ZADE

El sol brilla sobre el escritorio de caoba oscuro que se encuentra frente a la ventana en la oficina del hombre más poderoso del país, el hombre que tiene el poder de tomar la decisión final en todos los asuntos.

Él puede ordenar una guerra o cancelarla... si así lo desea. Y como se niega, es hora de que hable con él, uno a uno. Con suficientes pruebas en mi bolsillo para arrestarlo, lo obligaré a hacer algo de una manera u otra.

Me siento en la silla, girándola para que mire hacia la ventana mientras espero. En cualquier momento él debería estar aquí...

‘¿Estás adentro seguro?’, pregunta Adriana.

‘Sí, solo asegúrate de que nadie se dé cuenta de que la cámara está congelada’, respondo.

‘Tú puedes’.

Si ella y Atticus arreglan las cosas entre ellos, será una pena no tenerla más en la manada. Ya somos casi doce miembros, no muchos todavía, pero vamos creciendo a medida que encontramos más gente que se adapte a nuestra manada.

Valerie y yo hemos estado considerando instalarnos