Miro la hora y salgo pitado de allí, con un humor de mierda y con la clara idea de perderme después de las putas clases. La mañana pasa igual que siempre, clase, tras clase. Cuando salgo finalmente del salón de mi ultima clase camino apresurado hacia el estacionamiento, donde una chica me toma de la muñeca me y detiene— Hola Evans — me saluda con picardía, frunzo el ceño porque no tengo ni las remota idea de quien es — ¿estas libre? — pregunta con coquetería y ladeo mi rostros — es que me han dicho que eres uno de los mejores de la facultad y estoy teniendo problemas con el profesor Malcom y pues me preguntaba ¿si puedes ayudarme? — desliza su dedo índice sobre el pronunciado escote de su blusa.— ¿ahora? — ella ríe con picardía y asiente— ¿estas ocupado? — niego y me acerco a ella, sonríe con picardía— ¿Qué no entiendes? — pregunto con seriedad mientras acorto la distancia que nos separa— la diferencia entre un techo cielo raso y uno a dos aguas — mi ceño se frunce y rio diverti
— Me ha dicho que venga aquí y luego me una a un grupo — el asiente esta vez y me tiende una franela gris.Observo y rio, negando con mi cabeza— No voy a ponerme esta mierda — suelto dejándola una vez más sobre la mesa— Si no lo haces no puedes ayudar — suelta el tipo con mala cara y respiro profundo.— ¿pasa algo? — pregunta esa vocecilla que me conozco muy bien y me giro para ver a Jake mirarme de brazos cruzados.— Nadie dijo que tenía que cambiarme — ella sonríe y asiente— Entonces gracias por haber venido hasta aquí solo para mostrarnos como ser un perfecto idiota — el chico del otro lado de la mesa ríe divertido y lo fulmino con la mirada— ¿Cómo es que una franela puede ser tan importante, que lo esencial aquí no es ayudarles a pintar todo esto? — pregunto perdiendo la paciencia ella ríe divertida se encoge de hombros y mira hacia el resto de los presentes.— ¿ves a alguien aquí sin franela? — cierro los ojos y respiro profundo para calmarme— de acuerdo me pondré la puta fr
Brook.Mientras recojo el desastre que armamos junto a los demás, Zero se acerca a mí pero lo evito y me voy lejos, no voy a mentir diciendo que no lo estaba pasando bien, porque en realidad me divertía y verlo reír como lo estaba haciendo, fue algo realmente genial. Son pocas veces que lo he visto reír así y debo ser honesta esa sonrisa me mato.Después de algunos minutos recogiendo brochas y lavando botes, escucho a una de las chicas suspirar a mi lado observando hacia un costado, cuando me giro la escena me hace abrir los ojos como platos, Charlie, Kyle y Zero están cerca de la manguera sin camisa, lavando sus brazos llenos de pintura, sus caras y sus cabellos. Sarah se acerca a mí con una sonrisa pícara en los labios y suspira sin despegar los ojos de los tres.— Son una jodida tentación — rio negando con la cabeza, mientras ella suspira una vez más y me guiña un ojo antes de echarse andar hacia ellos.Cuando los alcanza le quita la manguera a Zero de las manos le sonríe y comienz
No hablamos mientras conduce, su ceño permanece fruncido y sus ojos fijos en el camino, la incomodidad se adueña de mi con prisas y comienzo a ponerme nerviosa, jugueteo con la tira de mi bolso y paseo la mirada de ella a la ventanilla y de regreso.— ¿Por qué estas nerviosa? — su ronca voz rompe el silencio sorprendiéndome— No lo estoy — miento, él sonríe y se encoge de hombros.Cuando toma la autopista para salir de Manhattan mi cuerpo se tensa, lo miro sin comprender a dónde vamos.— ¿a dónde vamos?— A un lugar donde podamos hablar y que no termines huyendo de mi o de lo que ocurra — lo veo anonadada, ¿Cómo se atreve a tomar una decisión como esta sin consultarme?— ¿y donde es eso? — suelto de malas cruzándome de brazos el ríe con suavidad y me ve un instante con picardía— Ya verás — guardo silencio tratando de controlar la retahíla de repentinos insultos que quiero decirle, por tomarse el atrevimiento de hacer algo como esto.¿No podía hacer como cualquier persona e ir a una c
Zero.Hay cosas en mi vida que se sentían fuera de lugar, cosas que creí que jamás podría recuperar, como el sentirme bien nuevamente, llegar a sentirme completo, pero desde que bese a Jake esas cosas son posibles. Y no logro entender como alguien tan jodidamente irritante y simple puede causar tanto caos en mi vida, porque aunque ciertamente me siento bien junto a ella, es un jodido caos cuando no estamos besándonos.— Zero, para — justo como ahora.¿Por qué demonios no puede cerrar la jodida boca y dejarse llevar?— Zero, esto no está bien, dijiste que quería hablar — jadea mientras beso su cuello y masajeo sus tetas sobre la tela de la blusa que lleva.— Lo estoy haciendo, ¿no me escuchas? — murmuro sobre su cuello para luego morder con suavidad su sensible pielSus manos se apoyan sobre mis hombros y me empujan ligeramente para separarme, lo que logra hacerme poner los ojos en blanco y retirarme frustrado.— Querías hablar, nunca hablaste de besarnos — dice con sus mejillas sonros
Sus manos se aferran con fuerza sobre mis hombros, hincando sus uñas en mi piel, es inevitable no sonreír por cuan excitada la tengo, luego me rodea la nuca con sus brazos apretándome con fuerza, su cabeza se echa hacia atrás cuando dejo besos húmedos en su cuello y alcanzo su clavícula, dios los jadeos y gemidos que salen de su boca están volviéndome loco.— Me gusta tu piel — murmuro aferrándome a su cuello y mordiendo con más fuerza.— Sin marcas Zero — jadea en mi oído y rio suavemente— ¿Por qué temes que alguien se moleste? — suelto en tono burlón, sabiendo que ese no es precisamente el problema, me separo para verla y sonríe con picardía— es un juego ¿lo olvidas? Sin marcas — rezonga acercándose una vez más a mi boca.— ¿y si quiero hacerlo? — pone los ojos en blanco, trata de empujarme y rio — está bien sin marcas — me separo de ella y me echo atrás, su ceño se frunce y rio cuando su pecho sube y baja con rapidez. — ¿Qué haces? — pregunta cuando me empujo con la pared de la
Brook.Me remuevo entre las sabanas de mi cómoda cama, girándome una vez más, buscando la posición adecuada para conciliar el sueño, pero nada de lo que hago parece ayudar, no puedo sacar a ese chico de diferente color de ojos de mi cabeza.Llevo mis manos a mi cara exhausta, desde que me dejo aquí en medio de una enorme confusión y se largó cabreado no he logrado concentrarme en otra cosa, ni pensar en nada mas que no sea la forma en la que me miro al bajar del auto.— No entiendo a ese chico — murmuro mirando el techo, cierro mis ojos y suspiro.¿Por qué demonios tiene que ser idéntico a Nico? No es que me moleste, realmente verlo es recordarlo pero solo es un instante, Zero es totalmente distinto a Nico, en todos los sentidos. Muerdo mi labio inferior recordando lo que hicimos en esa casa de playa, demonios no pude resistirme, cuando estoy cerca de él le ocurren cosas extrañas a mi cuerpo.Su personalidad es un asco, en serio no lo tolero cuando anda en modo odio al mundo y detesto
— es sumamente importante mantener el equilibrio entre los elementos químicos y su proporción, ¿entendido? — la voz del profesor Morgan se escuchó en toda el aula, mientras algunos asentían simplemente ante su pregunta.Yo no lograba seguir la clase, ya estaba en mi última hora y toda la mañana había estado exactamente igual, pensando en esos ojos de distintos colores que me vieron con tanto odio, suspire mirando a la pizarra donde el profesor Morgan terminaba de escribir una formula y se giraba para contemplar a la clase.— recuerden balancear y estudiar bien todas las fórmulas para el ensayo, la próxima clase lo revisaremos juntos y pondremos en práctica algunas cosas antes del examen de la segunda hora — sus palabras me trajeron de regreso a la realidad.— ¿ensayo? — murmure para mí misma más que perdida.— Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo jueves — hizo una pausa y evaluó los rostros de todos — Jones antes de irse me gustaría tener unas palabras con usted — en cuanto dijo