Diana después de comer se levantó del comedor se sentía un poco mal como si estuviera mareada, no sabe por qué ahora se sentía de esa manera, así que para no preocupar a Enzo prefirió regresar a la habitación cuanto antes.No obstante esa sensación le era muy familiar.—Enzo, regresare a la habitación —dice ella con el rostro ligeramente pálido.En al escucharla, levanta el plato de Avena y después de verificar que ella comió todo la deja ir —Esta bien, ya llame al doctor, cuando llegue subiremos para que te revise.—Entonces esperaré arriba Enzo se levanta e hizo una llamada mientras Diana se dirigía de regreso a la habitación.Mientras Enzo conversaba con otra persona por el teléfono, fue entonces que escucho el grito angustiante de Nora en el segundo piso.—¡Joven Maestro... Joven maestro, la joven señora se ha desmayado venga rápido! —el grito desesperado de Nora dejo atónito a Enzo.Enzo en un momento de shock soltó el telefono al suelo y subió desesperado por las escaleras hasta
Diana, al darse cuenta de que podría tener una especie de enfermedad grave, se siente inquieta y asustada. Y fue en ese momento que una enfermera entro, así que le pregunto la razón de por qué la hospitalizaron, pero ella no supo qué decir. Diana ahora se siente angustiada. Agarra a Enzo de sus ropas y pregunta una y otra vez que sucede con ella. De alguna manera entonces ve que Enzo ha llorado. ¿Por qué ha llorado? Pero después de todo, es su propio cuerpo. Ella desea poder saber la verdad. No quiere que la engañen ni le oculten nada. No quiere vivir una vida sin conocer la razón, su muerte o quizás solo está exagerando. Sin embargo, cuando Enzo escucha las palabras de Diana y se da cuenta de su pensamiento, Enzo la abrazo y apoya su rostro en su hombro —Diana por favor cálmate no es nada de eso, solo que es difícil decirte algunas cosas. Enzo se siente aliviada al escuchar eso. Pero, ¿por qué Enzo duda tanto?… ¿Qué está pasando realmente? Diana abraza a Enzo y le pregunta
Algunos días después, Enzo regresaba del trabajo, se sentía tan ansioso de ver a Diana que regreso más temprano del trabajo. Y una vez que llegó lo primero que hizo fue preguntar por Diana. —¿Dónde está Diana? —Enzo pregunto tan pronto llegó del trabajo —La joven señora está en el jardín con su amiga, la señorita Karen —Nora respondió. —¿Vino sola?. —El prometido de la señorita Karen se quedó en el pequeño puerto, debió verlo cuando venía por ahí. —No, no vi nada, quizás estaba distraído en ese momento —explica Enzo sin interés. —¡Enzo!— La dulce voz de Diana provino desde el otro lado del pasillo, llamando la atención de Enzo. Enzo abrió los brazos y espero que Diana lo abrazara, Diana al ver tal acción se apresuró a darle un abrazo —¿Cómo te sientes hoy? —pregunta Enzo un poco preocupado. —Me siento bien, aunque las náuseas matutinas son un poco difíciles, puedo soportarlo por el bebé —explica Diana con una ligera sonrisa. Enzo sonrió y acarició la cabeza de Diana y curioso
Diana al final del día estaba sentada en la cama de la habitación sin ganas de hacer nada, después de escuchar la conversación que Enzo tuvo con el doctor, ella no tenía las fuerzas para levantarse, quizás cuidándose, podría cambiar las cosas. Poder vivir junto a Enzo y su bebé es lo que más anhela Diana. —¡Diana! —La llamo Enzo. Diana solo entonces reaccionó, lo que no sabía era que Enzo la había estado llamando durante un buen tiempo. —¿Qué te preocupa Diana?, has estado actuando raro desde que llegué. —No es nada Enzo, solo pensaba en algo, pero no es nada importante —explica Diana con una suave sonrisa —¿Estás segura?… cuéntame Diana que te tiene tan pensativa. Los dos se miraron durante un buen tiempo, Diana estaba decidida a ocultarle a Enzo lo que escucho, era preferible para ella no preocupar a Enzo. Además, últimamente todo ha estado tranquilo, quería seguir teniendo este tipo de paz, así que si Enzo descubría que ella escuchó todo, lo tendría angustiado todo el tiempo
Enzo que estába hablando con Nora y el cocinero sobre la barbacoa Coreana, vio a Diana parada en el marco de la puerta con una rostro un tanto preocupado.—Enzo, tengo algo que decirte, podemos hablar en la habitación.—Claro de que quieres hablar.—No puedo decírtelo aquí, podrían escuchar lo que te tengo decir Enzo.—Bien vamos a la habitaciónLlegaron a la habitación, Diana enganchada del brazo de Enzo cómo si sujetará para no caer y él pensando curioso sobre lo que Diana tenía que decirle—Enzo he estado pensando demasiado en esto, sé que sonara algo precipitado de mi parte, pero no puedo seguir pe es—Tengo miedo —Dijo Diana causando confusión en Enzo y más cuando las lágrimas inundaron los ojos de Diana.Enzo de alguna manera se sintió angustiado al escucharla decir tales cosas de la nada ¿Por qué Diana tiene miedo?—Sé que este embarazo debe ser lo que más alegraría nuestras vidas, pero se está tornando preocupante y doloroso— Diana dijo entre lágrimas, se abrazó a sí misma mien
Enzo tomo el teléfono de Diana y salió de la habitación en silencio, después de que Diana comió quedó dormida, así que no se percataría de la ausencia de su teléfono.—Debí suponerlo.En su oficina, Enzo tembló de ira mientras veía el número de teléfono de su Abuela en el historial de llamadas de Diana.Ahora comprende por qué Diana pensaba de esa forma, resultaba que su Abuela la había llamado en secreto para atormentarla.A Enzo no le importó la hora qué era, solo quería dejarle las cosas claras a su Abuela, debe cortar el problema de raíz.El marco el número desde el teléfono de Diana y después de un tiempo su Abuela contesto —¿Que es lo que quieres Diana? ¿Has pensado en lo que dije?—Abuela te lo advertí, si te metías nuevamente con Diana no lo dejaría pasar —siseo Enzo.—¿Enzo como es que lo supiste? ¿Diana te lo contó? —Dijo con sorpresa y nerviosismo Katherine.—No me dijo nada, simplemente lo supe, pero como te atreviste a meterle ese tipo de ideas a Diana, ella ahora está mu
Al final, a Diana le tomó mucho tiempo cambiarse de ropa antes de salir del armario. Enzo tenía una mirada de complicidad y la parte superior de su pijama estaba abierta, lo que revelaba su impresionane paquete de seis. Se apoyó ligeramente contra la pared, observando a Diana organizar su bolso.—Ire contigo —dijo Enzo con su voz suave. Era una voz que podía controlar inmediatamente a cada mujer que la escuchara.Pero Diana se felicitó a sí misma por no permitir que su voz la manipulara. Si lo hubiera hecho, Enzo la habría vuelto a acostar en la cama. Sin embargo, aunque no quiera admitirlo, ya había sido engañada por Enzo.—Eso me alegra —dijo Diana, emocionada.Enzo miró la pequeña barriga de Diana y sonrio.De repente, apareció una cara en la mente de Enzo, y toda su cara se volvió fría. Se acercó a Diana y dijo con voz seria —Te escuché hablar con Alessandro ¿El también estará en el hospital hoy?—Si el está ahí, acaso no escuchaste que se fracturó el brazo así que es lógico que
Hospital de Manhattan, 10 de la mañana.En este momento, Alessandro había caminado hacia la puerta principal del hospital listo para irse, después de su largo viaje a Canadá solo quería descansar en casa pero no esperaba fracturarse un brazo, y fue en ese momento que divisó a Diana a lo lejos ella estaba en el auto estacionado no muy lejos del suyo, pero había alguien en el auto que acariciaba su rostro, mientras Diana sonreía brillantemente.Y cuando de acercó más se percató de que era Enzo.Alessandro entonces supo que ambos habían arreglado las cosas entre ellos.Sonrió y fue a saludar, sin embargo pronto Enzo noto su presencia.Los ojos de Enzo miraron a Alessandro de arriba abajo, vio su brazo fracturado y luego abrazó suavemente a Diana.A Alessandro no le importó tal repentina acción, después de todo él conocía su lugar, sabe que nunca tuvo oportunidad con Diana así que solo permanecera a su lado como un simple amigo.Antes de que pudiera acercarse Enzo bajo del auto y abrió la