–La única forma de sacar la flecha sin hacerle un daño permanente, es sacarla con una de mis garras, solo así sobrevivirá por un año entero sin sufrir una muerte desgarradora.
Con los ojos abiertos por completos de la impresión y el corazón latiendo más rápido que el de una anciana humana normal, la guerrera inhalo aire profundamente y con su garra tomo la mano de Ryan y la aparto de su cuello.–Agradece que no me transforme y te de una paliza con daños irreversibles, pelear con una descendiente de la primera línea ancestral de la tribu Quileute, no es tarea para un muchacho inexperto como tú, tenemos una fuerza espiritual que tu línea sanguínea jamás podrá igualar.De forma presuntuosa y alzando una ceja, la anciana miro determinantemente a quien se retractó de tomarla por el cuello, y se acercó a la camilla de Alice de forma lenta pero firme.Cerro los ojos, alzo la cabeza, y acerco su garra que tenía un humo marrón que flameaba alrededor de ella y marco una fina línea alrededor del pecho de la joven, a lo que Alice reacciono con un alarido inclemente.–La estas matando y si ella muere tú también morirás te lo advierto.Transformando una de sus manos en una pata de lobo con afiladas garras, Ryan se acercó y apunto a la anciana en uno de sus ojos expresivos de forma amenazante.–Si me matas de igual forma morirá, no me amenaces, porque puedo hacer que te arrepientas de haber venido hasta acá.De repente la montaña se movió de una forma tan perturbadora que parecía que un terremoto devastador iba a caer sobre ellos. Al sentir el temblor bajo sus pies Ryan trasformo su garra en una mano humana y se alejó de la anciana aun en contra de su voluntad.La fina línea que marco la anciana con su garra en el pecho de Alice hizo que la infección desapareciera, y con su mano humana saco la flecha de su pecho sin dificultad alguna, haciéndola libre del dolor y del tormento que la retenía. Al instante de sacar la flecha esta se desintegro en una fina ceniza oscura que se desvaneció en el ambiente sin dejar rastro. –La salvaste, es una mujer libre.Con gran esperanza, Ryan se acercó a Alice, esperando que ella despertara y respondiera con el mismo sentimiento que él, pero ella aun dormía, al parecer no reaccionaba del todo.–¿Por qué no despierta? ¿Qué les ha hecho?Desesperado pensando que la anciana lo había engañado, se acercó a ella en forma amenazante, y la tomo por los hombros sacudiéndola bruscamente.–Eres temperamental para ser un Alfa, no sé qué les enseñan a los jóvenes en las manadas estos días, pero grábate esto en la mente, jamás vuelvas amenazar a una mujer guerrera ancestral.Zafándose con fuerza de las manos de Ryan, camino hacia Alice, y tomando un par de plantas, cubrió con delicadeza la línea que había hecho en su pecho, y la herida profunda que había dejado la flecha.–Ser atacado por la garra de un lobo puede ser mortal para cualquier humano, pero para una bruja es una maldición que solo puede ceder con el sacrificio verdadero de un alma inocente. Esta libre del encantamiento de flecha, pero solo vivirá un año, al menos que cumplas el pacto que acabas de hacer. El mundo mágico de brujas como esta, sigue siendo un misterio aun para los ancestros de nuestra tribu, no sabemos las consecuencias que traería la mescla de ambas líneas sanguíneas para nuestra generación, pero como ya dijiste estas dispuesto a correr el riesgo y cambiar tu vida para siempre.Dijo la anciana dándose vuelta y colocando su envase con grabados ancestrales de lobos y hombres dibujados alrededor de ella en un estante lleno de vasijas similares.–He cumplido mi parte del trato la chica esta libre del encanto de esa flecha mortal que le atravesó el pecho, tiene que quedarse aquí por un par de días para que se recupere y vuelva a recobrar sus fuerzas. Ahora no tienes otra opción que volver con ella y su primogénito dentro de un año para así cumplir el pacto que con lleva salvar su vida de la muerte inminente. Ahora si me disculpas esta vieja guerrera de doscientos años tomara una siesta, ya no estoy para estos conjuros tan poderosos consumen toda mi energía.Sentándose de forma tranquila en una vieja butaca muy cerca de la cama en donde estaba Alice, recostó su cabeza con suavidad hasta quedarse profundamente dormida.–Primogénito dijo, es decir que debo sacrificar al primer hijo de esta mujer para mantenerla con vida, no sé cómo tendré el valor para hacer eso, pero de algo estoy seguro, si esta mujer se muere moriré a su lado protegiéndola siempre.Meditando en medio de la noche el joven alfa esperaba con paciencia a que los días pasaran y Alice pudiera estar consiente de nuevo, para así idear un plan y poder cumplir con el pacto que le había hecho a la anciana.Mientras tanto en las cabañas lejanas en la zona donde residía la mayoría de los miembros de la manada de Ryan, se agruparon en filas de diez lobos por cada familia para comenzar una búsqueda de su líder, influenciados por la envidia y la ambición de Trevor los jóvenes y hombres lobos de mediana edad, salieron en busca de algún rastro de su Alfa, con la sospecha que algún vampiro lo había despedazado o que estaba cautivo por alguna criatura mítica. Las ordenes de Trevor fueron claras hallas a Ryan vivo o muerto.Una de las mayores ambiciones de Trevor era tomar el control de la manada y por fin unir en una sola línea sanguínea pura a todos los hombres lobos, y exterminar para siempre a todos los humanos del refugio de la tribu y del bosque. Para Trevor imprimarse de un humano era lo más despreciable para él, jamás caería en tal bajeza para él los humanos eran las criaturas más despreciables creadas por los dioses y no merecían mezclarse con la sangre de los lobos.Por tales razones, detestaba a la madre de Ryan, quien era cien por ciento humana cuando su padre se imprimo de ella, y con quien intento tener sexo a la fuerza cuando Jack el padre de Ryan salía a cazar al bosque.Martha Young, a pesar de ser una simple humana tenía una belleza y un carácter fuerte que conquistaba hasta el más fuerte de los hombres lobos. Al conocerla Jack Black quien más tarde se convertiría en el padre de Ryan quedó imprimado de ella, su dulzura, inteligencia e inocencia lo cautivaron por completo y no tardaron en casarse, aunque contaba con la aprobación de toda su manada en ese momento, Trevor su hermano jamás quedo conforme con dicha unión. Martha no pertenecía a ninguna herencia sanguínea de los Quileute, y para Trevor su cuñado eso era una completa falta de respeto para los ancestros de la tribu. Para el, los humanos solo eran un objeto de deseo sexual solo debían ser usados para eso, y luego debían ser abandonados.Pasaron dos días en los que Ryan veló día y noche al lado de Alice, con la esperanza de que pudiera abrir los ojos y recuperarse por completo. Ambos moraban en la montaña junto a la anciana guerrera que cuidaba celosamente de Alice, cambiando las hierbas de su pecho y creando antibióticos a partir de hierbas medicinales para que la infección de la herida de flecha desapareciera por completo."¿Dónde estoy?""Porque me siento muy débil".Dijo Alice, abriendo sus claros ojos marrones, mirando lenta y borrosamente todo a su alrededor."¡Te has despertado! ""Estás lúcida, después de toda la lucha y el dolor que tuviste que afrontar, ¡eres una joven bruja muy afortunada!".Exclamó asombrada la anciana, arqueando sus dos cejas que carecían de pelo oscuro."Bruja dijo, no soy una bruja, sólo soy una chica que cayó en manos de unos despiadados malhechores que sólo querían abrirme de piernas y hacerme daño".Levantándose lentamente Alice parpadeó para aclarar su vista y dejar que se adaptara
Era una noche algo fría en los bosques inhóspitos del condado de Clallam, Washington en la desembocadura del rio Quileute, en la costa del pacifico. Los árboles se encontraban muy quietos, pero el sonido del viendo silbaba sublimemente a los oídos de aquel joven Alfa corpulento quien se encontraba vigilante en uno de los territorios más explorados por las criaturas míticas del bosque. Los vampiros y las brujas eran unas de las criaturas más detestadas por esta manada, ya que hace más de cincuenta años hubo una guerra sangrienta que hizo que los lobos desterraran a los vampiros y a los practicantes de magia oscura de su lado, por cazar a los humanos en su territorio, y raptar a sus mujeres y familia. El Joven Ryan Black, miembro y recién nombrado Alfa de la tribu de los Quileute. Era uno de los hombres más calculadores y fríos de la manada, luego de verse forzado a mirar la muerte de sus padres en manos de los vampiros a la edad de doce años, jamás volvió hacer el niño soñador que u
Al mirar la confianza de Ryan en aquella mujer, de la cual no se sabía nada en ese momento y que daba la apariencia de una humana indefensa se despertó una fuerte intriga en la mente, y los instintos animales de los gemelos que sospechaban que dicha mujer escondía un secreto que podía perjudicar el futuro de la manada, así que decidieron mantenerla vigilada sin la autorización de Ryan. Al llegar al territorio dominado por lobos, y ser trasladada al refugio de humanos, Alice la mujer desconocida comenzó a reaccionar a los cuidados de Bea, una curandera humana que estaba al servicio de la tribu de lobos, y quien estaba imprimada de uno de los viejos lobos que cuidaban la fortaleza.–Despertaste, es un milagro que aun estés viva, a pesar de los intentos que he hecho por sacar la flecha de tu pecho, aún no he podido sacarla y tienes daños graves en uno de los músculos cercanos al corazón.Dijo Bea con gran preocupación en su rostro, al mirar los ojos de Alice entre abiertos.Pasándole un
–Señora Clearwater le pido su ayuda, una mujer herida con una flecha mortal está a punto de morir y si no me permite entrar al centro de la montaña, quedara en su conciencia la muerte de un inocente. Telepáticamente logro penetrar la mente de la vieja guerrera de la montaña con éxito y pensó que podría persuadirla apelando a su lado compasivo. –¿Que hace un Alfa tan lejos de su manada ?, te advierto que, si vienes a usar mi magia ancestral para fines ilícitos, puedes regresar a tu escondite en el bosque.Pregunto intrigada la anciana, mientras trataba de desviar la atención del lobo hacia otro lugar lejos de la montaña a través de su mente. –Solo quiero salvar a esta moribunda mujer, si mal no recuerdo, nuestra tribu usaba la magia para fines de salvación y sanidad de las almas moribundas, solo quiero salvarle la vida a esta mujer; te daré lo que quieras a cambio de que la hagas libre de esa flecha aguda que le traspasa el pecho. Con una profunda persuasión en cada palabra dicha a