ZAIA

Valerie se congela al aterrizar en el suelo, retrocediendo mientras la voz de Zion llena el cielo.

Este no es un lugar donde quiero que esté, donde los muertos están por todos lados. Estoy feliz de que Aran tenga la cabeza de Sia contra su hombro, pero claramente Zion no obedeció.

“¡Para, mami! ¡Para, papi! ¡Paren todos, no lo entienden? ¡Tienen que dejar de pelear!”, dice Zion, dándose una palmada en la frente mientras mira a Zade, quien lo está mirando fijamente. “Tenemos que parar”.

“Nunca, niño”. Zade se burla.

“¡No voy a parar! ¡Él mató a Jai!”, gruñe Sebastián.

Zion me mira y veo la tristeza en sus ojos. “Tanta gente ha regresado con la Diosa… Ella no quiere más peleas”.

“Sí, solo una última persona con que lidiar”, dice Atticus, con la mirada dura mientras él, Valerie y Sebastián se preparan para atacar a Zade.

“Supongo que las palabras del niño no tienen ningún valor”, se burla Zade mientras levanta sus propias manos.

Zion mira hacia abajo, la tristeza se dibuja e