—Leyna ya levántate es tarde, te están esperando afuera —grita mi madre desde la planta baja, cerca a las escaleras.
—Voy, ya estoy despierta —mi voz se escuchaba algo ronca, que nostalgia, extraño a mi padre han pasado ya casi 13 años desde que él falleció.
—¡Se va a hacer tarde, apúrate! Leyna chester — grito Sacha, mi mejor amiga.
—¡ya voy! — salí de mi habitación ya vestida con el uniforme de la preparatoria, una falda gris oxford de rayas azul marino con su conjunto de chaleco, una blusa y calcetas blancas, era cambio de año y ya estábamos en último, Sacha me esperaba al final de las escaleras cruzada de brazos.
—Tenias que levantarte tarde justo hoy —Si, estaba enojada, se dirigió a la puerta mientras yo camine hacia la cocina, agarré el vaso de malteada que mi madre ya me tenía preparado para mi, me lo empine y me arrepenti por que casi me ahogo
—Ten Cuidado niña—escuche a mi madre decir, nadamas le hice una seña con la mano mientras me encamine hacia la puerta donde se encontraba Sacha con el ceño fruncido haciéndome señas para que me apurara
— Adiós mamá—grité
— Adiós tía —dijo Sacha saliendo de la casa, no es exactamente su tía pero como nuestras madres son amigas desde hace mucho tiempo creo que desde que estaban en sencundaria.
— Tengan un lindo día niñas
—¡Sip! —gritamos las dos al mismo tiempo.
—Tzuki nos está esperando en el carro —mencionó dirigiéndose a un jeep donde se encontraba Tzuki, nuestro mejor amigo.
—Hola chicas no quisiera molestar pero llegaremos tarde —dijo con una sonrisa un poco preocupada, siempre me han encantado sus expresiones ya que son muy sinceras.
— Claro, claro, ya vamos — me subí en el asiento trasero y me recosté en los sillones, Sacha hizo una cara de confundida que desapareció en un segundo y se subió al asiento delantero.
— ¿Qué le pasa? —pregunto Tzuki mirándome por el espejo retrovisor en donde me encontraba acostada, poniendo el carro en marcha.
— No sé, se levantó tarde, tal vez fue por algún sueño que tuvo —respondió Sacha viendose en el espejo y acomodándose su cabello rubio ondulado sobre los hombros.
— Es así, y está ves que soñaste —dijo Tzuki sin dejar de mirar el camino
— mmmmmm nada nuevo
—Estas segura — dijo Sacha mirándome atentamente por el espejo
— A mi papá—murmuré— Ya va a ser día de el aniversario de su muerte, tal vez es por eso
—oh ¿ya está cerca?, qué rápido vuela el tiempo —susurro Sacha con un tono de voz algo preocupada, levante la mirada y me di cuenta que Tzuki me miraba fijamente por el espejo, aparte la vista no quiero que sientan pena por mi.
—Hemos llegado señoritas —hablo Tzuki deteniendo el coche en el estacionamiento de la preparatoria
—Si y justo a tiempo —comento Sacha mirando al otro lado del estacionamiento, de donde se miraba salir de un auto a un chico alto, fornido, con pelo lacio, negro y corto, acomodado haci atras que hacia resaltar su tono de piel claro, y sus ojos azules, si era Sack Bailey un atleta de nuestro salón de clases.
—Vamos apurate Leyna — dijo Sacha desabrochando el cinturón
—No sé qué le ven, yo soy más guapo, ¿que tiene el que no tenga yo? - protesto Tzuki haciendo un puchero
—jajaja es enserio, él es EL HOMBRE — se escuchó el tono burlón en la voz de Sacha
—Oye yo también soy hombre
— Si, pero él es..... cómo te podría decir, ah... ya sé, él es el chico malo y tu pues eres el chico bueno y a las mujeres nos gustan los chicos malos —dice Sacha bajándose del auto —vamos Leyna levántate o llegaremos tarde al salón de clases
— Esta bien — dije levantándome perososamente del asiento tracero y saliendo del auto
— Oye Leyna, tu no piensas lo mismo que Sacha ¿verdad?—me pregunto Tzuki saliendo del auto y poniéndose a la par a un lado de mi con su dulce sonrisa de tranquilidad, lo miré le sonreí y aparte la mirada
—llegaremos tarde al salón de clase apuremonos —les dije apurando un poco el paso
— Eso es un poco injusto no lo crees-—se quejo Tzuki
— Te dije que a las mujeres nos gustan los chicos malos —señaló Sacha mostrándole la lengua en tono de burla a Tzuki que mostraba cara de confusión y tristeza a la vez.
Aún que la verdad admito que hubo un tiempo en que me gustaba Sack pero fue en secundaria y pasaron muchas cosas, después me di cuenta que simplemente era un patán ya que basta con decir que se acuesta hasta con algunas profesoras, aparte de ser un idiota, pero Sacha aún me hace burla.
En unos segundo ya estábamos adentro de la preparatoria, entrando por el pasillo hasta llegar a la cancha principal, lo bueno que se miraban muchos alumnos a fuera de los salones eso significaba que llegamos a tiempo, de repente se escuchó la voz de Gared que se encontró con Sack y un grupo más de sus amigos, en una esquina de la cancha principal.
—Hey chicos, a que no adivinan que, hay una nueva profesora acaba de llegar, nos dará la clase de la maestra Clhoe, escuche que está en el hospital por que se quebró un tobillo —si Gared es un chico que le gusta hablar mucho, literalmente no puede estar callado por un segundo, el también pertenece al equipo de atletismo, por lo que él y Sack son buenos amigos, aunque la verdad no se como pero se entera de todo lo que pasa, él es alto casi de la altura de Sack, con el pelo rubio medio lacio y algo vas tantito largo,la verdad diría que le llega a la nuca y a qui esta el problema, ahí se encontraba Sacha mirándolo perdidamente con ojos de borrega a medio morir.
—Lo ven es hermoso—dijo Sacha con un tono de dulzura en su voz.
— Ten cuidado o las víboras te atacarán —le señale dirigiendo la mirada hacia Jena Bailey y su grupo de amigas que venían de la cafetería al otro lado de la cancha principal, Jena es la hermana gemela de Sack, sí es idéntica a Sack solo que en mujer, la diferencia es que su cabello es bastante largo le llega casi a la cintura, es delgada, algo alta y es una arpía junto con su grupito de amigas que por cierto están en el equipo de atletismo femenino.
— Oye Leyna por que se dirigen hacia nosotras—me susurró Sasha casi en mi oído
— Espera ¿que? —al voltear vi que se acercaba hacia donde estábamos nosotras pero su mirada no se fijaba exactamente en nosotras si no a un lado, hacia donde se encontraba Tzuki, Jena se encontraba con los mismos ojos de borrego a medio morir como cuando Sacha mira a Gared, mire a Tzuki que estaba algo distraído volteo hacia mi y me dio una sonrisa tranquila, aparte la mirada y la dirijo a donde esta Jena que ya se encontraba enfrente de nosotros
—Hola Tzuki ¿cómo te fue en las vacaciones? —dijo Jena, pegando sus grandes pechos plasticos al brazo de Tzuki, con su mirada y su disque sonrisa de seducción, claro Tzuki ni siquiera le prestó mucha atención, dio una sonrisa de confusión
—Bien, gracias por preguntar y ¿a ti?—Tsuki no se notaba muy interesado, llevándose una mano hacia la nuca sin dejar de sonreír confusamente
—Hola Jena ¿cómo estás? —la provocó Sacha con una sonrisa de disgusto
— Oh, Sacha no te vi —dijo mirándola de pies a cabeza haciendo una leve pausa —¿cómo estás? —se le notaba su sonrisa de falsedad
— oh, no me viste, yo a ti sí y muy bien, tal vez te está fallando la vista por tanta cilicona , deberías de irte a checar no crees —en la voz de Sacha se escuchaba con sarcasmo y un poco de enojo.
Sentí una mirada algo fuerte de lejos, al voltear hacia el lugar donde se encontraba Sack con sus amigos, y efectivamente, el estaba viendo así donde nos encontrábamos nosotros, de repente la mirada de Sack se puso en la mía y en un parpadeo aparte la mirada, la verdad no me llevo muy bien con él por algunas circunstancias, ni con su grupo de amigos, a excepción de Gared que cruzamos algunos saludos algunas veces ya que él, Sacha y yo nos conocemos desde que éramos pequeños, por lo que nos juntábamos mucho en el jardín de infantes y en la primaria, la verdad era muy tierno ya que era más pequeño que nosotras y aún así nos protegía de los demás niños que nos molestaban a Sacha y a mí, éramos grandes amigos pero en secundaria empezó con el atletismo y se fue separando poco a poco de nosotras.
—¿Qué sucede?—escuche un leve susurro en mi oído, voltie enseguida, Tsuki estaba ahí mirándome atentamente como en busca de una respuesta, vi sus grandes ojos esmeralda, dar un pequeño brillo, que al parpadear desapareció enseguida, me sonrió entrecerrando los ojos
— Nada, solo que son un poco ruidosas ¿no lo crees?—mencione desviando la mirada hacia Sacha y Jena que parecían seguir medio discutiendo
— Claro, Claro por que no—escuche decir a Sacha, con cara de fastidio, desviando la mirada de donde se encontraba Jena hacia nosotros,
— Nos tenemos que ir Jena el entrenador nos está hablando — se escuchó una voz algo sería, era Avi una de las amigas de Jena, que es algo chaparra diría como de 1.55 y delgada, con pelo corto un poco más arriba de los hombros y lacio, ella es como la competencia de Sacha ya que a ella también le gusta Gared
—Bueno, ya me voy Tzuki nos vemos — dijo Jena en un tono de coqueto alejándose de nosotros, dirigiéndose a la cancha de entrenamiento.
— Si, si vete a nadie le importa —dijo Sacha con una cara de medio fastidio —por que no nos vamos, quiero ir a ver los talleres
— ¿En qué taller entrarás? -—volte a ver a Sacha que tenía una sonrisa de malicia, como cuando quiere hacer algo y quiere que la siga —hay no, no me digas
–Si, vamos— me jalo del brazo, arrastrando mis pies y haciendole pucheros, con la mirada le dije a Tzuki que me ayudara, él solo sonrió y fue tras de nosotros.
Nos dirigimos al mostrador donde se encontraban las inscripciones para los talleres, cuando de repente se acercó el entrenador de atletismo, dirigiéndose a Tzuki—¿Tienes un momento joven Mitchell?—preguntó con su voz fuerte—Por Supuesto — contestó Tzuki alejándose con el entrenador, Mitchell es el apellido de Tzuki y el siempre a sido un chico muy educado, de buenos modales, lo conozco desde que entré a preparatoria y siempre se a comportado bien, muy respetuoso para un chico de su edad ya que solo tiene 18 años—¿De qué crees que están hablando?—mencionó Sacha mirando a donde estaban ellos —¿Qué tal si vamos a ver una película en mi casa?— me sugiere Sacha mientras le daba una mordida a la hamburguesa que había comprado en la cafetería, ya habían acabado las primeras clases y estábamos en la hora libre—Si, una película suena bien, me gustan las de suspenso, ¿a qué horas?— la interrumpe Ben sentándose a un lado de ella, que estaba enfrente de mí—ups creo que no va a ver nada —le dice Sacha haciendo una mueca graciosa—¿sigues enojada conmigo?, no seas así Sacha—Si, y si no traes una invitación para la party house ni te me acerques - le dice Sacha sin mirar a Ben,CAP3: Cafetería: Leyna
Un dulce olor a chocolate me inundó el cuarto, olía delicioso, salí del cuarto y bajé los escalones para dirigirme a la cocina donde encontré a mi madre horneando pastelillos de chocolate—¿Qué haces? —le dije mientras husmiaba en la cocina—Oh mi niña, ¿te desperté? horneo algunos pastelillos, ¿quieres ayudarme a decorar? —en ese instante sentí alegría, me brillaron los ojos, estaba súper feliz—¡Sí! — Dije con mucha felicidad, tome un delantal, me lavé las manos y fui por el turrón —¿para qué es?—ah, los pidieron para el taller, van a hacer un pequeño festejo y yo quise llevar algun
Leyna:Nos encontrábamos en los pasillos de la escuela, a decir verdad Sacha se encontraba muy tranquila para aver llorando por horas ayer—Vamos a ver a los chicos de atletismo escuche que estaban entrenando —lo que sugirió Sacha me sorprendió—Estás segura de eso — le dije mientras la miraba algo preocupada—Si, no había dicho Tzuki que fuéramos a recogerlo para ir a almorzar juntos — me dio una sonrisa alegre pero se notaba aún algo triste—Si tienes razón, vamos Cuando salí de los vestidores se acercó Jena—Hola Tzuki ¿ya comiste?, porque no vienes a almorzar con el equipo de atletismo —me dice Jena acercándose y pegándose a mi brazo, tocando mi pecho con su mano— Perdón, creo que será para la otra, ya tengo planes —le mencioné con una voz tranquila *fastidiosa* se escuchó en mi mente, simplemente estoy cansado de fingir—Enserio, que mala suerte, bueno entonces será para la otra — susurra en mi oído y baja su mano lentamente por mi abdomen, quite su mano y me separé de ella enseguida—Bueno te dejo entonces, se me hace tardCAP6: La llamada: Tzuki
Leyna:Nos encontrábamos camino a casa en el auto de Tzuki yo iba de copiloto, Sacha y Tailer se encontraban en los asientos traseros, se miraban muy pero muy íntimos como en el restaurante, ahora estoy comenzando a dudar que tipo de relación tienen los dos, Tzuki conducía, aún que se podría decir que parecía estar algo distraído y pensativo, como si estuviera fuera de sí, se notaba la manera en que apretaba el volante como si lo fuera a romper las venas de su mano resaltaban, su codo lo tenía recostado en la ventanilla del auto.Llegamos a la casa de Sacha, por lo regular me bajo aquí, pero esta vez no quise, permanecí sentada viendo como Sacha salía del auto junto con Tailer, mire hacia el frente, intentando mantenerme seria, de reojo note que Tzuqui t
Tzuki:No quería dejarla sola, pero sabía que estaría bien con Tailer. Al llegar a Inglaterra me estaban esperando Lian, Jhey y Ada, que se encontraba adentro del auto— Pero mira a quién tenemos aquí — menciono Jhey acercándose — cuanto tiempo Tzuki Edevane— me abraza muy efusivamente,*a leja al empalagoso sabe que odio los abrazos, odio ser atosigado*—Hey ustedes dos dejen los arrumacos para más tarde nos tenemos que ir, el jefe nos está esperando— nos dice Ada asomando la cabeza por la ventana del auto, Ada era una chica, de tes oscura y de pelo negro risado, una muy buena guerrera como su hermana Tzuki:Hemos llegado, se abrieron las grandes puertas, en este lugar nada parecía haber cambiado, los guardias de las puertas eran los mismos, las plantas que rodeaban la mansión eran las mismas, muchas cosas parecían las mismas pero hay algunas que no, nos acercamos a la entrada principal, entonces Lian estacionó el auto, *que fastidió* ya no me preocupaba que hablará todo lo que quiera, *ver al viejo enfada*, mmm, salimos del auto— Entonces, ¿que paso?, es raro que vengas por aquí — se escuchó una voz algo burlona — O acaso ¿te paso algo? – la voz se hacía cada vez más molesta, y note como se acercó Neitan— Ooh Neitan, por que no te mueves y te vas a enfadar a otra parte CAP9: De vuelta a la mansión