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CAP4: Película: Leyna

Un dulce olor a chocolate me inundó el cuarto, olía delicioso, salí del cuarto y bajé los escalones para dirigirme a la cocina donde encontré a mi madre horneando pastelillos de chocolate 

—¿Qué haces? —le dije mientras  husmiaba en la cocina 

—Oh mi niña, ¿te desperté? horneo algunos pastelillos, ¿quieres ayudarme a decorar? —en ese instante sentí alegría, me brillaron los ojos, estaba súper feliz

—¡Sí! — Dije con mucha felicidad, tome un delantal, me lavé las manos y fui por el turrón —¿para qué es?

—ah, los pidieron para el taller, van a hacer un pequeño festejo y yo quise llevar algunos pastelillos  —dijo mi madre sonriendo y acomodando los pastelillos que saco del horno y los colocó en la mesa, mientras yo decoraba unos que ya había sacado antes 

—No me digas, quieres enamorar a tu maestro del taller, con tu deliciosa repostería —Se me salió una pequeña risa  

—n...no d..de que estas hablando —se escuchaba algo nerviosa y se notó algo ruborizada, mi madre aún es joven ya que me tuvo cuando ella apenas tenía 16 y desde que murió mi padre, ella no se había dado la oportunidad de conocer gente nueva, por eso ya han pasado dos años desde que la inscribí a un taller de artesanía y al parecer ha estado muy feliz y eso me alegro mucho 

—Esta bien, esta bien, no te voy a interrogar pero me tienes que contar si pasa algo sale 

—Mira que tengo una linda chica chismosa, jajaja esta bien  serás la primera a la que le diré —Se notaba que estaba muy feliz 

La ayude a terminar de preparar las cosas que necesitaba y subirlas al auto

—Bueno me voy, ten cuidado —dijo mientras se subía al carro 

—Esta bien no te preocupes iré a la casa de Sacha, quedamos en ver una película

—Una película, mmmm esta bien, pero nada de chicos he 

—jajaja esta bien no te preocupes solo seremos ella y yo — me da una pequeña sonrisa y se va

Me dirijo a la casa de Sacha, cuando llegué y toqué la puerta ella ya me estaba esperando 

—Cómo tardas —me dice  enfrente de la puerta 

—Perdón estaba ayudándole a mi madre a hacer pastelitos  te traje unos — Le dije mientras le entregaba uno con una sonrisa en los labios 

—Bueno esta bien, te la dejaré pasar por esta vez por que me encantan los postres que hace mi tía, entra ya tengo las cosas en el cuarto vamos

—Sip —dije mientras entraba a la casa —¿y mis tíos? 

—Ellos salieron a comer a un restaurante para celebrar su aniversario, no creo que lleguen temprano hoy

— ¿Qué película veremos? — pregunte 

—Bueno la verdad no estoy segura, tengo algunas en mente 

Nos dirigimos a su cuarto, es algo bastante grande, y tiene muchas cosas en el, ella es hija única por lo que sus papás la consienten demasiado y le compran de todo, yo también soy hija única pero a diferencia de ella solo tengo a mi madre, que la amo bastante por su gran esfuerzo de cuidarme sola ya que mi padre falleció cuando yo tan solo era una niña, tengo también a mis abuelos paternos pero ellos viven en inglaterra.

Nos sentamos en el sillón y enfrente se encontraba una mesa de té con muchas chucherías desde muchos tipos de papitas, galletas, hasta refrescos, no es la primera vez que hacemos esto, desde chica siempre hemos estado juntas y visitado una a la otra 

—Bien, entonces ¿ya escogiste qué película? —me dice  mientras se acomodaba en el sillón a un lado de mi

—Si—asiento mientras la pongo en Netflix 

Después de una grande hora sin decirnos nada empieza hablar 

—De hecho quería hablar contigo —dijo mientras se acomodaba en la cama y daba una palmada para que me sentara a un lado de ella 

—Si, me lo imagine esa seriedad tuya no era normal, y de qué querías hablar —le dije mientras yo me acomodaba en su cama 

—Antes de salir de la prepa hable con Gared

—¿Enserio? y qué pasó, ¿de que hablaron?, ¿porque no me dijiste antes? —estaba sorprendida, ansiosa, la verdad quería saber que paso 

—Esperame tantito, quieres dejame hablar— se notaba un poco nerviosa, ya que jugaba mucho con sus manos

—Oh, está bien, si 

—Bueno, el caso es que yo y él nunca perdimos contacto

—Espera ¿que? —ahora estaba más confundida —Se supone que ya no hablábamos con él desde que se unió al equipo de atletismo 

—Si ya se, pero yo y él seguimos comunicándonos, por mensajes, llamadas y aveces nos veíamos fuera de la escuela 

— Me ocultaste todo eso! —alce un poco la voz, si estaba un poco enfadada, no le hablaba a Gared desde secundaria y pensé que ella tampoco y nunca me mencionó algo

—Si, espera déjame hablar por favor, solo cálmate— me dice alzando las manos —el caso es que se supone que no le hablábamos porque se unió al equipo de atletismo y nos dejó a un lado ignorando nuestros sentimientos, por su reputación ¿no?

—Si, claro eso es lo que pasó 

—Si tienes razón, pero ese no es el caso, resulta que se unió en el equipo de atletismo porque él nos defendía de ese lado 

—Hay por favor y tu le crees — Dije llevando mi mano a la frente y moviendo mi cabeza a otro sitio 

—Enserio créeme 

—Bueno cual es el punto, a todo esto

—Lo que pasa es que me dijo que él y Alis empezaron a salir —de repente vi que unas lágrimas pasaron por sus mejillas rosadas —No me molesté, no lloré y no le dije nada malo —Su voz sonaba temblorosa 

—Lo sé—dije mientras la abrazaba 

—No hice pucheros, no le reclamé 

—Lo sé, lo sé 

—Me alegré por él, le di mis felicitaciones ya que es su primera novia —seguia llorando y la abracé más fuerte 

—Si tienes razón —es su primera novia y lo sabíamos, Sacha tampoco a tenido novio, puede llevarse mucho con los chicos, pero esa es la verdad, yo bueno si tuve uno, pero eso es aparte, ya que fue en secundaria

—Después de un rato dejo de llorar —sus ojos estaban un poco rojos e hinchados 

— ¿Sabes qué es lo que me alegra? —me dice, me sorprendió y la voltear a ver

—¿Qué? —¿que le alegraba de todo esto?

— a la primera persona que se lo haya contado fuese a mi 

—Si, me supongo que es por que te aprecia mucho y no te quiere dejar de lado 

—a las dos, no nos quiere dejar a un lado ya que el sabia que yo te lo contaría a ti —dijo  mientras me miraba y se dibujó una sonrisa, era una sonrisa sincera 

—Sí, creo que sí.— aunque lo dudo, pero no hay que decirle eso.

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