― Que te vaya bien en tu trabajo Jack ― me dijo ella gesticulando con sus manos.

― Gracias, mi niña ― le dije besando su mano en señal de respeto que sentía hacia ella.

― ¿Me llamarás? ― me pregunta un tanto nerviosa.

― Si mi niña no hay día que no pueda escuchar tu voz ― le dije sonriendo haciendo que ella me diera un beso en la mejilla.

Yo le sonreía como un bobo, «mi bella guarda faro» pensaba, mientras la veía con ternura, la adoraba, la quería «¿En tan poco tiempo yo me enamore de ella?» Me preguntaba a mí mismo, pero no había duda, yo me había enamorado irremediablemente de ella.

Carlos nos veía como ambos nos estábamos mirando, yo podría pasar una noche entera a velar solo por ver su angelical rostro, ella era el tipo de chica que me enamoraban, que apenas hablaban, pero demostraban algo importante fortaleza interior no era lástima como muchos pensaban era amor; sin embargo, el tío de mi novia abrió la puerta para subirse a su auto sin dec