POV Osmar

Cuando se abren las puertas, se plantan ante mí, los dos hombres, uno es el que me trajo aquí y el nuevo que se ve muy parecido a este, pero no tan siniestro aunque sus ojos son extraños no los identifico bien por la luz que entra de golpe en el vehículo, que me encandila y el fuerte olor a descomposición me provoca náuseas, es este tipejo el que le dice:

-si tienes razón es un ser bastante hermoso, pero para mí sigue oliendo a perro mojado- dice entre la picardía y el asco. Por su apariencia se ve que es guapo y pero las pupilas de sus ojos son más rojas que el negro normal y debajo de sus ojos hay unas leves ojeras oscuramente marcadas.

-Claro tú tienes tu sentido del olfato más desarrollado que el mío hermano, yo solo veo físicos y está para comerse o para beberselo si no fuera por el asco que me da la sangre de chucho- dice con más picardía que su hermano, y a mí se me revuelve el estómago de nuevo y me aterra mirarlo a los ojos sus pupilas son negras con leves destellos