Los niños estaban esperando a que les trajeran sus bebidas, cuando vieron un ciervo que estaba cerca de ellos, empezaron a seguirlo querían tocarlo, pero este corría muy rápido, por lo que fueron tras él sin pensar que se podían perder.

Cuando llegaron al bosque ya no lo vieron el problema es que no sabían cómo regresar, por lo que estaban asustados, hasta que Albert les dijo.

Miren allá se ve una casa vamos a ver si nos pueden ayudar.

Todos los demás miraron hacia donde su hermano decía.

Si es cierto vamos porque ya es tarde, nuestros papas nos van a buscar.

Cuando llegaron a la cabaña no se miraba a nadie dentro, los niños empezaron a tocar, de repente alguien abrió la puerta era una mujer muy hermosa, los niños se le quedaron viendo se parecía a su mamá, pero no podía ser, su mamá no tenía parientes.

Hola niños que andan haciendo aquí.

Nos perdimos y ya no sabemos regresar, somos los nietos del rey.

Pasen deben de ten