Travis se queda en silencio por un momento, mirándome fijamente mientras me retuerzo bajo su intensa mirada, esperando que simplemente me haga caso y deje a Kian fuera de todo esto. Después de un largo silencio tenso, Travis asiente con la cabeza.

"Está bien, no le diré nada a Kian".

Suspiro de alivio.

"Gracias, Travis. Realmente no puedo agradecértelo lo suficiente".

Me entrega el resto del té en la taza. Lo bebo con gusto y se la devuelvo. Cuando le daba la taza, mis dedos rozan los suyos ligeramente y él se queda quieto, los ojos se le encuentran con los míos con un remolino que me embelesa por unos segundos hasta que de alguna manera logra romper el contacto y enderezarse. Me aclaro la garganta, con mis mejillas ardiendo como resultado de esa situación incómoda.

"Deberías descansar", me dice y se da la vuelta, saliendo por la puerta antes de que pueda dar una respuesta a sus palabras.

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Han pasado dos días desde que