba a mi alrededor y una rabia crecía en mí, pero ¿Por qué? No era un asunto para estar enojada así que intentaba calmarme, Hitóry y yo no nos debíamos nada, yo solo era su mascota y aun así repitiéndome todas esas cosas necesité apoyarme de una mesa para poder mantenerme en pie mientras hiperventilaba.En ese momento me dio algo de frio y sentí mi frente sudar— ¡Mierda! —Maldije pasando con enojo el suelo, sabía muy bien porque todo aquello me había caído como un balde de agua y se sentía horrible,
Capitulo escrito por algo verdaderamente especial... Gracias.MioEl frío me hacía temblar incontrolablemente, y la noche era tan oscura que solo provocaba que las lágrimas recorrieran mis mejillas sin parar. No recordaba cuanto tiempo llevaba ahí. Me parecía tan largo que, en verdad, no quería recordarlo, nada más que la misma rutina de todos los días. Tan solo era una niña y en lo único que podía pensar, lo única cosa importante, era sobrevivir.De repente, en medio de mi miedo y de la terrible noche, unos ojos azules como el cielo matutino aparecieron en mitad de la oscuridad. Podía distinguir curiosidad en ellos, y cuando concentré mi vista fatigada aún más logré ver a un niño, probablemente de mi edad o quizás más grande, que caminaba hacia mí.—¿Qué haces ah
No había dejado de pensar en las palabras de Hitóry, mordí el cojín como un perro ¿Qué me pasaba? Y ¿Por qué me molestaba tanto su indiferencia? Le había dado tantas vueltas en mi cabeza y no lograba secar esa incomodidad en mi ser, repitiendo una y otra vez ese desganado “entiendo” ¿Qué entendía? Era una idiota, supongo.A veces, mientras me duchaba o me encontraba sola me derrumbaba y me torturaba con el dolor y la presión en el pecho que sentía cuando me acordaba que él existía, no sabía porque me dolía tanto, si se suponía que él no me importaba, ¿Por qué ocupaba tanto en mi mente? Aquella mirada que Hitóry había de sembrado en mí, aquel desdén, sus ojos vacíos, su actitud gélida hacia mí ¿Siempre seré un secreto para ti? Solté un grito de
Al contrario de las otras veces desperté aun abrazada a su cuerpo. Me levanté un poco y lo observé dormir, lucia maravilloso aun durmiendo, besé su mejilla y caminé al baño, tenía cosas importantes que hacer hoy.Me sentí fresca, renovada y odiaba darles la razón a las personas en las películas que se libraban de un gran peso al contar sus cosas, malditas ficciones, dije mientras me lavaba el rostro.— ¿Todo resuelto?—Sip—Le confié a Mio en el teléfono, mientras caminada fuera de la fortaleza—Hoy veré a Liam y le diré de frente que eso no podría ser, me siento algo mal, de verdad lo quería.—Psa, yo siempre supe que lo de ese tipo no se daría, no te pongas mal, desde el inicio siempre tuviste una preferencia bien marcada—Ella tenía razón, había elegido a Hitóry incons
Quedé en un completo shock, sentía que todas sus palabras eran golpes directos a mi estómago, todas las piezas encajaban ahora, no lo había pensado antes, pero quien dentro de la empresa necesitaba o usaba los servicios de una galería de arte.Las palabras de Vanessa resonaron en mi pensamiento, ella nunca pensó que yo sería un peligro sentimental, ella sabía que esto pasaría y de algún modo afectaría a Hitóry, y ahora la entendía un poco más que antes. Incluso creo que hasta me ofreció desaparecerme para que nada de esto me pasara, pero de todos modos no quitaba que fuera igual de psicótica que Liam.Hitóry lo había orquestado todo para que terminara bajo su poder, que llegara a la fortaleza, el correo, Mio, la gente que me atacaría, todo fue un teatro, todo fue una farsa, un muy elaborado plan para alguien despistado como yo, pero &ique
Con tanto secuestro me había acostumbrado a la sensación de despertar con el cuerpo entumecido, estaba postrada en la cama y sentía la boca seca ¿Cuánto tiempo hacia estado durmiendo esta vez? Giré la cabeza atontada por la droga que me había administrado y el cuarto estaba vacío, dándome una buena posibilidad de escape, en cambio me quedé dormida una vez más.Abrí los ojos nuevamente, ya menos abobada me senté sobre la cama y escuché la puerta abrirse, era él con una bandeja en la mano con agua y algo de pan—Ya despertaste—Dijo con sonrisa, le arrebaté la mirada, podía sentir el ardor en mi estómago y desfallecer de la anemia, pero no quería comer de lo que me diera.Se sentó a mi lado, yo amplié el espacio, me daba nauseas incluso respirar el mismo aire—Come—Me dijo más como una advertencia y