― Este bien amor confiaré en ti ¿Vas a trabajar? ― preguntaba Verónica de vuelta por lo que Harry asiente. ― Si tenemos que pagar las colegiaturas ― dijo Harry tratando de sonreír, él no quería descansar, sabía que si se quedaba sin hacer algo él se iba a deprimir más. ― Este bien amor, pero por favor cuídate ― le dijo Verónica haciendo que Harry le diera un beso en la frente, estaba a punto de irse cuando la voz de verónica lo detiene. ― Hasta mañana mi amor mucha suerte ― respondió Verónica tratando de sonreír haciendo que Harry le diera un corto beso en los labios. Por lo que se va para tomar el autobús e ir al edificio donde estaba Jack estaban listos para ir a trabajar ambos estaban destrozados, pero tenían que cumplir la última voluntad de su madre verlos que no sufrieran más por su ausencia sabían que era fuerte y como levantarse a esta irreparable pérdida que acababan de pasar por lo que se van caminando al bar donde trabajaban, ya que no quería estar por ahora en la casa d
― Yo tampoco quisiera que esto fuera verdad ― respondió Jack con la voz quebrada haciendo que una lágrima rodara su mejilla. ― Extraño a mi mamá Jack realmente la extraño ― contesto Harry con los ojos llorosos, él también lloraba por lo que su hermano lo abraza, ya que en estos momentos tenían que estar más unidos que nunca. Más tarde Harry no podía dormir por lo que fue a la cocina por un poco de agua pasando por el cuarto de su madre recargándose en la puerta recordando los momentos que habían pasado con su madre como Jack era sobre protector con ella, pero a la vez era tierno con ella mientras que Harry era más cariñoso con ella cerraba los ojos recordando cuando ambos eran niños y Gloria los protegía quedándose dormidos al lado de ellas cuando tenía muchas veces dos trabajos para sacarlos adelante a pesar de no ser sus hijos de sangre ella los amo y los cuido como a nadie sonreía al recordar cuando ella hacía pasteles aunque no le salieran bien para ellos era el mejor regalo que
Al llegar al hospital, Verónica y Elena ayudan a Mariana para así poder ir a Urgencias donde estaban Jack y Harry malheridos encontrándose con Kendall y Carlos. ― ¿Cómo siguen Jack y Harry? ― preguntaba Verónica un tanto preocupada, quería saber cómo estaban ambos. ― Aún no nos han dado respuesta, queda esperar ― dijo Kendall suspirando pesadamente. ― ¿Qué fue lo que paso? ¿Hasta cuándo acabará todo esto hasta cuándo? ― preguntaba Mariana un tanto desesperada. ― Tranquila recibirás noticias de Jack, estoy seguro ― dijo Carlos abrazando a su novio. Sin embargo, Mariana estaba por hablar, pero se quedó callada al ver que el médico sale, por lo que rápidamente fue hacia ellos. ― ¿Familiares de Jack y Harry Thompson? ― pregunto el doctor haciendo que Kendall hablara. ― Es mi cuñado ― dijo Kendall poniéndose al frente. ― Lo siento, pero necesito familiares de ellos dos ― contesto el doctor, por lo que Carlos responde. ― la madre de Jack y Harry Thompson está muerta ― contesto Carl
― Amo todo de ti, amor mío ― respondió Harry con la voz entrecortada para después besarle sus senos que a él le volvía loco quitándose la ropa que había de por medio para así penetrarla sin decir más haciendo que ella solo gimiera de placer. Por lo que él vuelve a besar sus labios, esos labios que a él le volvía loco la amaba tanto que no la dejaría ir nunca, por el contrario, lucharía por ella, él acariciaba su cuerpo mientras besaba cada centímetro de su piel para Harry era los más hermosos que había visto en su vida le besaba su espalda delicadamente, pues él, la trataría con ternura. ― Te amo Verónica ― decía mientras se estaba moviendo lentamente dentro de ella, por lo que ella le mordió suavemente la oreja. ― Yo también te amo demasiado Harry ― respondió Verónica con la voz entrecortada mientras gemía. Por lo que él le besaba la frente, mientras que Verónica solo le acariciaba la espalda, esas caricias que a él le encantaban, ya que era su parte más sensible, mientras que
― Lo harás, pero ahora no es el momento ― dijo el amigo de James tratando de calmarlo, por lo que él solo baja la pistola, pues él estaba a punto de cometer una barbaridad. Mientras que Jack y Harry estaban de un mejor ánimo, pues ya había pasado algunas semanas de la muerte de su madre, era algo que no se podía superar tal vez nunca, pero por lo menos trataba de estar mejor de ánimo y aprender a vivir ahora sin ella preparaban la siguiente melodía, pues era una sorpresa que tenían guardada para el público quien estaban emocionados con su voz. «Abrázame fuerte, y olvídame, abrázame fuerte y perdóname, yo no debo enamorarme de ti, aunque he comprendido que eres todo para mí. Por qué tú sabes que hay otra, hay otra que sufriría y moriría de dolor si la dejara yo, yo no debo enamorarme de ti, aunque tú ya sabes qué estoy hecho para ti no puedo herir a quien me ha amado a pesar de mi fracaso. Quien ha cuidado de mí por tanto tiempo con tanto amor ¡Abrázame fuerte, fuerte y olvídame, a
Por otro lado, a Kendall se le había ocurrido hacer una pequeña fiesta por el cumpleaños de Jack, por lo que va con Harry y decide decirle haciendo que él accediera, pues quería que su hermano se divirtiera, aunque fuera un poco quien ya no se interesaba en las fiestas de cumpleaños como antes después de la muerte de su madre él no era el mismo, sin embargo, tenía que salir adelante, aunque les costara trabajo. Al llegar la tarde Jack fue con Mariana al parque donde comieron helado, pues ella estaba distrayendo a Jack, pues ella sabía de la fiesta que planeaba Kendall, sin embargo, él veía nervioso a su novia, sabía que algo ocultaba, pero no quería aturdirla con tanta pregunta, pero la curiosidad le mataba por lo que decide preguntarle. ― Cariño mío, ¿Qué tienes? ― preguntaba Jack un tanto confundido, sabía que algo quería, lo veía en su mirada, ya que ella no podía mentir con tanta facilidad. ― Nada mi amor, ven vamos al departamento, quisiera ver una película y comer alguna bota
Aquella serenata tomó de sorpresa a Elena quien sé cómo lentamente a la ventana para ver quien era y efectivamente era Kendall con Harry y Jack cantando y tocando la guitarra, ella se puso feliz por dentro por lo que fue imposible no sonreír, estaba por salir cuando empezaron a cantar una canción haciendo que ella soltara lágrimas, pero no era de tristeza, sino de alegría, ya que Kendall estaba haciendo todo lo posible porque ella lo perdonara. «Hay un solo corazón que ah de quererte más encuentre o no razón hay para quererte a ti. Un solo corazón y yo lo tengo aquí muchos siglos de dolor y muchos de pesar. Me amenazan caer y este me amenazas tú con no quererme dar tu vida y tu querer hay un solo corazón que llegaría al sacrificio por ti si tú le dieras un minuto de amor. Lo dejaría tan feliz un minuto de tu amor, yo sé que mi canción te lo puede robar un minuto de tu amor con siglos de dolor te lo puedo pagar. Hay un solo corazón que llegaría al sacrificio por ti, si tú me diera
Recordaban la música que sus padres ponían cuando ellos eran apenas unos niños, se sabían la letra, pues Gloria, su madre adoptiva, se sabía la letra, por lo que Carlos fue a buscar un teclado y una guitarra para que ellos cantaran, pues a todos le gustaba aquella música. Por lo que Carlos baja corriendo las escaleras con el teclado y la guitarra haciendo que Harry y Jack tomaran esos instrumentos y tocaran en la fiesta de cumpleaños de Harry... Una canción que más o menos decía así: «Ya todo lo llenas, tú no soy nada en ti y te voy a dejar al fin, eres feliz. Ni lo vas a notar, soy un dolor que nunca te ha dolido, soy amor que a fuerza se ha metido. Soy una simple comparsa y por eso me voy no sufriré tu altivez, aunque puedas vivir con el mundo a tus pies. Si mi más grande amor tan pequeño lo ves me haces menos y ese es mi coraje. Y si no te gusta lo que traje, adiós que de algún modo seguiré mi viaje. Me haces menos y ese es mi coraje si no te gusta lo que traje adiós. Que