VALERIE

Una boda es algo hermoso.

Es decir, claro, uno puede estar con alguien, amarlo hasta la muerte y estar siempre a su lado, pero el matrimonio… La combinación de los dos seres, así como marcar a una pareja, es hermosa.

Unir dos almas como una sola a través de un voto de amarse y cuidarse mutuamente para siempre frente a los demás es precioso. Pero es aún más precioso cuando puedes ver el profundo amor en los ojos del hombre que está de pie en el altar.

Hugh le pidió a Zade que fuera su padrino y, para mi extrema felicidad, Zade aceptó.

El salón se transformó por completo en un hermoso lugar para bodas, con bancos en dos filas a la izquierda y dos a la derecha, y una pequeña área ubicada al frente donde la silla de ruedas de Shelby estaría al lado de Hugh.

Todo el lugar está bellamente decorado. Un esfuerzo combinado de Zaia, Linette, yo y las flores más impresionantes de la Señora Watson, una florista jubilada, pero que tiene más experiencia que las tres, resultaron en los