Muerta, muerta, la palabra resonaba una y otra vez en su cabeza. No podía creer lo que estaba oyendo. Acaso ellos habían sido capaz de…Su cuerpo comenzó a temblar y una fina capa de sudor apareció haciendo que el cabello de su frente se pegara a la piel. Llevó las manos a su regazo y las apretó fuertemente.
Primero la habían engañado ocultándole la verdad sobre su verdadero estado, era una omega, no una beta. Después el tema de un noviazgo y un compromiso casi impuesto del que no podía sacar prácticamente nada positivo y por último las pastillas. Las llevaba tomando años, por Dios. ¿Y si no hubiera conocido a Falcon qué hubiera pasado? ¿Ellos pretendían dejarla morir así de simple?
Las uñas se le enterraron en la piel sin percatarse. Estaba tan centrada en sus pensamientos que no se había dado cuenta de su exter
Silver recogía las cosas necesarias para el viaje en una bolsa que Falcón le había dado. Lo hacía lentamente con su mente en otro lado. Unas manos masculinas se unieron con las suyas ayudándola a doblar el último conjunto de ropas.-Si quieres puedes quedarte- Falcon le dijo a su lado.-Está bien, es necesario que vaya y un cambio de ambiente me hará sentir mejor- ella asintió dejando que el terminara el trabajo que ella podía hacer en menos de quince minutos pero llevaba más de dos horas.Falcon se incorporó y acarició su mejilla enredando sus dedos con las hebras negras de su cabello. Después la rodeó en un abrazo, pero no uno simple. Dejó que sus feromonas se mezclaran con el cuerpo de ella como Zacarias había recomendado. Había esperado que se hubiera relajado para aquello y se hacía camino con calma viendo la reacción d
Falcon relamió sus labios sin darse cuenta. La sola idea de tener a su omega a su total disposición lo excitó se sobremanera. Sus ojos comenzaron a volverse más agudos y el verde en ellos se volvió más intenso.Apretó la sábana debajo de sus dedos y una gota de sudor corrió a lo largo de su espalda. La camisa de seda que tenía comenzó a pegarse a su piel y solo la retiró para intentar enfriarse con el aire acondicionado. Cerró sus ojos tomó un suspiro. Debía contenerse. Él era un alfa y no uno cualquiera que se dejaba llevar por sus instintos no más. Había sido bien criado y entrenado en su autocontrol para no caer a los pies de ningún omega detrás de su dinero. Pero como podía negociar eso con su parte más salvaje que
Falcon dirigió a Silver con un brazo rodeando su cintura por la entrada principal del recinto donde se celebraría la reunión de los presidentes de las empresas. EL olor de los alfas era bastante denso y golpeó a Silver haciéndola tambalearse levemente.-¿Estás segura que es buena idea de que estés aquí?--¿Acaso te sabes todos los detalles del proyecto?- ella agitó la cabeza para enfocarse.-Aun así no tienes que esforzarte tanto, yo podría habérmelas arreglado, me preocupas Silver, no quiero ver que estés incómoda por algo--Suena muy lindo de los labios de aquella persona que se aprovechó de mi cuerpo mientras estab
Falcon cerró la puerta de la habitación con la respiración agitada y recostándose sobre la puerta. Las imágenes que percibían se habían envuelto en una neblina rojiza que pronto le haría perder el control. No podía creer que su celo se hubiera adelantado. Había preparado condiciones para mantener a Silver separada de él durante el día que duraba pero al parecer tenerla cerca había sido su cuchillo al cuello. Se acercó a su maleta y buscó su inhibidor sin resultado.Rebuscó entre las ropas, los bolsillos y nada. El pequeño bolsito donde siempre los tenía no estaba allí. No recordaba haberlos sacado. Solo le quedó pensar que se habían quedado en algún lugar de la casa. Se giró para ver si podía bajar a comprar alguno pero er
El cuarto estaba atestado de feromonas de alfa y envolvían a la omega revolviendo todo su interior. Sentada delante de Falcon solo podía apretar sus piernas conteniendo las palpitaciones que se formaban en su abdomen y amenazaban con ser más intensas entre sus muslos. Sintió la respiración del alfa contra su cuello al él inclinarse y su mano en la cintura desnuda. La única barrera que le quedaba para estar totalmente desprotegida era la ropa interior que sabía no duraría mucho tiempo.En un intento de ver si podía todavía salvarse se giró sobre la cama e intentó huir pero la mano de Falcon se enrolló en su tobillo y tiró de ella hacia atrás dejándola acostada en la cama.-Suéltame- se inclinó levemente enf
Falcon enterraba su cabeza entre sus manos, sentado en el borde de la cama. Su cabello rubio chorreaba agua por sus brazos pues no había tenido mente ni para secárselo bien. Detrás de él se encontraba el cuerpo de la omega, su omega que había esto inconsciente por casi dos días.No quería recordar, pero las imágenes de lo que vio cuando despertó de su celo lo atormentaban aun dejándolo con un total insomnio. Las laceraciones, los diversos moretones, los dedos marcados en cada parte de su cuerpo, las profundas mordidas incluso en sus senos, su propio semen que aún continuaba saliendo de ella y aquella marca en su nuca que se ponía cada vez más morada a cada segundo que pasaba.Había lavado su cuerpo con cuidado, untado una crema en las mordi
Falcon manejaba de vuelta con Silver en el asiento del copiloto. Llevaba toda la tarde callada y mirando hacia la ventana. Se removía a cada rato, dándole a entender al alfa que su cuerpo podía en las diversas partes donde hacía presión la posición. Su cuerpo estaba cubierto completo, un pantalón de tela suelta que llegaba a sus tobillos y una blusa de mangas largas y cuello de tortuga. A pesar de que la temperatura era alta, ella no quería dejar a la vista las diversas evidencias que marcaban su piel.El alfa apretaba el timón tan fuerte que los nudillos estaban blancos e intentaba controlar sus hormonas lo mejor que podía. Se sentía cansado, muy cansado. No había dormido ni tampoco cogido el respectivo descanso que se supone necesitaba su cuerpo después de 24 horas de sexo intenso. Pero Zacarias
De todas las personas que podía encontrarse tenía que ser aquella con la que peor había terminado su relación.-Madre--Vaya dichosos los que te ven ¿Cómo te lleva tu nueva vida?- le preguntó con ironía. Al parecer no mejor que cuando estabas bajo mi supervisión- las palabras las decía con cierto rechazo.Silver se levantó para enfrentarla a la par pero los colores a su alrededor se difuminaron y volvió a caer sentada cuando el dolor en su pecho se hizo más fuerte.-Mírate- la madre resopló- Acaso tu nueva pareja a la que le abres las piernas te dejó botada- giró la cabeza.
Último capítulo