Llegue a casa cansado muerto de tanta tarea que nos había dejado por lo que decidí a prender la tele para verla un poco y relajarme cuando veo que la casa de mi cuñado estaba envuelta en llamas por lo que me alarme de inmediato saliendo de mi casa para ir a casa de Carlos que estaba por ir a casa de su hermano aquello parecía una pesadilla que no tendría fin estaba preocupado por mi hermana, pero también por Mariana, pues, solamente rogaba porque no les pasara algo grave…

Me subí corriendo a mi carro, manejaba como un loco tratando de llegar a casa de Carlos hasta que después de media hora pude llegar a la casa, me baje a máxima velocidad tocando la puerta desesperada, rogaba que alguien me abriera hasta que por fin él me abrió lo vi pálido como si la muerte estuviera detrás de él por lo que lo agarre del brazo.

― Carlos, ¿Qué pasa? ― pregunte desesperado, esta era una de las veces que él me desesperaba, ya que él no hablaba. ― Por favor, Carlos, dime ¿Que tienes? ― pregunte de nu