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Maraton 8/8
Yesenia sobre su caballo cabalgaba desnuda sin un destino fijo, solo quería alejarse de ese lugar ya que ver a Estefan con aquel rostro de indiferencia era doloroso, las lágrimas corrían y en ellas había una mezcla de dolor, irá y amor, recordaba los continuos rechazos de parte de Estefan y aún así no entiende porque lo desea tanto.“Tú debiste ser mío, ¡Diosa de la luna te repudio, ¿Por qué me hiciste esto?!”A pesar de todo solo tiene algo claro, Estefan también debería sufrir, por lo que aceleró su paso y tras encontrar un pueblo cercano y robar algo de ropa siguió su camino ¿A donde? Por supuesto que al ducado, confía en Antoni y está segura que lo que le dio sería de ayuda, ya casi oscurece, aún así ella no piensa detenerse.En el ducado…Elizabeth sin conocer todo lo que había hecho estos días Estefan sigue en constante preocupación, ha estado sufriendo por su ausencia y desea que regrese pronto.La compañía de su familia, Mery y también de Paula es de gran ayuda, las conversaci
Encuentro de Elizabeth y Yesenia
Estefan después de tener a Antoni en sus manos regreso al ducado, aunque en un inicio se preocupo al notar que Yesenia había tomado ese camino se relajó al pensar que había regresado ya que su aroma se había esfumado.Sin aquella preocupación su viaje no se aceleró y se dedicó aunque no lo quisiera a conversar más con el odioso Elías.—¿Estás feliz? —le preguntó Elías quien cabalgaba a su lado izquierdo mientras que Paul estaba al lado contrario.—Puede decirse que si, mi esposa ya no correrá peligro.—Pero aún dejaste a la loca con su padre sin que pagará, ¿Estás seguro que no intentará algo más?—Espero que no. No tendría problemas en regresar y olvidarme de la emperatriz para matarlos, pero no quisiera meter a mi esposa en un conflicto mayor.—Bueno, si eso pasa puedes contar conmigo. —Estefan mostró una sonrisa ladina y no miró de reojo.—Gracias, aunque me sorprendes.—Yo también estoy sorprendido por mí, ¿Por qué me ofrezco a ayudarte de nuevo? —Porque me quieres.—Déjate de to
Inconsciencia
Mientras Elizabeth pasaba un mal momento dentro de aquel lugar siendo atacada a muerte por Yesenia, su familia afuera se sumía en la desesperación, intentaban entrar a como diera lugar pero el fuego dentro de la tienda estaba cada vez más fuerte haciendo imposible su ingreso. La duquesa lloraba a mares mientras que Paula y Marcos luego de transformarse intentaron entrar por el balcón, sin embargo, debido a sus pesados cuerpos las débiles maderas no los resistieron. Los minutos pasaban y el rostro de Elizabeth aún no aparecía nuevamente.“Estefan nos matará si algo le pasa a su esposa” —dijo Paula a algunos guardias que estaban llegando, los que las acompañaron estaban muertos dentro de la tienda y eso fue obra de Yesenia.“Buscaremos otra forma de entrar” —respondieron para irse a los alrededores de la tienda, debían sacar a Elizabeth a como diera lugar.—¡Detente ahora! —grito Elizabeth tras hacer retroceder a Yesenia una vez más, sin embargo, su cuerpo se estaba debilitando y le co
regreso a la mansion
Estefan sobre su caballo galopaba lo más rápido posible, aún faltaba un dia por llegar y sentía como si su corazón quisiera salirse.Muy en el fondo podía sentir que su esposa lo necesitaba, el resto de los hombres intentaban llevarle el ritmo pero era imposible.“¿Qué demonios pasó?” —aunque aún faltaba para llegar ya su enlace le daba posibilidad de comunicarse con sus guardias a los alrededores del ducado, sin embargo la respuesta que recibió era la misma que todos imaginaban en ese momento —”¿Quien fue?”No había rastro de Yesenia ni siquiera de su olor entre los escombros de la tienda, la única que sabía que ella estuvo allí era Elizabeth. Dedujeron que alguien debía ser responsable de eso por los guardias muertos, algunos de ellos con el cuello abierto en dos, pero para eso se necesitaba de alguien muy habilidoso.Yesenia había incendiado el lugar y aprovechó el caos para asesinar a los guardias antes de que estos fueran con Elizabeth, no hubo gritos por los pocos clientes que h
Te extrañaba
Con solo entrar a su habitación logró escuchar a Elizabeth toser levemente aún estando dormida, se fue acercando en su aspecto animal hasta llegar a ella. Podía percibir en ella el olor al humo y el fuerte aroma medicinal, sabía que estaba herida aunque aún no sabía la gravedad.Se acostó con cuidado a un lado de ella y, tras volver a su aspecto normal, la abrazó pegándola a su cuerpo caliente.Elizabeth en sueño lo sintió, se giró quedando frente a él abrazándolo con uno de sus brazos.—Te extrañaba —dijo sin despertar, hablaba aunque no era consciente de eso y Estefan lo sabía.—Yo también a tí —la dejo dormir manteniéndola pegada a él. Todos en la mansión supieron de su llegada y miraron hacia arriba esperando que este bajara pero nunca pasó.Paula suspiro y la duquesa que estaba a su lado preguntó enterándose de la llegada de Estefan, por lo que en poco tiempo ya el duque también lo sabía al igual que el resto, a excepción de Marcos quien ya era consciente de eso.Elías llegó tie
Visita del marqués
Pasaron varios días desde el ataque de Yesenia y está no aparecía. Al día siguiente de la llegada de Estefan llegó Antoni quien era custodiado por Paul. Por más que Estefan lo golpeó para saber de Yesenia este no dijo palabras aunque ya parte de lo que hicieron ese par es bien sabido por Estefan.Antoni se encontraba encerrado y aunque no sabía de Yesenia se sentía bien al saber que no estaba en manos de Estefan.Estefan se volvió el guardaespalda más fiel de Elizabeth, a donde fuera él la seguía ablandando de cierta forma al duque que terminó por aceptar que ella estaría bien con ese hombre arrogante, aunque aún soltaba palabras molestas en codazo en el abdomen de parte de su esposa es suficiente para detenerlo.Ya es hora de regresar del duque y su familia debido a que el permiso otorgado por el emperador está casi por terminar y son varios días de regreso, aunque les cuesta despedirse saben que deben hacerlo y van en paz ya que su hija está en buenas manos a pesar del ataque anter
Regreso a la Capital imperial.
Habían pasado dos meses desde que Estefan se encontró con el marqués, aunque ninguno había dado con el paradero de Yesenia, sin embargo, sin siquiera decirlo ambos la creían muerta.Estefan continuó sin dejar a su esposa andar sola a pesar de la seguridad del ducado, aunque es imposible negar que le gusta el papel que le tocó.Faltan solo algunos días para partir con ella a la ciudad imperial donde se llevará a cabo la boda entre Mery y Elías.En cualquier otra circunstancia el no te daría importancia a algo tan tonto como un matrimonio, pero algo cambio en su vida y debe asistir.En cuanto a Ángel y Antoni, Estefan los ve como dos jóvenes miserables aunque el primero tenía razones de peso para desear morir ya que la mujer es su mate, lo relacionado a Antoni no logra entenderlo, el hecho de dar todo por nada es ilógico.Ángel fue liberado y tal y como lo pensó fue hacia la mujer de Gustab, lo que pase después no es asunto suyo y está seguro que este nunca intentó realmente dañarlo.En
Celos tontos.
Mientras tanto en la capital imperial Mery anda de un lado al otro con los preparativos y aunque tiene la ayuda de su suegra no se da abasto con tantas cosas.Faltan menos de dos semanas y la ansiedad la está matando, siente que faltan muchísimas cosas aunque no es así.Elías también es víctima de sus cambios repentinos, es capaz de sentir la ansiedad de quién es su esposa como si fuera suya.En la mansión del duque ya están llegando sus hijos quienes como era de esperarse están invitados, y recibieron con mucha alegría a Celia quien es la que está por darles su primer nieto.Entre abrazos la recibieron y celebraron la buena nueva.Al paso de dos semanas ya todos estamos listos tanto en la mansión del duque como en la mansión del marqués padre de Mery. Ellos no estaban al tanto que estaba por entrar a la capital Elizabeth y Estefan faltando solo tres días para la celebración.Los carruajes del duque Wolf entraban por la gran puerta de la ciudad, pocos los percibieron entre ellos está