1. “El comienzo”
Ella vivía feliz trabajando en un pequeño local de noche donde no hacía más que atender los deseos de las personas importantes que asistían a esas fiestas .
Limpiar luego de que todo se acabe y volver a ordenar cada cosa en su lugar. Lo que más le interesaba era la paga de cada noche, el dinero en su vida era importante para poder mantenerse bien y no depender de nadie .
Se la pasaba recorriendo las mesas de un lado hacía el otro, enloquecida para cumplir con sus tareas porque sus encargados la miraba desde arriba de una oficina y debía dejar a todos satisfechos. Después de tanto lo que costó conseguir un empleo d en su horario más libre, lo quería cuidar como sea y más sabiendo lo que recibía por ser moza de esos sitios.
Deja un vaso de cerveza encima de una mesa — Acá está su pedido — suelta dejando todo y continuando con su trabajo .
Muchas veces era complicado ser mujer en un sitio donde el 90% de los clientes eran hombres y debió mantenerse al margen de casi todo para defenderse de cualquier forma. Eso lo aprendió en el transcurso de su vida, a sus 23 años ya sabía cómo defenderse de cualquier hombre y no necesitaba más nada .
Enn la oscuridad nadie lo notaba, cuando no atendía mesas, se escondía detrás de la barra de tragos para dormir unos minutos y recargar pilas. Su único amigo en ese lugar la empujaba para que continúe y así lo hacía.
La empuja — Melo — le grita en su oído .
Reacciona asustada — Siempre tienes que arruinar mi sueño tan lindo que tenía, ¿ qué quieres ? — pregunta levantando su cabeza .
Le hace una seña — Ahí viene el insoportable porque te vio sentada — dice riéndose .
Su viejo jefe era una persona tan malhumorada que no entendía cómo su esposa lo podía soportar de esa forma.
Acomoda su cabello, se levanta de su asiento — ¿ Necesita algo, señor Freddy ? — pregunta mirándolo. Con su gesto de enojo los señala — Los estoy vigilando y no están trabajando, vamos a trabajar y dejen de ser tan vagos — grita y continúa su camino hasta la oficina de atrás .
No aguanta las ganas de reírse y se miran — Ve a la mesa donde vienen esos tipos — le dice mirando hacia el lugar .
Reniega sola — ¿ Cuando será el día que sea millonaria, Hugo ? — pregunta mirándolo.
Le entrega dos tragos como invitación para los nuevos clientes, así satisfacen esas personas para que regresen de nuevo — Cuando te recibas verás que dejaras todo este mundo — le responde sonriendo.
Dos años trabajando juntos y parecía una eternidad, compartían departamento porque así podían subsistir en esa ciudad tan cara. Hugo estudiaba fotografía en una universidad que sus padres le pagaban mientras que ella estudiaba administración en una universidad que apenas podía pagar el 50% de su cuota mensual, ya que una beca le cubría el otro 50% y eso le ayudaba bastante.
Ella trabajaba de noche y estudiaba en el día como cualquier persona, tenía una beca importante para lograr cumplir la meta que sus padres querían en la carrera de administración.
Alejada de su familia empezó a trabajar a escondidas para mantenerse a flote en una ciudad desconocida y no todo era feliz para ella porque sentía que todo le costaba el doble.
Había decidido que todo sea así porque sus padres eran de una clase social muy baja y tampoco quería presionarlos para que le ayuden en mantenerla a ella. Aunque dormía cuatro horas por día era justo para lograr sentir que algo bueno hacía para obtener luego una recompensa de tantos años sacrificados en un título universitario.
Necesitaba darle una alegría a sus padres, que se sientan orgullosos de ella y así encarar la vida de tanto estudio de otra forma.
Limpia sus manos — Me iré a dormir porque sino no llegaré a las clases — le dice yéndose .
Le guiña su ojo — No voy a casa hoy, iré a verme con Daniel — le dice riéndose .
Levanta su mano — Lo amas y te haces el difícil — grita .
No tenía suerte ni para el amor. Luego de dormir unas tres horas, desayuna así no más y busca su mochila. Arregla su cabello, tapa sus ojeras y su ropa cómoda bien ordenada para quedar bien en esa universidad donde iban puros ricos. A veces sentía que no debía ir a esos lugares porque no era de la misma clase social, pero se mantenía alejadas de todos y con solamente dos amigas de las cuales veía poco entre clases.
Recorre todos los pasillos, busca sus cuadernos en un casillero con su número de llave y una secretaria se le acerca — Tenes que ir con el decano que quiere hablar contigo — le dice .
Recordó que no había abonado la otra mitad de la cuota del mes, sintió que seguramente para eso la llamaba y nerviosa camino hasta la oficina.
Golpea con su mano esa puerta enorme de madera y frunce su ceño — Entra — le gritan del otro lado .
Fingiendo una sonrisa ingresa — Buenos días señor — dice nerviosa. Señala el asiento frente a ella — Toma asiento — le dice .
Pone sus cuadernos encima de sus piernas y lo observa — Mire si me llama por la cuota de este mes prometo que en la semana le pago la otra mitad, es que se me atraso por el cobro de mí trabajo y pues ...— la interrumpe .
Levanta su mano — Si, eso tenemos que hablar pero por un problema más complicado — empieza diciendo .
Aquel silencio hace que se ponga más Nerviosa y no aguante más — ¿ Qué sucede? — pregunta.
Respira hondo — La beca que tenías ya no la tienes más, lo siento — sostiene.
2. “Samuel” Respira hondo — La beca que tenías ya no la tienes más, lo siento — sostiene. Niega con su cabeza — Si es porque me atrase, juro que mañana junto la mitad y la traigo, señor. No puede dejarme sin esa beca porque es lo único que me ayuda a terminar mí último año aquí — le pide . Todo su mundo se estaba cayendo en mil pedazos, había hecho 3 años de administración y solo le faltaba un año para recibirse, después de tanto esfuerzo. No podía hacerle eso, sentía que no podía respirar y sus lágrimas caigan de golpe. Se encontraba cansada, Frustrada y llena de inseguridades. Para mantener esa beca dejó de lado a su familia, sus amigos, las salidas y se dedicó a cumplir con todos los requisitos para continuar teniéndola. Le muestra la computadora — No puedo hacer nada, es la empresa que ya no quiere ayudar a los becarios y nosotros como directivos nos vemos en la obligación de informar a los estudiantes. Melo, lo siento tanto — le dice mirándola.
3. “Única” Maldice por dentro porque siempre tenía que arruinar todo, no podía mantener su carácter guardado frente a nada ni a nadie y complicaba las cosas más de lo que estaban. Levanta su mirada y sonríe — Lo siento tanto, señor Rodríguez — dice acercándose. La observa de una manera extraña — ¿ Cómo puede tener alumnas así en su establecimiento? — pregunta sin mirarla haciendo como si no estuviera ahí.. Aquella reacción fue buena de parte pensó en ese instante y olvidándose de la beca, regresa a él y lo señala — Estoy acá y puede decírmelo a mí porque no dejaré que nadie hable de esa forma con respecto a mí persona — dice molesta . El decano la aparta y se pone adelante — Es que Melo es una muchacha especial — dice sonriendo . Eleva sus hombros — Veo que es una joven muy mal educada — sostiene ahora mirándola fijamente.Esa mirada de él hacía que se ponga nerviosa, jamás nadie se atrevió a verla así y
Se queda completamente paralizado, conocía ese lugar nocturno por sus compañeros que varias veces lo invitaron pero nunca quiso saber nada porque sentía que no era el ambiente adecuado para conocer mujeres y que después estén hablando de él en los portales de Noticias. Observaba detalladamente a esa mujer, no parecía pertenecer al mundo de la noche y se veía tan frágil que daban ganas de abrazarla. Era la primera vez que sentía eso por alguien que apenas había visto una sola vez, conversado poco y nada . Mueve su cabeza, vuelve a mirar al señor que estaba frente a él para que continúe con la conversación. El decano tose para calmar ese ambiente tenso — ¿ Le gustaría beber algo? — pregunta mirándolo . Niega con su mano — Me gustaría conocer el lugar y recorrerlo — le dice cortante. Al escuchar eso Melo se levanta de su asiento — Bueno termino mi historia en esta universidad, espero que le vaya bien señor Rodríguez con sus pensamientos y decisiones.
5. “Te voy a enloquecer” Entrelazó lentamente sus dedos, ella bajo su mirada ahí, su respiración se aceleró al igual que su corazón y volvió a mirarlo — ¿ Qué tienes que me haces esto?, siento que te conozco de toda la vida — suelta mirándola.. Melo no se podía dar el gusto de verlo como algo más, al fin y al cabo era como si jefe. Un mega millonario no podía enamorarse de ella en tan solo media hora, se ríe en su cara — No te servirán tus frases armadas conmigo — dice alejando su mano. Samuel se queda parado sin entender a lo que se refería — ¿ Frases armadas?, Oye Melo — grita viendo como seguía caminando. Corre detrás de ella hasta alcanzarla — Acá vas a ver el laboratorio — dice continuando con el recorrido de siempre. Todos los alumnos salen, uno saluda a Melo y le dice que le dan un rato libre para que se despejen y después regresan. Esa era su momento para que Samuel pueda sacarse de la cabeza todas las fantasí
6. “Melo".Se queda unos minutos sentada frente a la oficina del decano, festejando y unas compañeras de su curso se acercaron — ¿ Y cuándo volverás? — preguntan mirándola .Melo hace un gesto poco amigable con esas mujeres porque sabía que siempre estaban cerca suyo para burlarse, no era una de las personas que tenía el mismo nivel social ni de vida que ellas . Su familia era súper trabajadora y su madre era una ama de casa con orgullo, no sentía vergüenza cada vez que debía hablar de ellos que tanto esfuerzo hicieron en que pudiera asistir a una Universidad. Las enfrenta con todo — Muy pronto y les traeré sorpresa — dice burlándose de ellas .Tener de lado a Samuel hacía que toda su vida se resuelva tan fácil, que no pedía más nada. Otra de ese grupo miraba hacia adentro de la oficina &mdas
7. “No te enamores".La ayuda a prepararse, quería saber todo pero también entendía que eso iba a suceder después de que se vean .Le pone perfume — Cuando vengas quiero todos los detalles — le pide .Pero Melo recuerda un pequeño detalle, se golpea suave la cabeza y habla sola, cosa que hace que su amigo se detenga y no siga apurándola — Soy una idiota — dice molesta . Ve como se sienta en la cama, mueve su pierna y después Maldice varias veces — ¿ Por qué estás así? — pregunta mirándola
8. “ ¿Qué quieres de mí?"No puede contener la risa que le causó al escucharla hablando de esa forma, Samuel Rodríguez era una persona muy importante y tenía todo que él quería sin límites ni prohibiciones . Obtuvo toda su fama al igual que su fortuna gracias a qué no seguía reglas de nadie y eso complicaba más aún la relación con ella, que tenía un carácter fuerte y decidida por lo que deseaba . Continúa parado frente a ella y se toca el cabello — No puedes pedirme eso cuando eres tú quien me necesita — le recuerda .Termina tapándose con sus manos sus pechos que se podían notar
9. “Te deseo”.La reacción de Melo hizo que Samuel se levante de su asiento y vaya rápido asistirla. Estira su mano y ella lo toma con cuidado — No pienso eso de ti, estoy acá porque quería que supieras que seguirás con tu beca en la Universidad y que eso nadie te lo puede quitar — le asegura .Aquellas palabras de Samuel fue como un golpe a su pecho. En su cabeza se repetía “nadie te lo puede quitar”, le habían arrebatado tantas cosas a lo largo de su vida que una buena tenía que tener después de tantas lágrimas . Levanta su mirada, se pone de pie quedando frente a Samuel y lo abraza .Había pasado tanto tiempo que no le decían algo así — Ojalá sea cierto — susurra en su oído .Melo además de ser una mujer fuerte, tenía esos momentos de debilidad de tan solo recordar el pasado y revivir cada golpe que le tocó pasar en su antigua vida . Aún tenía esa angustia por dentro de tener que