Pacto de sacrificio

–Señora Clearwater le pido su ayuda, una mujer herida con una flecha mortal está a punto de morir y si no me permite entrar al centro de la montaña, quedara en su conciencia la muerte de un inocente.

Telepáticamente logro penetrar la mente de la vieja guerrera de la montaña con éxito y pensó que podría persuadirla apelando a su lado compasivo.

–¿Que hace un Alfa tan lejos de su manada ?, te advierto que, si vienes a usar mi magia ancestral para fines ilícitos, puedes regresar a tu escondite en el bosque.

Pregunto intrigada la anciana, mientras trataba de desviar la atención del lobo hacia otro lugar lejos de la montaña a través de su mente.

–Solo quiero salvar a esta moribunda mujer, si mal no recuerdo, nuestra tribu usaba la magia para fines de salvación y sanidad de las almas moribundas, solo quiero salvarle la vida a esta mujer; te daré lo que quieras a cambio de que la hagas libre de esa flecha aguda que le traspasa el pecho.

Con una profunda persuasión en cada palabra dicha a través de su mente, Ryan logro que la anciana guerrera accediera a su petición.

–Está bien, puedes traer a la mujer, pero pagaras un alto precio por su vida, o si no la maldición de tus propios ancestros te perseguirá por el resto de la eternidad.

La anciana acepto el trato de Ryan, y abrió el cerco que había puesto sobre la montaña para que él y Alice quien se encontraba tendida entre sus brazos pasaran.

Al entrar al centro de la montaña donde la anciana tenía su guarida, Ryan se percató de que estaba pisando el suelo de sus ancestros y se sintió en plena confianza con la anciana.

–Acuesta a la mujer en esta cama, voy a preparar un brebaje de plantas para contrarrestar la infección, pero hay algo de lo que estoy segura, esa flecha no fue clavada por un humano, esa flecha tiene una magia potente que solo se puede romper con un hechizo muy poderoso que no estoy segura de poder realizar.

Con gran asombro en su rostro al mirar la magnitud de la flecha en el pecho de la mujer, la anciana sintió que se estaba enfrentado a algo muy poderoso y oscuro.

–Quiere decir que la flecha fue encanta con magia oscura, no lo entiendo, que ser tan despiadado pudo herir a esta indefensa humana con tal maldición, haga lo que este a su alcance, pagare con mi vida si es necesario.

Mirando con profunda compasión a Alice tendida en la cama inconsciente. La angustia en el rostro de Ryan era inminente.

–Eres un joven Alfa con grandes dones muchacho y un profundo carácter, pero ni todas tus virtudes, pueden pagar el alto precio que tiene la libertad de esta mujer, si quieres verla verdaderamente libre deberás hacer un pacto sagrado y entregar el alma de un inocente a cambio de su alma.

Afilando un sable sagrado en una estaca de bronce, la anciana recordó muy bien las leyes de sus ancestros.

–i Un alma inocente!, donde encontrare un alma tan pura que pueda pagar el precio tan alto que tiene la libertad.

Sorprendido con la posibilidad de matar a un inocente Ryan quedo atónito con las palabras misteriosas de la anciana. Ya que proteger a personas inocentes era una de las leyes infranqueables de la manada.

–Solo las deudas de sangre se pagan con sangre, el alma inocente debe tener el linaje de la tribu de un lobo y el linaje de una poderosa hechicera, para que así quede saldada la deuda y el pacto de la maldición quede roto por completo, de lo contrario al quitar la flecha del pecho de la mujer, esta ira muriendo al pasar de los años y se desvanecerá hasta solo quedar cenizas.

Mostrándole un libro con el relato que le había dicho, la anciana guerrera intento describir el resultado de llevar una flecha encantada con magia oscura en el pecho.

–i Cenizas, eso jamás! donde puedo conseguir esa alma inocente para sellar ese pacto y liberar a esta pobre mujer.

Grito de forma desesperada, al imaginar aquella mujer que le había robado el corazón, pulverizada en cenizas entre sus manos.

–No tan rápido muchacho, estás dispuesto a renunciar a la vida que has vivido hasta ahora, siendo respetado y admirado por tu manada, el precio que hay que pagar es muy alto, llevaras una vida de muchos desafíos y experimentaras la más dolorosa traición por parte de los seres que más amas, la soledad y la venganza te arroparan en los días nublados y en el lecho de la muerte de tu dignidad quedaras suspendido por largos años. Tendrás suerte si sobrevives a las más peligrosas pruebas y trampas que te serán puestas.

Pensó que con sus comentarios desafiantes podría hacerlo cambiar de opinión así que continúo hablando de una forma instigadora y persuasiva, mientras lo tomaba por los hombros de forma firme.

–Acepto, estoy dispuesto a renunciar a mi vida pasada, con tal de salvar la vida de esta mujer y permanecer a su lado eternamente.

Sin titubear, y sin arrepentimientos solo mirando respirar a Alice con dificultad, el sentimiento de salvar su vida fue el impulso que poco a poco orillaba aquel joven a cambiar drásticamente su vida.

–i Increíble!, jamás vi acción más desigual en mi vida como espíritu deambulante, eres capaz de dar tu vida por un ser tan distinto a ti, aun enterándote que esta mujer que solloza en esta cama es una vil bruja.

Sorprendida por la respuesta de Ryan, comenzó a darse cuenta de las intenciones románticas del Alfa, y se inquietó al sospechar que se había imprimado de ella y siendo así, no había marcha atrás.

–i Una bruja dices!, estas equivocada, ella es una mujer moribunda y desvalida, es una humana que fue atacada por unos cazadores.

Grito indignado Ryan, al enterarse que Alice era una criatura mítica despreciada por su manada.

–Llevo más de doscientos años conociendo a todas las criaturas de este bosque y de todos sus alrededores y si te digo que esta mujer es una bruja es porque lo es, esa flecha es un encantamiento tan poderoso que solo puede ser roto con un pacto de sangre infranqueable y el sacrificio de una vida inocente, es magia negra de más alto nivel, ni siquiera toda la fuerza de la tribu Quileute, podría salvar a esta mujer, ni mucho menos con la persona quien le clavo esta flecha encantada.

Buscando en su biblioteca sagrada la anciana le mostro un libro negro en donde mostraba la imagen de una mujer vestida de rojo con la cara cubierta, siendo adorada por todas las criaturas del bosque y una nube oscura que los rodeaba.

–No puedo creer que esta mujer sea una bruja, pero no me importa sea la criatura que sea no voy a dejarla morir, cumpliré con el pacto que me pide, solo no deje que muera.

Caminando de un lado para otro, en el centro de la montaña evitando perder el control y no transformarse, la decisión de Ryan estaba a punto de ser un hecho y las consecuencias serían catastróficas para su futuro.

–Está bien, la salvare a pesar de todo, pero te lo advierto muchacho no se aceptan devoluciones, ni arrepentimientos, una vez que saque la flecha del pecho de esta mujer no hay vuelta atrás; y en un año debes volver para saldar tu deuda de sangre en esta misma montaña.

Mirándolo con los ojos redondos, llenos a su alrededor de gruesas líneas hechas por los años, la anciana recolecto todo lo necesario en su guarida para realizar el conjuro de magia ancestral que sacaría la flecha del pecho de aquella joven bruja.

–Todo va a estar bien, y pronto podrás ser libre de ese conjuro que te ha quitado el aliento, te prometo aquí en esta misma montaña en donde serás libre, que voy acabar con la vida de aquel que te haya hecho tal atrocidad.

Besando la frente de Alice, Ryan se hizo a un lado para que la anciana pudiera cubrirle el pecho con un brebaje color verde hoja, que dormiría la zona en donde estaba la flecha por un par de horas mientras la anciana le hacia una pequeña incisión para sacarla.

Diciendo un par de oraciones de espíritus guerreros de la tribu, y con la fuerte convicción de que aun la magia oscura podría ceder ante el poder de una guerrera ancestral, la anciana sumergió una de sus manos en un envase que tenía distintas figuras de hombres lobos cambia formas. De un momento a otro su mano humana desapareció siendo reemplazada por la pata de un lobo de tamaño mediano, con afiladas garras, y fino pelo color marrón oxidado.

Ryan al mirar la mano transformada en garra de la anciana se desesperó de forma tal que la tomo por el cuello y la arrinconó en una de las esquinas de la guarida de forma desesperante.

–¿Que cree que hace?, planea asesinarla justo frente a mí.

Con la mirada llena de furia y los ojos color marrón brillante, Ryan estaba a punto de transformarse en una fiera y desatar una batalla con la vieja guerrera.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo