Zero.

Dos años antes del accidente.

Me remuevo incomodo en mi cama, buscando la posición adecuada para poder seguir durmiendo, pero tropiezo con algo duro y me tenso, me giro sobre mí mismo y veo una copia exacta de mi cara solo que con los ojos cerrados.

— joder Nico ¿Qué haces aquí? — murmuro con voz ronca, mientras empujo a mi gemelo para tener más espacio en mi cama y seguir durmiendo.

— Sssshhh, tengo sueño — murmura girándose y colocando su brazo sobre mi cabeza, costumbre que nunca hemos perdido y que mantenemos desde que estábamos en el vientre de mi madre.

— vamos Nico muévete hace calor — lo empujo un poco haciéndolo a un lado y el ríe divertido.

— vamos copia barata no seas odioso — su brazo se cierra sobre mi cuello y tira de mi hacia el impidiendo el paso del aire a mis pulmones — venga que me has extrañado — comienzo a darle golpes con mis codos para que me libere y entre risas lo hace

— ¿Cuándo has llegado? — murmuro sobando mi cuello mientras, el retoma la posición que