― ¿Ah que va todo este interrogatorio? ― pregunta Marcos un tanto confundido.― Ya que dije, solo quiero saber ― le dijo Miranda sonriendo seductoramente.― ¿Sabes por qué no lo soporto? Porque por su culpa me destituyeron como doctor ― le dijo Marcos furioso haciendo que ella lo abrazara.― Clásico de Leonardo paga para que se haga todo lo que se le ordene, pero yo tengo un plan mucho mejor que nos funcionara a la perfección ― contesto Miranda sonriendo maliciosamente mirando sus uñas.― ¿De qué plan hablas? ― le pregunto Marcos un tanto desconcertado.― Tú no soportas a Leo y yo cada vez odio a Eloísa ¿Maravilloso no? ― contestaba Miranda de manera irónica.― ¿A dónde quieres llegar? ― le pregunto Marcos de mala gana.― A ver guapo que nos unamos los dos juntos podemos hacer más fuerza para separar para siempre a Eloísa de Leo ― le respondió Miranda sonriendo haciendo que él se cruzara de brazos pensando en aquella propuesta.― ¿Y qué gano yo? ― le pregunta Marcos haciendo que ella
Había mentido Eloísa, no le quería decir lo que le estaba pasando en realidad, por lo que Leo, sin creerle en lo más mínimo, decide no decir nada.― ¿Quieres que vaya contigo? ― le pregunto Leo queriendo estar con Eloísa, pues tenía algo importante que decirle.― Descuida mi amor estaré bien ¿De acuerdo? ― le dijo Eloísa tratando de convencer a Leo por lo que él sonríe negando con la cabeza, ya la conocía, ella siempre trataría de esconderse y fingiría que estaba bien, aunque no fuera cierto.― De todas maneras, estaré contigo como en una hora ― respondió Leo de vuelta.― No, Leo no es necesario ― le contesto Eloísa de nueva cuenta, por lo que él sonríe.― Para ti no es necesario para mí si lo es ― le dijo Leo sonriendo colgando la llamada, por lo que ella solo negaba con la cabeza.Por lo que sale del estudio rápidamente sin decir nada a nadie, Miranda solo negaba con la cabeza mientras solamente lo miraba con furia; sin embargo, Leo se sube a otro carro que habían traído su chofer,
― Quiero que me digas que haremos con Leo y Eloísa ― contesto Marcos queriendo hacerse el frío, pero la realidad era que aquella mujer lo estaba tentando demasiado.― ¿Solo a eso viniste? ― pregunta Miranda un tanto desconcertada mientras le acariciaba el cuello y le desabotonaba la camisa.― Cuidado Miranda ― advertía Marcos. ― Estás jugando con fuego ― le decía Marcos de vuelta.― A mí me encanta jugar con fuego ― decía Miranda seductoramente. ― Me divierte tentarte ― respondía Miranda, quitando su bata, sentándose ahorcajadas sobre él, haciendo que Marcos le acariciara las piernas, subiendo su blusón, besándola desesperadamente, sacando leves gemidos de parte de ella, puesto que él le quitaba el blusón dejando a ella desnuda. ― Hazme tuya Marcos ― susurraba Miranda excitada, sintiendo un bulto debajo de ella, haciendo que él, tomara uno de sus senos y los besara desesperadamente, cargándola para llevarla hacia la cama, pues esa mujer lograba volverlo loco.― Me vuelves loco Miranda
― Démosle un fuerte aplauso a Leo Rosas Guzmán que viene a cantarle al amor ― presentaba Raúl haciendo que Leo tomara el micrófono, el público estaba encantado con solo verlo, ya que lo habían visto en el programa donde había ganado su voz, era tan inconfundible que automáticamente la reconocían.Por lo que Leo sonrió antes de empezar a cantar, pero cierra los ojos, imaginándose que Eloísa estaba ahí, pensaba que ya no se presentaría en el programa; sin embargo, tenía que cantar aquella canción que él había prometido cantarla:Tú la mujer, yo el placer, tú la virtud, yo la inquietud, dos para amar nada más y después la pasión que vendrá más y más.Ven la noche se nos va deprisa y sin tener piedad de nuestro amor, aferrarte de mí y darme tu calor alivia mi agonía.[Leo al momento de abrir los ojos vio a Eloísa que estaba sentada mirándolo, por lo que él sonrió un poco más, empezando, a cantar un poco más emocionado]Hay ven que quiero la ilusión de morir junto a ti besándote mi amor, p
― Claro que si amor ― le dijo Eloísa dándole un beso en la mejilla a Leo, por lo que él arranca para llegar a casa y cenar un poco, ya que ambos tenían hambre. Al llegar a la casa Leo Eloísa entro a la casa sonriendo, pues le encantaba pasar cada día a su lado, por lo que van hacia la cocina y la señora ya tenía lista la cena como siempre lo hacía, haciendo que Leo por primera vez diera las gracias, pues jamás era de agradecer vamos ni siquiera sabía cómo pedir las cosas con un por favor, pero ahora era distinto él estaba cambiando de verdad por lo que los dos se sentaron a cenar la lasaña que era el platillo preferido de ambos. ― Sé que quieres que te hable de mi familia ― dijo Leo tomando la copa de vino. ― Si tú no quieres hablar, yo lo entenderé, no quiero presionarte ― le respondió Eloísa tomando su mano. ― Es necesario, Eloísa ― le respondió Leo de nueva cuenta. ― Creo que es hora que sepas todo de mi vida ― le dijo Leo sonriendo, aunque en el fondo no estaba convencido, pero
"Como quieras guapa", contestó Marcos, haciendo que Miranda colgara la llamada porque le explicaría el plan que tenía con Alberto Vázquez, el mejor amigo de Leo. Así que colgó el teléfono y se fue con Alberto a escuchar la canción que le había compuesto, ella sonrió y se fue a sentar en la cama y le dijo: "¿Cuál es esa canción? Me encantaría escucharla", le contestó Miranda sonriendo. "¿Quieres escucharla?", preguntó Alberto, haciéndola asentir, tenía que fingir que era buena persona, aunque en el fondo no lo soportaba. "Es lo que más quiero, Alberto", le contestó Miranda sonriéndole tiernamente, aunque por dentro le molestaba estar cerca de Alberto Vázquez, así que empezó a tocar la guitarra formando una melodía y para colmo cantando, porque se atrevía a cantarle a la única chica que realmente le gustaba. Miranda se impresionó al saber que Alberto había compuesto esa canción para ella, era una canción movida con el ritmo de esos años que estaba muy de moda, sonrió y en el fondo
―No te preocupes, guapa, sabré hacer bien mi trabajo ―respondió Marcos, dándole un beso en la mejilla.―¿Nos vemos en el apartamento? ― preguntó Miranda con voz seductora.―Por supuesto ― respondió Marcos, dándole un beso en la boca, así que Miranda le llevó el café a Alberto mientras él fumaba su cigarrillo.Cuando Miranda llegó, vio que Alberto la estaba esperando en el estudio.―Miranda ― dijo Alberto, cogiendo su café.―¿Ya llegó Leo? ― preguntó Miranda con cierto interés. ―Sí, ya está en el estudio ― contestó Alberto mientras ella entraba corriendo.―Bien, vamos ―contestó Miranda, cogiendo la mano de Alberto mientras ambos entraban en el despacho.―Hola Leo ― dijo Miranda sonriendo, por lo que Leo la ignoró por completo.―Llegas pronto Leo ― respondió Alberto dando un sorbo a su café.―Sí tenemos que ver mi segundo disco, las canciones que tengo que grabar aún no están listas ― contestó Leo mirando las canciones que iba a incluir en su segundo disco que estaba a punto de presen
― Dime que deudas yo que puedo ayudar ― respondía Ana haciendo que él se negara rotundamente.― No de ninguna manera tú no me ayudaras ― le contestaba Logan furioso, no quería que nadie le ayudara.― Logan ― decía Ana negando con la cabeza desconcertada.― Pero nada, yo solo puedo con esto ― comentaba Logan de nueva cuenta haciendo que Ana solo lo mirara, sabía que él era una cabeza hueca que no entendía nada, un orgulloso que pretendía salir adelante solo sin ayuda de nadie.Mientras que Enrique estaba preparando todo para pedirle matrimonio a Selena, quería que todo saliera bien, tenía que ser perfecto… Se va del jardín de la casa y se sube a su carro para poder ir a ver a su hermano Leo al estudio, él le ayudaría con el resto, más tarde se encontraban en el centro comercial entrando a una joyería y ve varios anillos muy bonitos, se imaginó a su muchacha de ojos cafés pidiéndole matrimonio veía los anillos detenidamente, pues casarse con ella le haría feliz cuando de pronto Enrique