“Y la vida es como una mesa de billar, en donde el que da el primer golpe correcto tiene la ventaja”

Diab entró en la habitación de su hija Aisha, que en ese momento se miraba en el espejo, detenidamente y mencionó:

—El clan desea que Zeink se case de nuevo.

Para ella eso no era nuevo y miró por el espejo a su padre:

—Esta puede ser tu oportunidad.

—¿Para qué?

—Desposarte… Que no seas una pasa seca.

Entonces ella se volteó y miró a su padre:

—¿Con Zeink Fadel?

—¿No te gusta acaso?

—Creo que es suficiente para mí, sería un nuevo intento con un sujeto que nunca me vio como su posible novia, además de seguro los miembros del clan desearan emparentar a sus hijas con el gran Zeink.

Entonces Diab se acercó a ella y en tono amenazador:

—Tú conoces mejor que nadie a Fadel, lo has tratado, quiero que hagas lo correcto o si no…

—¿O si no qué?

Su padre entonces mencionó:

—Todavía no supero lo que hiciste hace tres años en Houston… Te perdiste, cortaste tu cabello, ¿qué pasó en Hous